La idea de juego en el Athletic está clara. Y más vale que los menos afines al estilo que propone Marcelino García Toral vayan asumiendo que difícilmente habrá un plan B. Si de algo puede presumir el técnico asturiano es de ir de cara, sin ambages. No se anda con rodeos el técnico, que ha hecho de este Athletic un equipo aguerrido, con las ideas claras y que está, sin duda, muy bien trabajado, especialmente en lo que al trabajo sin balón se refiere. Resultados a través del esfuerzo global y el sacrificio defensivo. Primero, defender; después, atacar. Cierto es que le cuesta un mundo marcar gol, pues consumidas las primeras ocho jornadas de liga solo ha cantado bingo en siete ocasiones, lo que no le da para alcanzar siquiera una media de un tanto por encuentro, pero compensa esa falta de pegada, al menos de momento, con una enorme solidez defensiva y un bagaje de goles en contra irrisorio: cuatro goles en ocho partidos.Los cuatro tantos encajados por los rojiblancos solo los mejoran Villarreal y Sevilla, con tres; mientras que los leones lideran la clasificación de los equipos que en mayor número de ocasiones han dejado su portería a cero: un total de cinco. Eso sí, comparten méritos con el anteriormente citado Villarreal, que tiene un encuentro pendiente y solo ha disputado siete, y la Real Sociedad, equipo que ha recibido tres goles más, siete en total, que el Athletic. Echando un rápido vistazo por las otras cuatro grandes ligas europeas, solo el Manchester City y el Niza igualan los registros de los leones. El equipo inglés ha encajado únicamente tres goles, dos de ellos en la última jornada ante el Liverpool, y ha dejado su portería a cero en cinco de los siete encuentros disputados; mientras que los franceses clavan los números del Athletic: cuatro tantos recibidos y cinco porterías a cero en ocho partidos.

En la previa del enfrentamiento contra el Barcelona en la segunda jornada de liga, Marcelino no dudó en hacer una férrea defensa de Iñaki Williams y su aportación al equipo y, por extraño que parezca, en medio de su exposición varió el rumbo y no tuvo reparos en admitir uno de los objetivos que debía marcarse su equipo en la parcela defensiva: no encajar gol en trece partidos. La cifra lanzada al aire por el técnico, que pudo tener aires de aleatoriedad, está muy bien pensada. No obstante, echando un vistazo a los registros del Athletic en sus diez últimas campañas, solo en dos ocasiones consiguió igualar o mejorar esos números y, casualmente, en ambas temporadas obtuvo clasificación europea. Así ocurrió en las temporadas 2014-15 (14) y 2015-16 (13), ambas con Ernesto Valverde como técnico. Apuntar que no llegar a las trece porterías a cero no implica la no clasificación para jugar alguna competición continental, pues también existen ejemplos de ello, pero no cabe duda de que facilita las cosas.

Por lo pronto, con esos cinco partidos en los que los rojiblancos no han encajado gol -a saber: Elche (con Julen Agirrezabala bajo palos), Celta, Mallorca, Atlético de Madrid y Alavés (ya con Unai Simón como portero)-, el Athletic tiene mucho camino recorrido en aras de alcanzar el objetivo marcado por Marcelino. El equipo va por el buen camino, con un porcentaje de porterías a cero que alcanza el 62,5%. En buena lógica, todo hace indicar que a medida que se vayan consumiendo las jornadas ese registro irá disminuyendo pero, ¿y si no lo hace? Trasladar ese 62,5% actual a una temporada completa se traduciría en 24 encuentros sin encajar gol. Una cifra escandalosamente elevada que permitiría a los rojiblancos sumar al menos 24 puntos.

Sin embargo, sería irreal imaginar algo así. Toda vez que en las diez últimas campañas el dato más alto de porterías a cero se consiguió en la anteriormente citada 2014-15, con 14. Con Marcelo Bielsa al frente del banquillo de San Mamés, los leones no encajaron gol en 9 partidos tanto en la 2011-12 como en la 2012-13; en la primera de Valverde, la 2013-14, fueron 12 y 10 en su última, 2016-17. Una más, 11, logró José Ángel Ziganda en el curso 2017-18; 10 entre Eduardo Berizzo, que consiguió una solo, y Gaizka Garitano, en la 2019-20, mientras que en su única campaña completa en Bilbao el de Derio logró elevar la cifra hasta los 12. El curso pasado, entre Garitano y Marcelino dejaron el listón en 9.

En la temporada 2014-15, en la que se dejó la portería a cero hasta en 14 ocasiones, hubo que esperar hasta la jornada once para alcanzar el registro actual de cinco. No parecía entonces una mala media, prácticamente la mitad de los partidos disputados sin recibir un tanto, pero el porcentaje se fue diluyendo con el paso de los encuentros. Ahora, los pupilos de Marcelino García Toral lo han logrado en solo ocho jornadas, lo que se traduce en el segundo mejor registro de la historia del Athletic en liga. Hay que remontarse hasta la campaña 1969-70 para dar con el dato que supera al actual. Entonces, con José Ángel Iribar bajo palos y Ronnie Allen en el banquillo, los leones solo necesitaron siete jornadas para dejar su portería a cero en cinco ocasiones.