Aquel Villarreal-Athletic de muy buenas noticias (9-4-2018)

El Athletic vuelve a comparecer esta noche en el Estadio de la Cerámica, un feudo que guarda recuerdos muy valiosos para ciertos futbolistas. Es el caso de los ya exleones Iker Muniain e Iñigo Córdoba, para los que aquella visita de los rojiblancos al Villarreal en el tramo final de la campaña 2017-18 les supuso una satisfacción personal que se sumó a la colectiva, ya que el conjunto dirigido entonces por Kuko Ziganda asaltó la guarida del submarino amarillo con una prestigiosa victoria por 1-3 y que acababa con la tendencia negativa de 14 años sin vencer en terreno levantino. Un triunfo fraguado en la manifiesta superioridad en el césped de un Athletic que desactivó prácticamente desde el inicio al equipo de Javier Calleja, que no supo contrarrestar el juego de los bilbainos.

No en vano, el Athletic tardó muy poco en abrir la lata y batir la meta defendida por Asenjo, ya que a los cuatro minutos de juego Iñigo Córdoba aprovechó una asistencia de Iñaki Williams para ver puerta y estrenarse como goleador en su partido trigésimo séptimo con la elástica rojiblanca, con lo que el extremo bilbaino se quitaba una pequeña obsesión. El hoy futbolista del Burgos, equipo que milita en LaLiga Hypermotion, no se caracterizaba por su facilidad de marcar, pero sí es cierto que le costaba más de lo esperado hacerlo, de ahí que tuviera motivos para festejarlo por todo lo alto. Fue su único tanto aquella temporada, en la que fue un habitual para Ziganda, en el siguiente curso se quedó sin mojar en los 26 encuentros que participó, en el curso 2019-20 Iñigo Córdoba firmó uno más, en el José Zorrilla ante el Valladolid, y que a la postre fue el último en sus 96 encuentros oficiales como rojiblanco, etapa que cerró en enero de 2021, cuando salió cedido al Alavés para ya no retornar a Lezama.

El Athletic prolongó su dominio a vuelta de vestuarios, gozó de una doble ocasión y a la tercera Iñaki Williams no falló para hacer el 0-2. Los de Ziganda tenían controlado el partido, pero emergió la incertidumbre cuando el colombiano Bacca recortó distancias en una acción en la que los leones reclamaron falta previa sobre Unai Núñez. Quedaba, sin embargo, vivir el momento más emotivo, cuando Iker Muniain saltó al terreno de juego a falta de un cuarto de hora para la conclusión del duelo. El txantreano retornaba a los terreno de juego seis meses y medio después de la segunda rotura del cruzado anterior que sufrió, en esa última ocasión en el encuentro de la Europa League ante el Zorya Luhansk ucraniano. Muniain puso la guinda a su vuelta al sellar el tanto que certificaba la victoria rojiblanca por 1-3. “Ha sido muy emocionante después de tanto tiempo trabajando y deseando volver. Estoy muy feliz y se lo dedico a todos los que me han ayudado y a todos los aficionados”, afirmó entonces Muniain, actual entrenador del Derio, equipo de Tercera RFEF.