Está contento Yeray Álvarez con su arranque de temporada, sin contratiempos físicos y a gran nivel, como ha constatado Valverde al referirse a Vivian y a él. El central analiza los cambios en el estilo de juego y confía en llegar este año a Europa, experiencia que vivió siete años atrás cuando se integró en la plantilla y recuerda con agrado. Elevar la regularidad y acertar más arriba son a su juicio claves para cumplir el objetivo fijado. 

Ha empezado la temporada como un tiro.

He empezado bien. También ha coincidido que Iñigo está lesionado y nos ha tocado jugar a Vivian y a mí.

Y al contrario que en la anterior, sin problemas físicos.

Para mí esto era lo principal, poder empezar sin molestias y, aparte de jugar o no, estar disponible desde el principio. He tenido varios episodios que me lo han impedido. Me tocó pasar por lo de la quimioterapia, el pubis con Berizzo, luego el isquio y el año pasado los rotulianos, que fue bastante largo.

El entrenador ha destacado el rendimiento de la pareja de centrales. ¿Está contento con su aportación?

No solo por estos dos partidos. Yo siempre intento hacerlo lo mejor posible. Tanto Vivian como yo hemos dado un nivel alto, casi no hemos concedido ocasiones a los rivales, pero esto es una tónica que ya se daba la temporada anterior. No es algo de ahora. En mi caso particular diría que desde que llegué al equipo la irregularidad ha estado más motivada por las lesiones. Creo que cuando he jugado he sido regular en el rendimiento.

Menciona el buen balance defensivo de años previos, pero con la manera de jugar que quiere Valverde quizá la gente de atrás lo tiene un poco más complicado.

Te expones más. La forma de jugar, de mirar hacia adelante, conlleva un riesgo para los defensas: más desequilibrios en las ayudas, más duelos directos. Si se comete un error viene el problema, pero si robamos arriba, que es de lo que se trata, son ocasiones que fabricas y es de lo que vivimos.

Usted debutó en el Athletic con Valverde y vuelven a encontrarse.

En este tiempo ha habido muchos cambios de entrenador, también de presidentes, ciclos distintos… Echo en falta algo más de estabilidad. Cada entrenador supone cambios en el estilo. Quizá con Valverde esa adaptación resulta más sencilla porque libera mucho al jugador, le deja actuar con las características que tiene y favorece que saque su mejor versión.

“Ha habido muchos cambios de entrenador, de presidentes, ciclos distintos y es verdad que echo en falta algo más de estabilidad”

Es la sensación que están dando.

Pero seguro que vienen los errores y las complicaciones, de momento estamos ganando la mayoría de los duelos y una vez recuperado el balón hay que tirar hacia adelante.

El Athletic que usted ha conocido estando dentro se ha distinguido por recibir pocos goles.

Salvo el primer año, en que la defensa no era tan equilibrada o tan compensada, el resto de las campañas así ha sido. Y es porque se ha trabajado mucho. Por ejemplo, para Marcelino la prioridad era no encajar y se centraba mucho en esto. Mira qué nivel dieron el último año Lekue, Balenziaga y Vivian, que acababa de debutar. Jugase quien jugase, se rendía muy bien de forma constante gracias al trabajo realizado. Es por lo que también yo he podido destacar.

Los números no mienten: les penaliza el capítulo goleador.

Hemos visto que la mayoría de los partidos se han decidido por márgenes pequeños, hemos tenido muchísimos empates, podíamos haber ganado con más frecuencia. Cuántas veces nos hemos acordado al final de este o aquel partido en que no fuimos capaces de resolver. Queremos, pero nos falta. Cuando vine estaban Aduriz y Raúl García metiendo goles y hoy nos falta ese plus de cara al gol, hay jugadores que nos dan otras cosas, que aportan desmarques o pases de gol. Es una labor a hacer entre todos, hay que exigirse más. De algún modo tienen que venir los goles porque si no ya hemos visto que no nos llega.

“Es labor de todos, hay que exigirse más, de algún modo tienen que venir los goles porque si no ya vemos que no nos llega”

Es cuestión de marcar seis u ocho más, con su balance defensivo eso equivale a escalar posiciones.

Sí, esos goles nos hubiesen dado plaza de UEFA o incluso acercado a la Champions, pero nos falta esa pizca de eficacia.

Parece que las variaciones introducidas por Valverde tratan de subsanar dicho déficit.

Con Garitano y Marcelino jugábamos con dos pivotes fijos en el medio y cuatro atrás, pero si subía un lateral el otro se quedaba. Entre los centrales debía haber muy poca distancia, las coberturas de los dos medios eran excesivas, pero era lo que el entrenador quería. A día de hoy esto no se hace así. El año pasado podíamos estar medio partido jugando en bloque medio o bajo para luego salir tras robo porque tenemos gente rápida para la contra. Pero se fallaba el último pase y no se hacían muchos goles. Esperemos que lleguen.

Tuvo la fortuna de viajar por Europa en sus dos primeros años. De hecho, debutó frente al Sassuolo.

Sí, conocí la competición europea. Es súper bonita. Y muy exigente porque se juega entre semana, pero hay más minutos para repartir en la plantilla, más oportunidades para todos. Por eso empecé a jugarla, porque en liga no lo hacía. Cada año es más complicado entrar, todos se refuerzan y nosotros nos quedamos a las puertas.

Pero no van a renunciar a ello.

Queremos hacerle ver a la gente que lo vamos a intentar por todos los medios. Hay que estar toda la temporada arriba, no tener altibajos, los bajones de varios partidos seguidos pesan mucho. Hay que ser constantes para estar bien colocados, tenemos que valorar cada partido del calendario como estos dos últimos.

Se refiere a la oficialización del objetivo, pero siempre han dicho que aspiran a estar en Europa y luego…

No es ninguna novedad que el objetivo prioritario sea Europa. Estos años es verdad que hemos estado en finales de Copa y en semifinales, ganamos la Supercopa, que es algo muy importante, un sueño, pero quizás queríamos que la gente tuviese claro que nuestro fin es Europa y por eso se ha dicho así.

Hablaba antes de valorar por igual cada compromiso.

No puedes menospreciar a nadie, a ningún equipo de Primera. No te puedes confiar porque sea el Mallorca, el Cádiz o el Elche. Además, esos equipos fichan, nosotros no lo hacemos o muy poco, nuestros fichajes son los que vienen de abajo, que necesitan formarse, coger el ritmo. Ellos son los que van a coger el testigo y tienen que está ahí haciéndose. Que salga alguien como Vivian, rindiendo desde el primer partido, es muy difícil. El club no va al mercado para traer un delantero de 25 goles. Es una dificultad que tenemos y creemos que le podemos dar la vuelta y estar arriba.

Usted se adaptó pronto a Primera.

Lo hice rápido, hubo lesionados. No se si llamarlo suerte o qué, pero aproveché el momento para demostrar que podía jugar. Pero luego me ha tocado varias veces volver a empezar. Ya he comentado antes lo de la enfermedad y las lesiones, cuando vuelves a estar disponible debes hacerle ver al míster que puedes entrar. Eso es una motivación extra para el jugador. 

Comparte la opinión de que al menos doce o trece plantillas, por mucho que fichen, son inferiores a la del Athletic.

Diría que la del Athletic es superior a otras catorce. Juego contra el Mallorca y siento que somos mejores, aunque empatemos. Juego contra el Valencia y aunque a ratos nos domine, pienso lo mismo, que somos más.

Está en su séptima campaña y acumula varias siendo un habitual en el once titular.

Nunca me he considerado un jugador del once titular. Ya digo que por diferentes circunstancias no he podido jugar un montón de partidos seguidos. Y aunque esté preparado, es el entrenador quien decide. Esto es clave, si él piensa no ponerte, no importa lo que piensen los demás. Ahora estamos cuatro centrales, aunque Paredes no haya participado aún. Hasta el año pasado estaba Nuñez. Lo único que el jugador tiene que tener claro es que si lo haces bien puedes tener la recompensa de jugar.

“Para ganar en Cádiz hay que salir muy intensos; si, como algunas veces, vamos con la empanada porque tenemos cuatro puntos…”

Esto que comenta, leído puede sonar a falsa modestia, pero lo recalca muy convencido.

Es que nunca he tenido un año completo, de jugar los 38 partidos. Y si tú no estás, vendrá otro que lo hará tan bien o mejor. Ese ha sido mi día a día desde el principio. Ahí estoy con Vivian e Iñigo. No es falsa modestia, sino que tengo dos compañeros tan buenos o mejores que yo por lo que tengo que demostrar que puedo hacerlo mejor que ellos.

Esta es la parte de su profesión que no se ve desde fuera, cómo cambian las cosas en poco tiempo.

No sabes a ciencia cierta si le vas a gustar al técnico, si el que viene de abajo, que si una lesión… Mira cómo andaban el año pasado Dani García y Vencedor y ahora no están jugando. Capa era fijo con Garitano y lo mismo. Cuando veas tu nombre en la pizarra sal al campo a disfrutar, si no eres capaz de hacerlo nunca vas a amar este deporte.

¿De verdad que se puede disfrutar en la alta competición?

Sí. Por ejemplo, disfruté más contra el Mallorca que contra el Valencia.

¿Puede explicarlo? Es que uno asocia competir a sufrir, a presión, responsabilidad.

Veo a un contrario que va a hacer un control y que me voy a anticipar, y lo disfruto. Haces un corte tirándote al suelo y lo disfruto. Es mi trabajo porque soy defensa y es como tengo que jugar. Le pasará lo mismo al delantero que remata o hace un regate. ¿Sufrir? Pues alguna vez. La final de Copa contra Messi, en alguna visita al Camp Nou, pero ni siquiera contra el Madrid. En su campo, le habían expulsado a Raúl García y disfruté viendo al equipo llegar arriba con uno menos. Acabamos reventados, pero dando la cara. Eso se disfruta.

Lo inmediato: el Cádiz.

Qué te voy a decir. Que hay que salir como en los dos partidos anteriores o más intensos todavía porque ellos llevan dos derrotas. Apretar arriba, robar alto e insistir en eso. Si salimos de esa manera, podremos ganar; si vamos con la empanada, como nos ha pasado a veces, porque ya tenemos cuatro puntos… Ganando, nos metemos ahí arriba y esa tiene que ser la intención de los que vayan a jugar.

Es un campo propicio, donde suelen ganar.

Bueno, medianamente propicio. El año pasado en media hora nos pusimos 0-3 y en el minuto 80 íbamos 2-3 y jugando con uno menos. Expulsaron a Vesga y tuve que salir a jugar de medio centro, no había más.