LA historia recuerda que hasta la fecha han sido trece los futbolistas que han jugado en el Athletic y en el Mallorca desde que el defensa Marcelino Fernández (Barakaldo, 1920) protagonizara el primer caso registrado en la base de datos de Adurizpedia, cuenta de referencia en relación a estadísticas del club rojiblanco. Fernández, defensa del Athletic entre 1946 y 1948, abandonó Bilbao para jugar en Segunda División con el conjunto bermellón, donde colgó las botas en 1951.
El siguiente en defender los colores de ambos equipos fue Ismael Urtubi (Muskiz, 1961), quien debutó como león en 1980 para sumar un total de doce temporadas en el Athletic. En sus inicios, en el curso 1981-82, fue cedido al Mallorca, donde hizo el servicio militar desligándose de la entidad balear, entonces en la categoría de plata, a mitad de temporada. El siguiente caso lo protagonizó otro excampeón del Athletic como Endika Guarrotxena (Bilbao, 1961). Debutante como rojiblanco también en 1980, el delantero sumó seis años como león y firmó el gol que le dio la última Copa al Athletic en 1984. Después, en el ejercicio 1988-89, recaló en Segunda División con el Mallorca.
Primero como león y después como mallorquinista ejerció también el ariete Aitor Huegun (Donostia, 1972), aunque con solo cuatro partidos disputados en tres temporadas con el Athletic, siendo cedido al Mallorca entre medias (1995-96) en una época en la que otros tres rojiblancos defendieron el escudo de la entidad balear. El primero fue Ernesto Valverde (Viandar de la Vera, 1964). El actual entrenador del Athletic, león entre 1990 y 1996 con una tarjeta de 188 partidos y 50 goles, jugó en la categoría de plata con el Mallorca en la campaña 1996-97, cuando colgó las botas. Un año después, en 1998, puso fin a sus tres temporadas como portero mallorquinista Kike Burgos (Barakaldo, 1971), quien había defendido previamente la portería del Athletic (1990-95).
Xabi Eskurza (Trapagaran, 1970), rojiblanco entre 1989 y 1994, tuvo la oportunidad de jugar en Primera División con el Mallorca en el curso 1997-98, en el que los bermellones perdieron la final de Copa ante el Barcelona en Mestalla en una tanda de penaltis en la que el propio Eskurza falló el penalti definitivo. Con el equipo balear disputó también aquella final en su única temporada como bermellón Santi Ezquerro (Calahorra, 1976), quien llegó al Mallorca cedido por el Atlético para emplearse después como león entre 1998 y 2005, cuando fichó por el Barcelona.
El excentrocampista Txomin Nagore (Irurtzun, 1974) también jugó en el Athletic (1997-99) y en el Mallorca (2003-04), lo mismo que hizo Iñigo Pérez (Iruñea, 1988), ahora técnico de Osasuna, tras ejercer como león (2009-14) y jugar a préstamo como bermellón en Segunda División en la primera mitad del curso 2013-14, pues tuvo que volver a Bilbao antes de tiempo a causa de un cuadro de estrés. También cedido por el Athletic jugó Enric Saborit (Barcelona, 1992) en el Mallorca en la temporada 2014-15, perteneciendo al club bilbaino entre 2013 y 2018.
LOS ÚLTIMOS
Los dos últimos casos resultan más recientes aún. Aritz Aduriz (Donostia, 1981) fue traspasado del Athletic al Mallorca por seis millones de euros en 2008 y volvió a Bilbao en 2012 procedente del Valencia para dibujar una tercera etapa como rojiblanco hasta su retirada en 2020.
Iñigo Ruiz de Galarreta (Eibar, 1993), por último, regresó al Athletic en el verano de 2023 desde el Mallorca, donde jugó tres temporadas (2020-23). El actual centrocampista rojiblanco, un fijo en las alineaciones del conjunto bilbaino tras ganarse la confianza de Valverde desde la pretemporada, debutó como león de la mano de Marcelo Bielsa en 2011, se desligó del club en 2016 después de encadenar varias cesiones y se convirtió en el verano de 2023 en el futbolista que más tiempo ha necesitado para volver a disputar un encuentro oficial con el Athletic. 10 años, 10 meses y 23 días requirió para ello Ruiz de Galarrreta, quien llegó al Mallorca en 2020 con el equipo balear en Segunda División.
El eibartarra logró el ascenso a la máxima categoría en su primera temporada en el equipo bermellón, sufrió en febrero de 2022 su tercera rotura de ligamentos en la rodilla y dejó el Mallorca para volver a Bilbao y protagonizar así el último de los trece casos de escudos compartidos con los dos finalistas de Copa como protagonistas.
