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ME ha convertido en un jugador mucho mejor. Es muy difícil jugar contra él en los entrenamientos todos los días. Él me enseña cosas como la forma de tomar mi timing de juego, cómo jugar en el poste tanto ofensiva como defensivamente y tantos otros consejos y trucos. Nunca he jugado contra alguien con tanta experiencia e inteligencia. Él es un verdadero veterano y un gran jugador". Habla Mike Muscala, pívot de 2,11 metros y 22 años que en su primera temporada como profesional está siendo una de las gratas sorpresas de la Liga Endesa -máximo reboteador de la competición con 8,1 rebotes por partido, noveno en valoración (16) y décimo en anotación (13,9)- y lo hace sobre su compañero Oriol Junyent, pívot como él y, a sus 37 años, el segundo jugador más veterano de la ACB superado solo por Diego Fajardo (Iberostar Tenerife). 440 partidos en la máxima categoría amparan a este poste catalán de 2,08 que desde su llegada a Santiago en el verano de 2010, con un amplísimo y notable bagaje a sus espaldas, se ha convertido en todo un referente moral y de rendimiento en el conjunto gallego merced a sus tablas, calidad y experiencia. De hecho, en el presente curso, ejerciendo como guardaespaldas del propio Muscala, su rendimiento está siendo sobresaliente, promediando 8 puntos y 4,8 rebotes y siendo el segundo jugador mejor valorado (10,6) del Rio Natura Monbus, solo superado por el pívot de Minnesota e igualado con el excelente tirador Alberto Corbacho.

Junyent comenzó a jugar a baloncesto en su Sabadell natal, se formó en las categorías inferiores del Barcelona llegando a debutar con el primer equipo -cuenta con dos Ligas y una Korac en su palmarés-, ha sido internacional junior, sub'22 y absoluto, y su experiencia en la ACB es amplia, casi siempre en equipos modestos. Fuenlabrada y Granada, donde llegó a promediar más de 10 rebotes por partido en dos cursos, fueron sus primeras estaciones antes de asentarse durante cuatro cursos, entre 2002 y 2006, en Alicante. A partir de ahí, compaginó LEB (Ciudad de Huelva y CAI Zaragoza) y ACB (Estudiantes y Valladolid) antes de recalar de manera definitiva en 2010 en el Obradoiro, conjunto con el que ya había disputado tres partidos como temporero el curso anterior.

En ese curso 2010-11, los gallegos lograron el ascenso a la máxima categoría con Junyent promediando 13,7 puntos y 6,9 rebotes y desde entonces el pívot catalán se ha convertido en uno de los referentes del Fontes do Sar. Pocos ejemplos de profesionalidad mayores que el ofrecido por Oriol en la temporada 2011-12 se recuerdan en esta competición. En pretemporada, un mal apoyo hizo que se lastimara la rodilla izquierda. Cuando le realizaron pruebas, los médicos constataron que se había dañado el menisco... ¡y que llevaba ya tiempo con el ligamento cruzado roto! Ni siquiera el jugador era consciente de los meses que llevaba jugando con el ligamento roto. "Parece que llevo varios años así, nunca noté nada", reconoció el propio jugador en La Voz de Galicia en marzo de 2012. Pese a los intensos dolores y a jugar visiblemente mermado físicamente, Junyent no pasó por el quirófano hasta que su equipo confirmó la permanencia en la ACB a falta de una jornada para la conclusión de la temporada regular ante los problemas del club para fichar a un interior nacional. Gran ejemplo de profesionalidad de un jugador que no baja el ritmo ni a los 37 años.