bilbao - De nada sirvieron las apelaciones a la fortaleza mental y a la intensidad en la previa. El Bilbao Basket se cayó en Murcia con todo el equipo. Los hombres de negro mostraron su imagen más endeble y se llevaron la derrota más amplia de la temporada. A la ausencia de Dejan Todorovic, se unió al final la de Latavious Williams por lo que el Bilbao Basket tuvo que competir sin dos de los jugadores que más energía le aportan ante uno de los conjuntos que, sobre todo en casa, impone un ritmo más alto de juego.

La zona con la que inició el partido el Bilbao Basket ya mostró que Sito Alonso no las tenía todas consigo. Fue en cierto modo un mensaje de debilidad porque normalmente el conjunto vizcaino no juega a eso. En lugar de provocar el fallo del rival, lo esperó y el UCAM Murcia no cayó en la trampa y castigó con dos triples nada más empezar. La grada se encendió y el Bilbao Basket solo pudo aplazar el tsunami que le vino encima en el segundo cuarto. El conjunto pimentonero jugaba en quinta y el Bilbao Basket, apenas en segunda.

Tres pérdidas de balón de los bilbainos fueron contestadas con sendos triples del UCAM Murcia. El técnico del Bilbao Basket pidió un tiempo muerto prematuro y luego sin quedó sin ninguno para frenar un parcial que fue de 20-0. Daba la impresión de que los hombres de negro no estaban a lo que se celebraba: despistados, poco intensos y sin respuestas para frenar el juego del rival, sencillo y directo. Quizás solo fue consecuencia de una semana marcada por cuestiones extradeportivas cia, según denunció Sito Alonso tras el partido.

rebote ofensivo Dio igual que Marko Todorovic y Hervelle se hartaran a coger rebotes ofensivos para corregir los fallos de sus compañeros: 4 de 24 en triples. Hubo otro dato significativo y es que el Bilbao Basket solo cometió 17 faltas personales, apenas cuatro por cuarto. Como llegó tarde casi siempre, no pudo imponer otra de sus virtudes de esta campaña que es provocar malos porcentajes de tiro a sus rivales. Así, era imposible aspirar a la victoria por más que los jugadores tiraran de orgullo y apretaran el marcador hasta los catorce puntos con diez minutos por delante. Pero solo fue poner tiritas en heridas que llevaban un rato largo sangrando abundantemente.

El UCAM Murcia necesitaba la victoria para mantenerse en la persecución del play-off y puso más para conseguirla. Para el Bilbao Basket fue un día absolutamente negado, aunque la cuarta plaza sigue siendo suya por la victoria del Real Madrid en Badalona. Sin embargo, ayer quedó claro que no se puede hacer milagros cada jornada, que el mejor escribano echa un borrón cuando no dispone de las herramientas adecuadas y no las utiliza correctamente. Espera una semana de evaluación de daños y de reseteo mental. El objetivo debe ser seguir sin sumar dos derrotas seguidas en la Liga en un duelo clave ante el Gran Canaria.