Gernika67

Al-Qázeres75

LOINTEK GERNIKA: Asurmendi (4), Misura (16), Pina (7), Alonso de Armiño (5), Carter (20) -cinco inicial-, García (3), Llorente (0), Díez (11) y Lázaro (1).

AL-QÁZERES EXTREMADURA: Vrancic (5), Alston (16), Rosanio (17), Forster (12), Dacic (12) -cinco inicial-, Martín (5), Corrales (0) y Forasté (8).

Parciales: 17-15, 32-26 (descanso), 45-54 y 67-75.

Árbitros González y Pazos. Eliminaron por cinco faltas personales a Misura.

Incidencias: Unas 700 personas en Maloste.

Gernika - El Lointek Gernika sigue inmerso en la mala racha. Cuatro partidos perdidos de los últimos cinco. Maloste ya no es un fortín. La fortaleza mostrada en casa en años anteriores ha desaparecido y ya son tres las derrotas consecutivas del conjunto gernikarra. Las vizcainas no encuentran la regularidad que les permita sacar adelante los partidos y ayer el Al-Qázeres aprovechó un mal cuarto de las locales para llevarse el partido. No necesitó más. Una sangría de puntos en el tercer periodo condenó a las de Mario López. El buen hacer en el primer cuarto y los arreones de los últimos minutos fueron estériles debido a diez minutos en los que el ataque estuvo completamente atascado y la defensa brilló por su ausencia. Una de las pocas buenas noticias para el Gernika fue el debut de Antonija Misura. El nuevo fichaje terminó el encuentro con 16 puntos y demostró que no le tiembla la mano en los minutos finales.

El Al-Qázeres apostó por imprimir ritmo a todos sus ataques. Buscar canastas rápidas y forzar las jugadas a pesar de los posibles riesgos. Las gernikarras supieron contrarrestar ese juego a la perfección e hicieron que la virtud del rival se convirtiera en un arma de doble filo. El Gernika robó balones sin parar y realizó varios contraataques de manual. María Pina se erigió como el principal referente de las locales, pero el resto de jugadoras también aportó buenos minutos y la primera brecha importante apareció en el marcador (12-2). La defensa del conjunto vizcaino funcionó en estos minutos, pero en ataque empezaron a vislumbrarse los primeros problemas. Si la transición no era lo suficientemente rápida, las pupilas de Mario López se veían atascadas y demasiado dependientes de la anotación de Amisha Carter, que otro día más volvió a irse hasta los veinte puntos gracias a su buen juego desde la media distancia. Esta situación favoreció a las cacereñas, que fueron apretando el resultado poco a poco y pudieron irse al vestuario solo cuatro puntos por debajo (32-26).

Y a la reanudación la defensa desapareció. Las cacereñas encontraron un filón en la pintura y empezaron a percutir en esa zona. Julie Forster y la enorme Duvravca Dacic dominaron la zona con demasiada facilidad y los cortes por debajo de canasta de Pamela Rosanio destaparon las carencias de un equipo al que le falta encontrar la regularidad necesaria en la retaguardia para poder sacar los partidos adelante.

Con 48-58 en el marcador, al Gernika no le quedó otra que encomendarse a la heroica. Misura se echó el equipo a la espalda y anotó ocho puntos de forma consecutiva. Fue el inicio de una remontada a la que le dio continuidad Naiara Díez con otros dos triples (67-71). Sin embargo, faltó el golpe final y Forster capturó un rebote ofensivo decisivo que terminó con todas las opciones de las locales, que siguen sin poder salir de la mala racha en la que están inmersas desde su clasificación copera