bilbao. Las hojas del calendario estrangulan más al Bilbao Basket cada día que pasa y los problemas no paran de crecer en contra de sus intereses. Si el próximo lunes, 20 de enero, estaba considerada ya una fecha clave en su incierta hoja de ruta pues a partir de entonces los jugadores de la plantilla tendrán carta blanca para buscarse un nuevo equipo si no se logra poner fin antes a los problemas de tesorería que impiden la entrada de dinero a sus respectivas cuentas corrientes, ese día el club vizcaino se encontrará, salvo giro de los acontecimientos, con una demanda en los juzgados interpuesta por Fotis Katsikaris como consecuencia de las cantidades económicas que le adeudan. La noticia fue adelantada ayer por el blog El Contraataque y pudo ser confirmada posteriormente por este periódico por fuentes cercanas al técnico de Korydallos, que ha contratado los servicios de Fernando García Macua, expresidente del Athletic, como abogado para preparar toda la documentación pertinente para la presentación de la demanda. Se da la circunstancia de que García Macua y Gorka Arrinda, máximo accionista del club, fueron hasta hace bien poco dos figuras muy cercanas entre sí, tanto en lo personal como en lo profesional, y ahora podrían verse las caras en los tribunales. Otro ejemplo más de la complicadísima ecuación que rodea hoy en día al Bilbao Basket.

Fuentes cercanas a Katsikaris, que abandonó el banquillo bilbaino el pasado verano después de tres años y medio brillantes en el cargo, aseguraban ayer a DEIA que el entrenador no quería por ningún medio llegar a este extremo y tampoco que esta noticia trascendiera, que quería llevar el asunto en la más absoluta privacidad "por el enorme cariño que le tiene al club, a sus trabajadores, a la ciudad y a Bizkaia", territorio en el que sigue residiendo ahora que todavía no ha podido encontrar equipo en el que dar continuidad a su carrera profesional después de que su aventura como seleccionador ruso fuera abortada de raíz por discrepancias con los dirigentes de la Federación.

La críticas noticias aparecidas en las últimas semanas acerca de la tesorería del club bilbaino y la posibilidad existente en el horizonte de que todo acabe en un concurso de acreedores, lo que llevaría consigo una merma considerable en las importantes cantidades que se le adeudan de anteriores ejercicios, han llevado a Katsikaris a tomar esta decisión. También el hecho de que no haya recibido explicaciones o aclaraciones por parte de los dirigentes del club sobre la tardanza a la hora de cobrar. Así las cosas, el entrenador griego decidió contratar los servicios de García Macua, con el que ya ha mantenido un par de reuniones, para tener preparada toda la documentación necesaria de una demanda judicial que sería interpuesta el próximo lunes.

Reunión con las peñas Por otra parte, el Bilbao Basket, con José Cobelo como interlocutor, mantuvo ayer una reunión con representantes de las peñas del equipo, encuentro en el que se expuso la visión que se tiene desde dentro de la situación por la que atraviesa el club. Se pidió tranquilidad, se hizo hincapié en el hecho de que se siguen buscando patrocinadores y vías de financiación y se aseguró que "se están poniendo trabas desde fuera" para no poder acceder a esos sponsors. Cobelo afirmó también que el club tiene previstos en febrero varios ingresos que en total llegarían a una cifra cercana al millón de euros, que en las próximas 48 horas podrían llegar noticias positivas desde el punto de vista de la liquidez, que confían en que ningún jugador se marche y que entrar en Ley Concursal sería "la última opción".