Síguenos en redes sociales:

Javi Salgado: “No hemos conseguido estabilidad en ningún momento”

El base de Santutxu reconoce que su equipo afronta hoy ante el Bilbao Basket la primera de sus “doce finales” en pos de la salvación, objetivo que ve “posible”

Javi Salgado: “No hemos conseguido estabilidad en ningún momento”

Bilbao - El director de juego colegial cree que su exequipo llegará al duelo de hoy “muy motivado” por la contundente derrota sufrida hace siete días en Gasteiz. “Están haciendo una gran campaña y creo que van a acabar en puestos de play-off”, apunta.

¿Cómo está Movistar Estudiantes después de la derrota de la pasada jornada en Andorra?

-La verdad es que fue una derrota bastante dolorosa porque después de que parecía que teníamos el partido totalmente perdido hicimos un último cuarto muy bueno y tuvimos la victoria en nuestras manos. Al final, ellos metieron dos triples en las dos últimas jugadas y nosotros fallamos dos bandejas más o menos fáciles. Ya sabes lo que pasa, cuando las cosas no van bien cualquier circunstancia que se te pueda dar mal se te da mal. El equipo está jodido, pero con ganas de remontar esta situación. La realidad es complicada, pero todavía quedan partidos y todo pasa sobre todo por hacernos fuertes en casa y sacar alguno de los encuentros de fuera como sea.

Mucho cambio de jugadores, también de entrenador... No está siendo un curso fácil en Movistar Estudiantes, parece que todo está muy revuelto.

-Sí, demasiado revuelto. Parece que no acertamos con ningún fichaje americano y hemos tenido hasta tres exteriores, hemos cambiado de entrenador, fichamos a Stimac y al de un mes se fue, tuvo que venir Xavi Rey... Hemos tenido demasiados cambios, demasiado movimiento, y parece que ahora estamos un poco más asentados. Ha llegado Diamon Simpson, que ya conoce el funcionamiento del club y eso ayudará a que se adapte rápido. A ver si conseguimos la estabilidad necesaria para afrontar este final de temporada con las mayores garantías posibles. Sabemos que la situación es complicada, pero tenemos ganas de luchar hasta el final.

Empatados a cuatro triunfos en la cola de la tabla con Gipuzkoa Basket y a tres victorias de los rivales que le anteceden en la clasificación cuando faltan doce jornadas para el final de la campaña regular. ¿Es ya el objetivo dejar un equipo por detrás?

-Sabemos que puede ser una opción válida a final de temporada, pero todavía no pensamos así, tenemos confianza en poder alcanzar a alguno de los equipos con siete victorias. Todavía tenemos que jugar prácticamente contra todos ellos salvo el Manresa y con esos duelos directos y algún triunfo más en casa podemos darle la vuelta a esta situación. Si no somos capaces de lograr este objetivo, está claro que habrá que intentar no quedar último. Eso es evidente.

El triunfo de la primera vuelta en el Bilbao Arena no acabó siendo el punto de inflexión que ustedes esperaban.

-En toda la temporada no hemos conseguido encadenar dos o tres victorias que nos diesen tranquilidad. Salvo el de Bilbao y otro en Tenerife a principio de temporada hemos perdido todos los finales ajustados que hemos jugado, se nos han ido partidos vitales en casa y al final no hemos conseguido estabilidad en ningún momento para poder progresar y crecer como equipo. Además, cambiar de entrenador supone una filosofía y una forma de trabajar diferentes y ahora estamos en la fase de intentar ser lo más sólidos posibles para sumar victorias. Creemos que podemos llegar a los últimos partidos en disposición de pelear por la salvación.

¿Es muy distinto el equipo colegial que vimos en Bilbao al actual?

-Sí. En la primera vuelta teníamos un juego más alegre en el que todo el mundo tomaba sus decisiones en la cancha porque esa era la filosofía que tenía Diego (Ocampo). Daba igual quién estuviese en el campo porque todo el mundo tenía su importancia, mientras que ahora estamos intentando tenerlo todo más atado, jugar más controlado para tener más opciones de ganar, que no sea todo tan volátil como en la primera vuelta, cuando éramos capaces de hacer muy buenos parciales y recibir otros tremendos. No teníamos solidez como equipo y ahora estamos intentando fabricarla.

¿Y el protagonismo de los jóvenes? Fue una de la cosas que más se le achacó a Txus Vidorreta en los pasados cursos y parece que en el presente su importancia ha ido bajando según se ha ido complicando la situación clasificatoria.

-Sí, quizás haya sido así desde la llegada de Sergio (Valdeolmillos) al banquillo. Está dando más importancia a otros jugadores con más experiencia, pero Jaime Fernández, Darío Brizuela o Juancho Hernangómez siguen siendo jugadores muy importantes para nosotros. Lo que ocurre es que ahora intentamos tenerlo todo más controlado, no tener tanta alegría en el juego porque no nos la podemos permitir. Quizás a principio de temporada la idea era construir a partir de esa premisa, pero ahora intentamos ser más sólidos como equipo y más competitivos, algo que nos ha faltado en varias fases de la temporada.

¿Y su temporada en el plano personal?

-Cuando ves que el equipo está ahí abajo no puedes estar satisfecho. Además, mi rendimiento también ha bajado con respecto a la temporada pasada. La llegada de Nico (Laprovittola), que es un gran jugador, hace que tenga menos minutos pero lo afronto con mentalidad positiva, con ganas de ayudar al equipo durante todos los minutos que permanezca en cancha y en cada uno de los entrenamientos.

Para ustedes cualquier partido tiene ya etiqueta de final. El primero, el de hoy contra Dominion Bilbao Basket.

-Así es. Tampoco hay que caer en el dramatismo, pero es cierto que tenemos que sacar adelante los partidos de casa; si no son todos, la mayoría. El del Bilbao Basket es un encuentro importantísimo y además sabemos que vienen de una derrota muy dura. Aunque no hubiesen caído en Gasteiz sería un partido dificilísimo, pero más si cabe porque vendrán con ganas de demostrar lo buen equipo que son y que aquello fue un accidente de los que pueden ocurrir en esta competición.

¿Pudo ver el derbi?

-Sí. A veces esas cosas suceden: un equipo entra en cancha con un ritmo muy alto, el rival no es capaz de meterse y acaban pasándole por encima. Además, Baskonia este año está muy fuerte en casa y juega con muchísima confianza. Tampoco hay que darle muchas más vueltas porque el Bilbao Basket está haciendo una grandísima temporada. Ganó al Barcelona en la Copa, compitió muy bien en Europa sacando muchos triunfos fuera, en la Liga Endesa está en puestos de play-off... Creo que acabarán entre los ocho primeros.

Hablando con un base y además exjugador del Bilbao Basket es imposible no preguntarle por la retirada de Raúl López. Además, son los dos de la misma quinta.

-Nunca le he tenido como compañero. Siempre me he tenido que enfrentar a él, le he tenido que sufrir en mis carnes. Es una pena, pero hay que respetar su decisión porque sus motivos tendrá. Es un jugador con una enorme calidad, de los que cuando pones la tele y ves que está jugando siempre te quedas con detalles porque te sirven para aprender. Las piernas ya no funcionan como cuando tienes 25 o 26 años, yo le entiendo perfectamente en ese sentido, pero su calidad y su trayectoria son envidiables.

¿Da que pensar que jugadores de su edad empiecen a decir adiós al baloncesto profesional?

-Soy consciente de que los años van pasando y el cuerpo se resiente. Son muchas horas de entrenamientos, muchos partidos, muchos viajes... Yo tengo bastante ilusión por seguir jugando y mientras me vea bien físicamente, con ilusión por entrenar, por competir día a día y estar al ritmo y al nivel que el técnico exija y los compañeros marquen, intentaré continuar. No sé si será un año, dos o tres, los que sean; quiero seguir jugando.