A estatuilla de la nueva edición de Thinking, Letras y Fútbol es una jugadora que en un brazo porta un balón y, en el otro, un par de libros. Es la representación, que el festival de la Fundación Athletic cinceló en una escultura portátil, de la concordia entre el fútbol y la literatura. Sin embargo, la fusión entre la pelota y las palabras se solidificó ayer miércoles en la segunda jornada del certamen. Así lo atestiguaron las más de 50 personas que acudieron a la Sala Norte de San Mamés BAT para presenciar una charla entre Juan Pablo Sorín, internacional por Argentina y amante de las letras; Juan Villoro, el Messi del fútbol hecho letras; y Marcel Beltrán, el canterano que no solo admira, sino que también aspira. Los tres, además de un Galder Reguera -responsable del evento- que tuvo que moderar el encuentro, no solo hicieron realidad el mundo de la estatuilla, sino que transportaron a él a todos los asistentes. Y eso que el coloquio comenzó con un contratiempo. Sorín no pudo acudir a La Catedral, pero. Tiró de elocuencia para que su pasión por la pelota, su profesión; y las palabras, su afición, fuera palpable incluso a través de la pantalla. Literatura en diferido. “Las bibliotecas marcaron mi vida. Los entrenamientos y los partidos suponen horas y horas de viaje y en ellas siempre tenía un libro. Entiendo el libro como un amigo del balón, como el compañero de viaje del futbolista en el colectivo porque me permitió viajar con mis amigos invisibles: García Márquez, Julio Cortázar, Mario Benedetti...”, resumió el exfutbolista.

Y Villoro no solo le dio la razón, sino que fue más allá. Contó desde la perspectiva de quien narra el fútbol por qué las letras y el balón siempre han de ir de la mano. Bote a bote. “Asociar el fútbol con la palabra es necesario porque el fútbol se vuelve más grato. Quien lee una crónica ya sabe lo que pasó en el partido, pero quiere que se lo cuenten porque los buenos cronistas nos hacen creer que todo lo que acontece es sobrenatural”, explicó. De hecho, aprovechando la presencia de José Ángel Iribar en la sala, el autor mexicano contó una divertida historia basada en la experiencia de otro gran guardameta: Andoni Zubizarreta. El exportero de Athletic, Barcelona y Valencia creció escuchando por la radio las heroicas actuaciones de Iribar. Partido tras partido, un imberbe Andoni se dejó impresionar por las palabras del locutor, que crearon en él una ilusión heroica de su ídolo. Y es que, como Villoro dijo ayer, “probablemente ningún portero jugó mejor que el Iribar imaginado por Andoni Zubizarreta”.

Jugar, ver o leer

Marcel Beltrán, editor de la revista de fútbol Panenka, se mantuvo atento toda la charla. En un silencio reverencial, como si no quisiera romper con sus palabras la doctrina gratuita que estaba regalando Villoro. Sin embargo, cuando le tocó hablar, lo hizo con saber e incluso gracia: “La pregunta que siempre te hacen es: ¿Qué prefieres jugar al fútbol o verlo? Pues bien, yo prefiero leerlo. Porque si eres malo, algo que yo descubrí más pronto que tarde, te frustras; pero es que ver un partido también te comporta un sufrimiento. En cambio, la lectura de la crónica en ese post partido siempre se ha asociado a un momento placentero”. De hecho, Beltrán quiso recalcar que “la crónica es la parte más literaria del fútbol. Es el pasillo que conecta ambos espacios. Entras por pura pasión por el fútbol pero en cuanto empiezas a leer te has chocado contra la literatura”.

‘futbola eta euskara’

Hoy, turno de José ángel Iribar

Cortometraje. La tercera jornada de esta edición del Thinking, Letras y Fúbol estará protagonizada por José Ángel Iribar. El Txopo, al que en su despedida se le homenajeó en un San Mamés repleto, destinó la recaudación del partido a la realización de un diccionario en euskera. Por eso mismo, el mítico portero del Athletic será la atracción de la conversación que mantendrá junto a Ainhoa Tirapu, exguardameta rojiblanca; Mikel Balenziaga, lateral del primer equipo; y Patxi Gaztelumendi, periodista deportivo. El tema central será la vinculación que tienen en la actualidad el fútbol y el euskera, por ello, para poner en antecedentes y contexto, antes de la mesa redonda se podrá disfrutar del cortometraje ‘Futbola eta euskara’, una obra creada por Antxon Ezeiza hace 40 años.

“Entiendo el libro como el compañero de autobús del futbolista porque te permite viajar con amigos invisibles”, defendió Juan Pablo Sorín

“¿Qué prefieres jugar al fútbol o verlo? Pues yo prefiero leerlo”, afirmó Beltrán, editor de la revista ‘Panenka’