La moneda cayó de canto

ZORNOTZA: Casado (9), Bandoumel (6), Mendia (11), Salazar, Carreto (26) -cinco inicial- Iglesias (5) y Rowley (13).

Parciales: 20-17, 40-31 (descanso), 50-48 y 71-70.

Árbitros: González y Sánchez. Expulsaron por cinco faltas personales Gediminas Zyle por parte del Azpeitia Azkoitia.

Bilbao. Hay muchas maneras de perder, pero ayer el Zornotza cayó ante el Azpeitia Azkoitia de una de las formas más crueles posibles, con dos puntos recibidos en los últimos segundos del encuentro sin que el balón entrara por el aro. ¿Cómo es eso posible?

A falta de ocho segundos, con 69-70 en el marcador, Ibon Guridi entró a canasta y su tiró en suspensión se quedó rebotando en el aro. Los guipuzcoanos intentaban palmear el balón mientras los zornotzarras luchaban por evitarlo. Pero una mano inocente hizo que la canasta se moviera y el árbitro hizo sonar el silbato. Ninguno de los jugadores asumió su culpabilidad y el colegiado decidió dar la razón al Azpeitia Azkoitia y conceder los dos puntos al entender que fue un jugador zornotzarra el que cometió la infracción, una decisión discutida por los visitantes. Un jarro de agua fría para el Zornotza, que ya no pudo remontar, a pesar del intento a la desesperada de Ibon Carreto. Una moneda lanzada al aire que esta vez cayó de canto.

El conjunto de Mikel Garitaonandia llegó muy mermado a tierras guipuzcoanas. Marcos Casado volvió a vestirse de corto tras varias semanas pero, por el contrario Toni Lorenzo, ausente en los últimos encuentros, y David Quero, que se lesionó ante el Araberri, no pudieron recuperarse a tiempo de sus respectivas dolencias. Sin embargo, el Zornotza, con solo siete hombres, plantó cara durante todo el encuentro, evitando que el Azpeitia Azkoitia se marchara en el marcador y aguantando de pie el duro intercambio de golpes.

Ibon Carreto volvió a ser la gran referencia de los anfitriones. El ala pívot del Zornotza anotó sus primeros tiros y entró en racha. Sin descanso, el durangarra fue acribillando el aro del Azpeitia Azkoitia y acabó con 26 puntos. Por parte del conjunto guipuzcoano, la presencia interior de Gediminas Zyle, hasta que fue expulsado, y los buenos minutos finales de Guridi fueron decisivos.

Durante todo el choque, ninguno de los dos equipos consiguió una gran renta. Solo en los compases finales, el Zornotza se puso cinco puntos arriba (61-66) pero no supo matar el partido y se llegó a unos apretados minutos finales en los que la moneda cayó de canto.