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Un sálvese quien pueda

el obradoiro, como todos en la zona baja, no ha dudado en reforzarse para tratar de evitar el descenso

Un sálvese quien puedaFoto: ACBPhoto

LA parte baja de la clasificación de la Liga Endesa se ha convertido en un sálvese quien pueda. La posibilidad de que esta temporada haya más de un ascenso desde la LEB Oro ha convencido a varios clubes de la necesidad de meterse en una vorágine de fichajes que en muchos casos se contradice con su situación económica. Unos por corregir los errores cometidos en verano, otros por suplir piezas lesionadas y otros por añadir más munición a sus plantillas, los equipos que luchan por evitar el descenso han agitado el mercado con más o menos éxito. Sin ir más lejos, el Obradoiro, rival hoy del Bilbao Basket, ha incorporado en el último mes a tres jugadores. Uno de ellos, Kostas Vasileiadis, apenas podrá jugar cuatro partidos, lo que pone en duda la utilidad de su tardío fichaje.

Pese a su mala racha, los gallegos aguantaron bastante sin tocar su plantilla original, algo que no hicieron alguno de sus rivales directos. El colista Retabet.es GBC tiene pie y medio en la LEB Oro pese a que cambió el entrenador en la octava jornada y desde entonces haya incorporado seis jugadores nuevos que no le han permitido cambiar su dinámica perdedora.

El Estudiantes, que ocupa el otro puesto de descenso, ha sumado a su plantilla cinco jugadores nuevos y también un entrenador y aún sigue en serio peligro de perder la categoría, algo que ya le ocurrió en la temporada 2011-12 sin que finalmente se consumara el descenso.

El ICL Manresa, próximo visitante del Bilbao Basket en Miribilla, nunca ha estado en puestos de descenso pese a que tuvo una racha de un triunfo en doce jornadas, pero también ha estado muy activo en sus despachos ya que ha fichado a cinco jugadores a lo largo de la temporada. Con diez victorias, los catalanes están muy cerca del objetivo.

Hace unas semanas, la Comisión Nacional de la Competencia emitió un dictamen que abogaba, al considerarlo discriminatorio, por la supresión del canon de ascenso a la ACB que se ha convertido en el obstáculo insalvable para quienes pretenden ingresar en la liga desde la competición inferior. Eso, probablemente, metió el miedo en el cuerpo a muchos clubes que pueden ver peligrar su plaza en la élite, pero ayer la asamblea de la ACB se mantuvo firme en su defensa de los mecanismos de ascenso. Con este asunto, se avecina un nuevo lío en verano, aunque, por si acaso, nadie quiere quedar en las dos últimas posiciones e intenta salvarse como pueda, incluso a costa de poner en riesgo su economía. No vaya a ser que de tanto avisar que llega el lobo, este año aparezca por sorpresa.