La copa tampoco debe ser imposible

bilbao - La Copa vuelve a presentarse ante los ojos de los aficionados al baloncesto como la oportunidad de tumbar los pronósticos, de ver cómo el orden establecido puede saltar por los aires, siquiera por una vez. Cada partido es una historia, un ganar o irse a casa, que atrae por su emoción. Serán siete relatos y de uno de ellos, hoy a partir de las 21.30 horas, será protagonista el Bilbao Basket. Enfrente, tendrá al líder de la Liga Endesa, ese Unicaja que quiere recuperar su condición de alternativa a los grandes. Los hombres de negro, de haberse resignado al papel que se les asignaba hace solo unos meses, no deberían estar hoy en el Gran Canaria Arena, pero lograron rebelarse y se aferran a su capacidad competitiva para defender sus opciones de brillar en la Copa.

“Si el sorteo se hubiera hecho esta semana, el Bilbao Basket habría sido cabeza de serie”, expone Rafa Pueyo, entrenador del equipo la pasada temporada que aceptó la invitación de DEIA para comentar sus impresiones generales antes de una de las citas con más prestigio del baloncesto europeo en la que, de nuevo, estará presente el equipo en el que militó durante catorce temporadas. “Puede ser inesperado ver al Bilbao Basket en la Copa, pero eso significa que su rendimiento está siendo muy alto durante un tiempo prolongado. Que estén entre los ocho primeros y luchando por entrar en el play-off no puede sorprender, quizás sí verles tan arriba después de toda la marejada del verano. La verdad es que tiene mucho mérito lo que están haciendo”, señala el ahora seleccionador de Bizkaia de cadetes.

La Copa va perdiendo el halo de imprevisibilidad que le acompañaba cuando las sorpresas caían casi cada año. Ahora, el dominio económico del Real Madrid y el Barcelona cierra puertas y resta emoción al torneo. “Cuando se hizo el sorteo se pensaba que iba a ser la Copa más igualada de los últimos años porque en ese momento los dos grandes habían cosechado algunas derrotas inesperadas. Pero lo cierto es que siguen siendo favoritos por plantilla y experiencia y porque siempre llegan en buen momento a las citas más importantes. Los demás lo tendrán que hacer realmente bien para dejar fuera a dos equipos que están entre lo mejor de Europa”, reflexiona el exentrenador de los hombres de negro, que participó en cuatro ediciones de la Copa como ayudante de Txus Vidorreta y Fotis Katsikaris.

eliminatoria abierta Centrándose en lo que hoy ocupará a todos los aficionados al baloncesto de Bizkaia, el Unicaja y el Bilbao Basket disputarán una eliminatoria de cuartos de final que, a juicio de Pueyo, “está bastante abierta”. Los malagueños llegan como líderes, “pero de cualquier equipo de la ACB se puede esperar la sorpresa. Si no, mira el Baloncesto Sevilla que parecía desahuciado y ha logrado ganar a tres equipos que están en la Copa”. En este sentido, la última derrota del Bilbao Basket ante los sevillanos no debe influir, “en todo caso puede servirles para mejorar y elevar su nivel de concentración”. “El Bilbao Basket no ha perdido aún dos partidos seguidos lo que significa que siempre ha sabido reaccionar a las derrotas”, señala.

Hace poco más de un mes, los dos equipos se enfrentaron en un duelo liguero que cayó del lado malagueño, “pero no es referencia porque entonces faltaban Bertans y Hervelle, que aportan carácter ganador, y se jugó en Málaga. Ahora van a enfrentarse en cancha neutral y el Bilbao Basket tiene capacidad para dar la sorpresa”. Rafa Pueyo admite que el conjunto costasoleño puede tener una cierta ventaja en el pronóstico por la clasificación y “porque tiene más experiencia”. “En este sentido, jugadores como Raúl, Mumbrú o Hervelle tienen mucho que decir en el partido. Ellos van a tirar del carro, seguro”, advierte.

Muchos hombres de negro debutarán en la Copa y pueden pagar el pecado de la juventud, aunque eso no debe ser un problema ya que, según Pueyo, “todos están dando un nivel muy alto. Bertans, Colom o Todorovic están aportando muchísimo y confío en que puedan manejar la tensión. Latavious también es muy importante porque es quizás el que mejor puede pelear físicamente con los pívots del Unicaja”. “Creo que estos, con los tres veteranos, componen un grupo de siete sobre el que debe recaer la responsabilidad”, añade.

El Unicaja destaca por tener una rotación muy amplia y un nivel físico que le ha permitido estar donde está, firmemente asentado en el liderato de la Liga Endesa. El Bilbao Basket tendrá que colocarse a ese nivel ya que “ellos te obligan”. Podrá hacerlo, además, con el regreso de Bertans y Hervelle que puede equilibrar la rotación de Sito Alonso. Sin embargo, Pueyo cree que esa diferencia física “se notaría más en un play-off por el desgaste que supone. Pero en la Copa, el Bilbao Basket puede estar a esa altura porque solo juega una competición y tendrá la energía y la ambición necesarias”.

el rebote Joan Plaza y Sito Alonso, que formaron parte de equipos campeones, guardarán alguna sorpresa táctica dentro de dos bloques con marcadas señas de identidad, entre las cuales está la defensa. Pero con las premisas marcadas anteriormente, una de las claves del partido “será el rebote”. Rafa Pueyo analiza el juego de los dos equipos y resalta que ambos están “entre los mejores en el rebote ofensivo, pero no son tan buenos en el defensivo”. Por ese motivo, “el equipo que sea capaz de dominar el rebote en su canasta tendrá muchas opciones porque quitará la baza de las segundas opciones a su rival y podrá anotar canastas fáciles, que en este tipo de partidos son necesarias ya que la precisión y el acierto bajan por los nervios y la tensión”.

El Bilbao Basket lleva unos meses impulsado por la ambición y por el sentido de que cualquier partido es una oportunidad. También están demostrando los hombres de negro que no creen en lo imposible y están convencidos de que tampoco la Copa debe serlo. Para comprobarlo, han viajado hasta la isla canaria algo más de un centenar de seguidores de la marea negra, inasequibles al desaliento y inmunizados ante las adversidades. Si su equipo da una de esas sorpresas que ya están tan caras en el torneo, quieren verlo con sus propios ojos.