EL Mallorca visita este viernes San Mamés para enfrentarse al Athletic (21.00 horas) con aires de necesidad. El conjunto de Javier Aguirre encadena cuatro partidos de liga sin conocer la victoria –dos empates y dos derrotas–, y acude a Bilbao enfurecido por el arbitraje del último duelo, que fue contra el Betis (0-1), aunque con el orgullo de estar en las semifinales de Copa, donde se medirá a la Real Sociedad tras apear al líder de LaLiga EA Sports, el Girona, que esta temporada solo había perdido con el Real Madrid.
Aguirre, en general piadoso con la labor arbitral y defensor férreo de la introducción del mecanismo del VAR en el fútbol, estalló tras el encuentro contra el conjunto bético debido a una jugada en la que resultó lesionado uno de sus grandes pilares, Samú Costa. “El VAR está para llamar al árbitro y ver si fue una acción fortuita, un accidente, y ya está, tú decides después, pero por lo menos enséñale al árbitro lo que sucedió, y no tengo ninguna duda de que pudo ser un accidente, pero que el árbitro tome la decisión al verlo, y eso que ahí en la puerta pone sala de prensa y no llorería”, manifestó el técnico por una acción en la que el bético Johnny Cardoso lesionó a Costa, que tuvo que ser atendido para ayudarle a respirar y posteriormente trasladado al hospital. “Si no llaman al árbitro para revisar la acción, da que pensar”, prosiguió el entrenador mexicano, antes de lanzar un dardo: “La única explicación que doy es que está Isidro (Díaz de Mera) en el VAR, al ver la imagen congelada habrían cambiado de criterio. Nos pasó en la primera vuelta con la expulsión de Omar”. ¿Su crítica tendrá efecto en San Mamés?
Sin duda, apremian los resultados en Mallorca. La situación se vuelve más tensa cada jornada, con el descenso que marca el Cádiz a solo cuatro puntos de distancia tras las 22 jornadas celebradas, en las que Aguirre ha tenido que hallar recambios para Iñigo Ruiz de Galarreta o Kang-in Lee, que cambiaron de camiseta. El surcoreano puso rumbo al Paris Saint-Germain como el traspaso más caro de la historia del club: 22 millones de euros.
En términos globales, el equipo mallorquín adolece de falta de gol. Con 19 tantos en su haber, es el tercero que menos anota de la liga. Por contra, ha recibido 26 tantos, que le sitúan como el octavo plantel que menos goles recibe. Estos datos conforman un equilibrio que convierten al equipo de Aguirre en el primero de la lista en número de empates, con 11 (el Athletic ha empatado en sus tres últimas citas con el Mallorca). El resto de partidos los cuenta por 3 victorias (Celta, Sevilla y Osasuna) y 8 derrotas.
Los números como visitante
En esta ocasión el conjunto balear ejercerá como visitante, apartado en el que ha sumado 7 de los 20 puntos que figuran en su casillero, con solo una victoria (el Celta, en la quinta jornada), pese a que 10 de sus 19 goles en liga los ha firmado a domicilio. Pero es precisamente en sus visitas donde más endeble se muestra la tropa de Aguirre, que ha recibido 17 de los 26 goles encajados este curso.
El equipo del Vasco Aguirre –hijo de emigrantes vizcainos– se caracteriza por ser aguerrido, fuerte y físico, con un dibujo táctico de 1-5-4-1 compacto, con las líneas juntas, concediendo pocos espacios y que responde al contraataque con salidas vertiginosas, un estilo de juego directo y que trata de no asumir riesgos en la salida del balón. Destacan como puntos fuertes la capacidad para imponerse en los duelos aéreos (5 de los 19 goles en liga han llegado de cabeza), el ataque en las jugadas a balón parado y la disposición para robar balones al rival. Por contra, entre sus puntos débiles están la finalización de cara al gol (11 tiros por partido), la posesión del balón (43% de media por partido) o la defensa del balón parado.
En el plano individual sobresalen los delanteros Abdón Prats (5) y Vedat Muriqi (4), los dos máximos goleadores de la plantilla en liga. El kosovar de 29 años es el jugador con mayor valor de mercado, 15 millones de euros según el portal Transfermarkt. Teniendo en cuenta también los partidos de Copa, el mayor artillero del Mallorca es el canadiense Cyle Larin, autor de 6 tantos (2 en liga y 4 en Copa), siendo el segundo refuerzo más caro del club bermellón para la presente campaña, con un coste de 7,5 millones para recalar procedente del Valladolid, solo superado por los 8 que costó Sergi Darder, que llegó el pasado verano tras abandonar el Espanyol.
Si bien, el centrocampista portugués Samú Costa, con un valor de 8 millones y recién llegado del Almería a cambio de 3 millones, posee una especial incidencia, podría catalogarse de omnipresente, ya que encabeza varias estadísticas del equipo gracias a su dinamismo: es el jugador que más faltas ha cometido (33), el que más faltas ha recibido (40), el jugador de campo que más balones ha recuperado (128), el que más pases ha cortado (27), el que más entradas ha ganado (38), el que más duelos ha vencido (119) y el que más pases acertados ha protagonizado (600). Es, tras el portero Predrag Rajkovic, el miembro con más minutos de la plantilla en liga (1.677) y el único junto al guardameta que ha participado en todos los encuentros. Aunque su concurso contra el Athletic está en el aire tras salir lesionado frente al Betis. Sería una baja relevante, como lo será la de Pablo Maffeo tras su intervención de menisco, para un Mallorca de dos caras, necesitado en liga pero ilusionante en la Copa.
