bilbao. "La sensación es que la gente está más tranquila y más optimista por las últimas noticias de carácter económico y eso siempre es bueno, que podamos tener la mente más en lo que es el baloncesto y que entre nosotros mismos empecemos a hablar más de los rivales y de las cosas que podemos mejorar en lugar de hacerlo de otros aspectos que hacen que perdamos concentración". Habla Rafa Pueyo y se refiere a la ventana de esperanza que se ha abierto en el horizonte del Bilbao Basket que, como es lógico, ha tenido su reflejo en el estado de ánimo de un vestuario que ha vivido semanas de dudas a pesar de que su actitud en cancha ha sido en todo momento intachable. El técnico vizcaino ha tenido que gestionar una situación complicada, alejada de su ámbito de influencia, y lo ha hecho con notables tablas. "No le he dado demasiadas vueltas a la posible salida de jugadores porque siempre he sido optimista y he pensado que iban a seguir. En cualquier caso, no quería adelantarme a lo que podía ocurrir porque tampoco puedes hacer demasiadas cábalas. En una plantilla de doce, dependiendo en qué posición se te pueda ir un jugador, cambian mucho las cosas. Yo contaba con que iban a estar, afortunadamente parece que va a ser así y no he querido perder demasiado tiempo en esas cosas", reconoció ayer.
Con un duelo importante para la Liga Endesa mañana en Santiago y otro vital el miércoles en Novgorod, con pesados viajes por el medio, Pueyo espera que este cambio de estado de ánimo no lleve consigo un exceso de relajación, aunque reconoce que "es algo que puede pasar. Cuando hay dificultades la gente se une más. Aunque en el día a día cuesta entrenar, en los partidos, sobre todo en casa, los jugadores siempre quieren demostrar que son grandes profesionales y que están a tope con el equipo. Es verdad que cuando ha habido toda esa tensión y se ha pasado por esas circunstancias puede que haya algo de relajación cuando se solucionan, pero todos somos conscientes de la situación en la que estamos en la clasificación y que con lo que nos jugamos en la Eurocup no puede existir esa relajación. Vamos a intentar apretar para que no se produzca".
Buscando posiciones No piensa demasiado Pueyo en las remotísimas opciones coperas de su equipo -"es casi imposible; tienen que perder cuatro equipos, uno de ellos por una diferencia de puntos demasiado abultada, además de ganar nosotros"-, pero sí considera la visita al Rio Natura Monbus como una oportunidad "para estar mejor posicionados en la Liga de cara a afrontar mejor la segunda vuelta, en la que tenemos un partido más en casa. Cualquier partido fuera en esta Liga es complicado. Además, la cancha de Obradoiro es de las más calientes de la ACB. Fueron capaces de ganar al Barcelona, de tener tiro para vencer ante el Baskonia... Es un equipo difícil que viene de hacer un gran partido en Murcia y está con mucha confianza, pero nosotros aspiramos a competir y a ganar en Santiago porque lo necesitamos".
Con Álex Mumbrú todavía con molestias de rodilla y Antanas Kavaliauskas con una luxación en el dedo meñique, producida el miércoles ante los rusos, el técnico bilbaino considera clave que su equipo olvide los bajones de tensión que sufre en los arranques de partido como visitante y sea capaz de ofrecer un rendimiento más sostenible. "La última vez que fuera de casa hemos competido bien desde el primer minuto hasta el último fue ante el Manresa, donde hicimos un gran partido viniendo de perder en Murcia. Salimos muy concentrados y muy intensos y espero que en Santiago seamos capaces de estar a ese nivel y de mantenerlo durante los 40 minutos", apuntó.