El viaje a ninguna parte

BILBAO. En un día tan señalado como el de ayer, los jugadores y técnicos del Bilbao Basket cogieron sus bártulos de nuevo para desplazarse a París donde debían pernoctar para coger hoy por la mañana el vuelo a Belgrado. Y el fin de semana seguirán el mismo ritual para jugar en Badalona. Es el continuo viaje a ninguna parte de los hombres de negro que, como aquellos cómicos de la película de Fernando Fernán Gómez van de un sitio a otro, actúan y provocan disfrute en quienes les ven sin saber si eso que están haciendo tiene algún futuro por su precariedad de medios.

Pero ese futuro tiene en el caso del Bilbao Basket una fecha límite: el 31 de enero. Ese día concluye el plazo para que los jugadores puedan cambiar de equipo dentro de la Liga Endesa y si para ese fecha los gestores del club no han encontrado una solución varios integrantes de la plantilla se irán con la feria a otro lugar, como reconoció ayer Axel Hervelle a Euskal Telebista: "Estamos cansados de esta situacion. Queremos estar aquí y disfrutar, pero debemos mirar por nuestras familias y nuestro futuro y si no se puede, tenemos que buscar otro camino. Hemos luchado y hemos aguantado sobre todo por los aficionados, porque tenemos muy buena relación con ellos. Tenemos muy buenos jugadores que podrán salir cuando quieran".

Mientras la cuenta atrás sigue descontando jornadas, mientras la gota malaya de la ausencia de respuestas sigue cayendo como una tortura sobre el entorno del Bilbao Basket, los jugadores deben convivir con una situación que se les hace cansina y que provoca hastío a la vez que tratan de cumplir con su obligación, esa que en el inicio del Last 32 les espera mañana en el Pionir, una cancha que varios de ellos, incluso el entrenador ayudante Alberto Codeso, ya han conocido en sus anteriores equipos. "Es una de las canchas más complicadas de Europa. Dicen que es algo único. Supongo que siendo el primer partido del Last 32 habrá buen ambiente, pero vamos a ver porque no es lo mismo jugar Euroliga o un partido de rivalidad contra el Partizan que la Eurocup", comentó ayer Rafa Pueyo al pie del autobús.

El técnico de Txurdinaga considera al Estrella Roja el favorito en el grupo de la Eurocup que incluye al Bilbao Basket. "Es uno de los conjuntos más fuertes. Han hecho una buena Euroliga, en la que han ganado dos veces al Baskonia, y eso da muestra de su potencial. Pero los demás estaremos ahí para ponérselo difícil", expuso. Las virtudes del equipo serbio son, principalmente, "su solidez defensiva y su físico. Tienen jugadores grandes que nos van a poner dificultades". Pueyo espera "un partido muy duro" y, seguramente, una especial atención sobre Raúl López "porque es algo que nos están haciendo todo el año. Pero espero la mejor versión de Raúl en este y en próximos partidos".

el gigante marjanovic En el Estrella Roja que dirige Dejan Radonjic, que la pasada campaña entrenaba al Buducnost, destaca la inmensa figura de Boban Marjanovic, un jugador casi indefendible por sus 2,21 metros. "No debemos obsesionarnos con él porque es un jugador único, diferente, en Europa. Es muy grande, tiene talento y ha progresado mucho desde que nos lo encontramos en el Hemofarm hace unos años", anotó Pueyo, que también puso la atención de Demarcus Nelson y Blake Schilb "que son tan importantes o más que Marjanovic y que también nos pueden hacer mucho daño".

El técnico del Bilbao Basket aseguró que sus jugadores están preparados para otra batalla que exigirá una alta intensidad: "Los partidos no nos están pesando y si hemos perdido ha sido por cometer errores que no se pueden atribuir al cansancio". La derrota ante el Valencia Basket sigue doliendo, pero Rafa Pueyo recordó que ese tipo de finales "siempre son a cara o cruz y dependen de muchas decisiones. No hemos tenido mucha suerte, pero también hemos ganado dos partidos en la prórroga y ante el Oldenburg en un final agónico".