Mumbrú cree que el Bilbao Basket debe “aprender” de un derbi triste
Se notaba en Miribilla que no era un día normal porque las caras eran mucho más serias de lo habitual
BILBAO - El Dominion Bilbao Basket entiende que el derbi del domingo es ya historia y quiere sepultarlo definitivamente con un triunfo ante el Movistar Estudiantes en la primera oportunidad de revancha que le ofrece la competición. “Fue una derrota dura, complicada, pero tienes poco tiempo para pensar. Hay que felicitarles por el partido que hicieron y nosotros no estuvimos a la altura”, explicó ayer Álex Mumbrú poco antes de que el equipo iniciara la primera sesión de la semana, que fue a puerta cerrada para ganar en tranquilidad en muchas de las cosas que había que hablar y trabajar.
Se notaba en Miribilla que no era un día normal porque las caras eran mucho más serias de lo habitual. Solo la presencia de los trabajadores de ACB Bizkaia sirvió para relajar un tanto el ambiente. Y es que nada salió según lo previsto en el duelo del Buesa Arena , “ellos estuvieron muy acertado y no nos dieron opción a reaccionar. Al final, entramos en frustración porque nos vimos en un momento complicado en el que nada salía bien”. El capitán del Bilbao Basket consideró natural que el Laboral Kutxa “nos estuviera esperando con ganas” después de que los vizcainos sumaran dos triunfos consecutivos ante el conjunto gasteiztarra, pero relativizó la diferencia de puntos, la mayor en contra que ha conocido esta plantilla, porque “son cosas que pueden pasar”. “Aunque sabe mal por el equipo, la afición... Es un derbi, que siempre se está más pendiente”, admitió.
El regreso a la actividad ayudará a restañar las heridas y enfocar el siguiente reto. Ahora toca, por tanto, cerrar filas, recuperar el ánimo y aprender de uno de esos días de los que nadie quiere ser protagonista. “No sé si el equipo está enrabietado, seguro que sí con ganas de hacer las cosas mejor, como las debemos hacer, para que no vuelva a ocurrir algo así”, añadió Mumbrú, que confió en que esta respuesta positiva llegue cuanto antes.
Otros aspectos del derbi, como los cánticos despectivos que tuvo que escuchar de nuevo, quedan al margen. “La gente puede hacer lo que quiera, lo respeto y no hay problema. Entiendo que se quejen cuando hay acciones duras, y que lo canten, pueden hacer lo que crean oportuno”, despejó el alero catalán haciendo bueno eso de que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio y que no ofender quien quiere, sino quien puede.
Álex Suárez, por su parte, también habló de la necesidad de “aprender de los errores e ir a tope a por el siguiente partido para evitar caer en una mala racha”. El ala-pívot del Dominion Bilbao Basket comentó que el Laboral Kutxa “salió al partido con mucho más ritmo, pese a que habían jugado 48 horas antes. Nosotros no hicimos las cosas bien desde el principio y así la diferencia fue creciendo”.
Lo peor en estas circunstancias es, según Suárez, “tener que esperar toda la semana para jugar el siguiente partido y demostrar que solo ha sido un accidente”. La lección recibida en Gasteiz debe servir para “plantear un partido muy serio” ante un rival como el Movistar Estudiantes que se juega mucho y está haciendo buenos partidos últimamente”.
Estudiantes, sin descanso El conjunto colegial no descansará ni un día esta semana en busca de una reacción urgente en la que quiere involucrar al público. “Les necesitamos, queremos tener su apoyo como lo tenemos siempre y que sigan confiando en nosotros. Todos juntos intentaremos sacar esto adelante”, arengó Nacho Martín, uno de los hombres claves del Estudiantes, que tiene claro que no puede dejar pasar oportunidades. “Sabemos que tenemos que ganar, como los de todas las semanas que quedan, cada vez quedan menos partidos, menos opciones, por lo que no miramos el rival”.
En todo caso, haber ganado en Miribilla en la primera vuelta “nos da confianza en poder repetir”, aseguró el veterano jugador vallisoletano, que no se fía de la última derrota del Bilbao Basket ya que “demostró en la Copa que es un buen equipo. Sabemos sus puntos débiles y fuertes y debemos centrarnos en sus piezas claves, una de las cuales es Mumbrú”.