Síguenos en redes sociales:

La pequeña máquina de anotar

Errick McCollum no ha tardado en confirmar en el Panionios su gran facilidad para sumar puntos

La pequeña máquina de anotarDeia

bilbao

AQUEL día supe que estaba preparado". Errick McCollum se refiere al primer partido que disputó con el Hapoel Kfar Saba de la Segunda División de Israel el 6 de diciembre de 2011. Había llegado al equipo con la temporada en marcha y tras un par de entrenamientos anotó treinta puntos en su debut. La temporada anterior había jugado con el Natanya de la máxima categoría y sus promedios anotadores habían caído respecto a su etapa universitaria. Pero aquel día, pese a la modestia de la competición, McCollum entendió que podía ser profesional del baloncesto porque no se le había olvidado cómo anotar. De hecho, concluyó esa temporada 2011-12 como máximo anotador de la categoría.

Desde entonces, su carrera va en progresión. La campaña pasada recaló en el Apollon Patras con el que promedió 15,1 puntos en la Liga griega. Y al inicio del presente curso el Panionios se fijó en él para compensar la pérdida de Nikos Pappas. Pues bien, Errick McCollum (Canton, Ohio, 22 de enero de 1988) no ha defraudado y ahora mismo es el máximo anotador de la Liga griega con 17,5 puntos de media y de la Eurocup con 21,5. Su perfil como jugador, bajito (apenas 1,88 metros) y explosivo es cada vez más reclamado por equipos como el Panionios que necesitan puntos para dar réplica a conjuntos más poderosos.

McCollum está cumpliendo, como lo hizo en la modesta Goshen College que abandonó como máximo anotador histórico y con el cartel de All American que distingue a los mejores a nivel nacional. En su último año firmó unas medias de 25,6 puntos, 7,1 rebotes y 3 asistencias que para muchos jugadores suponen un inmediato pasaporte a la fama. Pero, claro, él jugaba en la modesta NAIA, lejos de los focos. Por eso, el reconocimiento le llegó con una jugada que pudo marcar su carrera. Durante un partido con su universidad, anotó un mate tras saltar por encima de un rival y esa imagen acabó en el Top 10 del programa Sports Center de la ESPN, lo que remarcó las virtudes de Errick McCollum de cara al exterior e hizo justicia con un jugador al que rechazaron las universidades de la NCAA por su físico liviano.

Por eso, concluido su periplo en el Goshen College, nunca albergó la idea de ser profesional y llegó a aceptar trabajos de media jornada relacionados con sus estudios de Negocios. El resto del día lo empleaba en entrenarse a la espera de esa oportunidad. El baloncesto europeo le reclamó y el base-escolta del Panionios no ha dejado de buscar la mejoría de su juego. Antes de su primera temporada en Grecia participó en la Liga de verano que organiza LeBron James en Akron y que mezcla a profesionales y aficionados. Y, sobre todo, Errick realiza largos entrenamientos junto a su hermano menor CJ, número 10 del último draft de la NBA y que ya promedia siete puntos por partido con los Portland Trail Blazers, con los que debutó a comienzos de este año. Los dos hermanos suelen programar sesiones de tiro de dos horas que incluyen unos 500 triples, 200 de media distancia, 100 libres y 100 mates o bandejas.

Ahora sí, Errick McCollum siente que puede llegar a la NBA, pero quiere estar preparado de nuevo si alguna franquicia se fija en él. Para eso, sabe que un hombre con su físico necesita añadir a su currículo unos buenos porcentajes de tiro. "Debo alcanzar el 50% en tiros de campo, el 40% en triples y el 90% en libres", asegura. Aún se queda un poco corto en sus deseos, pero sin embargo sí está logrando algo más importante: "Tienes que hacer que tu equipo gane partidos. Eso es en lo que otros entrenadores y equipos se fijan para la siguiente temporada". El Panionios se ha colado en el Last 32 de la Eurocup y marcha tercero en Grecia de la mano del mayor de los McCollum, a quien Rafa Pueyo describe: "Me recuerda mucho a Aaron Jackson, pero con más tiro".