La Junta Directiva que preside Jon Uriarte propondrá en la Asamblea General Ordinaria del próximo 29 de octubre aumentar el límite de financiación del Athletic del 10% que actualmente figura en los Estatutos hasta el 25% para conceder al club “un margen de actuación muy importante” como herramienta para promover “el crecimiento deportivo”.
Tal y como explica el tesorero del Athletic, Guillermo Ruiz-Longarte, el equipo de trabajo de Uriarte persigue disponer de una financiación que supere el 10% del último presupuesto de gasto aprobado, una propuesta que está enmarcada en el punto 4 del Orden del día de la Asamblea. La intención, como comenta Ruiz-Longarte es “exceder el límite de financiación establecido por Estatutos, que está en un 10%, y extenderlo hasta un 25%, siempre con una serie de salvaguardas”. Es decir, en caso de exceder el 10%, “se debería justificar, remitir previamente el informe correspondiente, en la siguiente asamblea”.
El tesorero justifica esta solicitud de ampliación del límite basándose en cinco principios que sustentan la mejora del club: “Liquidez, crecimiento sostenible, capacidad y velocidad de actuación, independencia en la toma de decisiones y solvencia”. Advierte, además, que plantear este aumento hasta el 25% “no quiere decir que se vaya a utilizar, pero si fuera necesario se utilizaría”.
La liquidez, como sostiene, dota al club de una rápida respuesta ante situaciones financieras. Es decir, concede mayor margen de maniobra, porque, como apunta, “cuanto más grande es el volumen de ingresos y de gastos, más grande es el balance, y más grandes son las cuentas que cobrar y que pagar”.
El crecimiento sostenible garantiza una desarrollo continuo, sin contratiempos, estable, porque como afirma “hay operaciones de venta, de compra o de actuación que se desencadenan en muy poco tiempo y no necesariamente coinciden en el tiempo unas con otras. Eso daría un margen de actuación muy importante”.
La capacidad y velocidad de actuación otorga la posibilidad de ofrecer rápidas respuestas ante nuevas oportunidades de mercado. “El club debe tener ese margen de maniobra para poder actuar en entornos en los cuales se necesita esa caja”, manifiesta.
La independencia en la toma de decisiones implica que el club mantenga su autonomía y no dependa de posible factores externos. La solvencia está relacionada también con el crecimiento sostenible y la estabilidad financiera gracias al margen de maniobra de esa provisión extra del 15% en la financiación del club. Si bien, los cinco los puntos están interrelacionados y tienen que ver con ese margen de actuación que, sostiene la Junta Directiva, concedería el aumento del límite financiero.
En cuanto a las “salvaguardas” citadas por el tesorero, además de que el exceso del 10% se debería justificar en la siguiente asamblea, se nombra otra “muy importante”, que “es la actividad típica del club. En este sentido, Ruiz-Longarte ha querido aclarar que con esta propuesta “no se está vendiendo ni se está quitando o se está hipotecando absolutamente nada. Simplemente se está dando flexibilidad a lo que es el desempeño normal de la actividad del club”. Y es que, como expone el tesorero, “una empresa se puede quedar en ser rentable, en ser líquida, en dar dividendos”, pero “el Athletic Club es completamente distinto. La rentabilidad o la liquidez son solo herramientas para el crecimiento deportivo”.
Nuevas cuotas sujetas al IPC
Ruiz-Longarte también ha explicado la propuesta de implantación de nuevas cuotas para 2025, que estarán vinculadas al Índice de Precios de Consumo (IPC) para los socios actuales y que se verán aumentadas para los nuevos socios. Con esta fórmula se busca “corregir algunos desequilibrios que tiene nuestra estructura de cuotas, sin buscar ingresar más en el corto plazo y sin incrementar la cuota anual que pagan nuestros actuales socios”. La intención es igualar los precios de localidades simétricas en San Mamés.
“Subsana diferencias entre localidades semejantes”, valoró el tesorero, que dijo que la implantación “supone un reajuste paulatino, de manera proporcional y a largo plazo sin afectar a la estructura de cuotas de los socios y socias actuales”. “Queremos hacer algo que consideramos que es equitativo y, por lo tanto, muy sencillo de entender: que cada persona socia abone una cuota acorde a la localidad que ocupa”, ha expresado el tesorero.