"Joan Plaza no me ha pedido informes sobre el Bilbao Basket"
El pívot malagueño se cruza en el camino de los ‘hombres de negro’ cuando ni siquiera han pasado 20 días de su desvinculación del Bilbao Basket
Bilbao - Desde que en verano el Bilbao Basket informara a Gabriel que no contaba con él, la situación del pívot en el equipo vizcaino se convirtió en muy complicada, hasta que el 30 de enero ambas partes llegaron, por fin, a un acuerdo de desvinculación. El pívot regreso a su club de formación y trabaja para encontrar su rol en una plantilla larga y notablemente armada.
La Copa hace que usted vaya a enfrentarse al Bilbao Basket escasos 20 días después de salir del club para recalar en Unicaja. ¿Será un partido especial, raro...?
-El cambio de equipo ha sido muy rápido. El hecho de que haya sido a Unicaja y a Málaga, la ciudad donde crecí y donde tengo mi casa, hace que la adaptación haya sido más rápida, pero está claro que jugar contra un equipo en el que he pasado cinco meses esta misma temporada va a ser una sensación curiosa, más que rara o extraña.
¿Afronta el partido con ganas de demostrar algo a alguien tras su complicada situación en Bilbao en la presente campaña?
-No, en absoluto. Yo ya dije cuando me fui de Bilbao que al final la situación laboral se arregló, llegamos a un acuerdo y ahora estoy en una nueva etapa profesional. Yo siempre he dicho que no salí con rencor de allí, he dejado muchos amigos en Bilbao y sigo creyendo que el proyecto que están haciendo es muy ilusionante aunque la situación sea dura. Sinceramente, lo afronto como un partido de Copa, un partido que va a ser muy volátil y que tengo muchas ganas de jugar. Pero no hay ningún tipo de situación anormal que no haya vivido en mi carrera deportiva.
¿El hecho de que apareciese la oferta de Unicaja fue decisivo para cerrar el acuerdo de desvinculación con el Bilbao Basket?
-Fue al revés, la oferta desde Málaga nos llegó después de arreglar mi situación en Bilbao. Nosotros sabíamos que si queríamos tener la opción de jugar este año teníamos que rescindir el contrato antes del 30 de enero y que Bilbao Basket ya había dicho varias veces que no podía permitirse lo que suponía mi ficha dentro del nuevo proyecto. Sabíamos que teníamos que llegar a un acuerdo para ayudar lo máximo posible al Bilbao Basket. Una vez que se llega a la rescisión, al de poquísimo tiempo llega la oferta de Unicaja, la alegría de que al menos una salida que había supuesto un sacrificio económico por mi parte y cerrar una etapa que deportivamente había sido muy emocionante al menos se veía paliada por la llegada a Málaga.
¿Qué le pide Joan Plaza?
-Sobre todo me pide una integración muy rápida y que ayude en todos los aspectos que pueda. Yo ya dije en su momento que he llegado a un equipo que funciona como una apisonadora y aportaré todo lo que se requiera de mí, tanto desde el primer día en los entrenamientos como todo lo que me ha definido como jugador en estos últimos años de mi carrera, ya sea abrir el campo, distribuir la pelota desde el poste alto, poder ofrecer esa ventaja que siempre tengo en el poste bajo...
Conoce de sobra la ciudad y el club pero llegar con la temporada empezada a un equipo ya formado no debe ser sencillo.
-Por supuesto que no, eres una pieza añadida a un engranaje que funciona perfectamente. Al principio cuestan aspectos como situarte dentro de los roles del equipo, pero afortunadamente no es del todo nuevo porque el pasado curso ya viví algo parecido cuando fui a Venezuela para disputar la final liguera. Lo más importante es integrarte en el grupo lo más rápido posible y darlo todo en los entrenamientos.
¿Está satisfecho con el trabajo realizado desde su llegada a Málaga o le puede estar pesando la inactividad?
-No, en absoluto. Todavía no puedo ni siquiera evaluar mi papel aquí porque llevo poco más de dos semanas. Lo que sí que puedo decir es que el nivel de entrega en los entrenamientos y la exigencia son bastante parecidos a lo que he conocido en Bilbao, por lo que en cuanto a dinámica de trabajo y físico sí que me encuentro bien. Lo que me falta es integración en las dinámicas, el tener más claro en qué puedo ayudar más al equipo. Eso siempre es lo que más cuesta y es en esos aspectos en los que más estoy trabajando y donde estoy intentando ganarme los minutos?
¿Qué Unicaja se ha encontrado? Desde fuera da la sensación de equipazo.
-Es un grupo humano muy bueno donde todo el mundo trabaja al 100% todos los días. Cada día que se está aquí es para mejorar y la consigna es esa: ser cada día mejor que el anterior. Con esa mentalidad y el trabajo diario se van consiguiendo cosas importantes como las que se están haciendo.
Conoce muy bien los entresijos del Bilbao Basket. ¿Cuáles cree que son los puntos fuertes de su exequipo?
-Por encima de todo la intensidad. Es un equipo que pone sobre la cancha una intensidad y un estado físico muy alto desde el primer minuto y en la Copa tendremos que intentar sacar el partido adelante a base de trabajo, físico y defensa desde el salto inicial. Seguro que ellos estarán preparando el partido a tope y nuestra ambición es ponérselo lo más difícil posible.
¿Le ha pedido Joan Plaza informes sobre el Bilbao Basket?
-Para nada. Una de las cosas que Unicaja ha tenido en todo momento a lo largo de esta temporada es que independientemente del rival contra el que se juega lo que se hace es trabajar lo que funciona en el equipo. Nosotros siempre nos miramos a nosotros mismos, no nos fijamos en nuestros rivales. Se pretende tener una filosofía de trabajo y unas tácticas defensivas y ofensivas propias y es así como afrontaremos también este partido.
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