Del mal, el menos

Bilbao

EL Bilbao Basket tendrá el miércoles 12 de febrero otra final de su temporada en la Eurocup. Ese día recibirá en el Bilbao Arena al Estrella Roja con la necesidad de ganar para poder seguir vivo en la competición que se detiene durante una semana para que se celebren las distintas Copas nacionales. Una derrota dejaría sin opciones a los hombres de negro, salvo que se produjera un milagro en la última jornada. El Panionios, con su casillero de triunfos aún vacío, está ya eliminado y la visita a Atenas en la última jornada del Last 32 tendría que servir para rematar la faena en caso de que el Bilbao Basket venciera a los serbios.

Un escenario muy probable es que el grupo acabe con un triple empate en el que la diferencia de puntos será decisiva. En ese contexto, la derrota de ayer en Rusia fue grave, aunque por momentos pintó mucho peor la cosa. Ahora mismo, el equipo bilbaino tiene un -8 en su balance de puntos en esa particular Liga de tres, el Nizhny Novgorod tiene un +1 y el Estrella Roja, un +7. Por eso, un triunfo ante los balcánicos por siete u ocho puntos daría muchas bazas a los bilbainos ante la última jornada en la que rusos y serbios se enfrentarían sin margen de seguridad para manejar una diferencia que pudiera clasificar a los dos, por lo que una derrota de cualquiera de los dos clasificaría al Bilbao Basket para la siguiente fase como segundo de grupo.

Parece muy difícil que pueda darse un empate sencillo con el Nizhny Novgorod ya que eso pasaría porque los rusos perdieran en casa ante el Panionios, aunque está bien haber protegido los 26 puntos de la semana pasada en Miribilla. El Bilbao Basket estuvo cerca de perderlos, aunque tampoco le habría venido mal una derrota algo más estrecha. Ganar por más de 18 puntos al Estrella Roja y después a los griegos aseguraría el pase de los de Rafa Pueyo, pero ese primer supuesto es realmente complicado, por más que en el Bilbao Arena ocurran a veces cosas inesperadas.

Lo será también simplemente ganar si el Bilbao Basket no logra elevar el listón físico de sus partidos. A estas alturas de la temporada y en cualquier competición, la blandura que están mostrando los hombres de negro no la perdona nadie, se llame Obradoiro o Nizhny Novgorod. Mejorar la defensa, dejar de hacer concesiones, ser más duros, es obligatorio para cumplir los objetivos deportivos y avanzar en medio de este mar de indefinición que rodea al club. Ayudaría que los jugadores pudieran centrarse definitivamente en su tarea y eso signifique que se arroje luz sobre el futuro, al menos, a cortísimo plazo.

Ayer, mientras los jugadores estaban en Rusia, un medio lituano publicó que el Lietuvos Rytas negociaba con el Bilbao Basket el traspaso de Antanas Kavaliauskas. Pero tras el partido el propio jugador aseguró en su cuenta de twitter: "Sé lo mismo que todos: nada. Ahora mismo soy parte del Bilbao Basket y no estoy mirando para salir a ninguna otra parte".

días claves En todo caso, hoy y mañana serán fechas clave para confirmar que la plantilla se mantiene al completo. El grupo que quiere acceder a la gestión del club se había comprometido a poner en marcha medidas de urgencia que paliaran la difícil situación que viven los jugadores. Nada ha trascendido todavía, pero no puede pasar de esta semana que todo el mundo, en el equipo y fuera de él, sepa a qué atenerse. El descanso por la Copa tiene que servir para eso y para preparar los importantes compromisos de febrero, no para seguir dando vueltas en el círculo vicioso.