BIZKAIA DGKO Molina (13), Ciappina (8), Ibekwe (15), Roundtree (12), Wilson (6) -cinco inicial- Zabalo, Román (2), Agirregoikoa (11), Ramasco, Freitas (3) y Liñeira (11).
BEMBIBRE: Gómez (7), Buch (12), O' Reilly (2), Liepkalne (9), Denne (8) -cinco inicial- Montenegro (1), Rosenova, Vivas y Awele (8).
Parciales: 7-10, 43-24 (descanso), 61-37 y 81-47.
Árbitro Padros y Sánchez. Eliminaron por cinco faltas personales a Vivas, del Bembibre.
galdakao. Ya era hora, la frase más repetida entre las jugadoras del Bizkaia GDKO. Tras seis derrotas consecutivas, las vizcainas volvieron a sonreír después de ganar al Bembibre por 34 puntos. Un triunfo contundente, perfecto para recuperar la confianza dentro de un grupo que deambulaba cabizbajo por las canchas hasta ahora. La nueva entrenadora, Estitxu Ibarretxe, diseñó un plan de cara a este partido y todo funcionó a la perfección. Juana Molina llevó la batuta de su equipo con maestría, Wilson y Roundtree destrozaron a las interiores leonesas y el resto de compañeras cumplieron su papel en un nivel superlativo. Pero además de las jugadoras, el partido de ayer tenía un protagonista más, Iñigo Sainz-Trapaga, que observó desde la grada cómo sus antiguas pupilas le dedicaron una victoria muy especial.
Antes del partido, las jugadoras salieron con el mensaje de Iñigo Beti Aurrera en el pecho y regalaron a Sainz-Trapaga una camiseta dedicada. Un pequeño reconocimiento al entrenador que les había hecho cumplir el sueño de jugar en la Liga Femenina. Pero el homenaje no terminó ahí. Las galdakoztarras, con un plus de motivación extra, salieron arrolladoras. Atentas a todas las líneas de pase y cerrando todas las penetraciones. Haciendo sudar sangre al Bembibre para anotar. Además, las interiores del Bizkaia GDKO se convirtieron en unas colosas bajo los aros, dominando el rebote a sus anchas y logrando muchos puntos desde dentro. Algo que se echaba de menos en Urreta en estos primeros partidos de Liga. Todo ello hizo que las vizcainas se marcharan a los vestuarios con una ventaja favorable de 19 puntos (43-24).
Por el contrario, si a las pupilas de Estitxu Ibarretxe les salió todo rodado, el Bembibre vivió uno de esos días para olvidar. El aro se hizo muy pequeño para las leonesas y las veces que hicieron una defensa de garantías, fueron respondidas por canastas in extremis de las galdakoztarras. Solamente Melissa Denne y Anna Gómez se salvaron por parte de las leonesas. Una tónica que no cambió durante toda la segunda parte, en la que las vizcainas se limitaron a controlar la renta e incluso lograron aumentar su diferencia hasta los 35 puntos (71-37) y conseguir una victoria que da aire. El Bizkaia GDKO vuelve a sonreír.