El bocadillo en el descanso de un partido de fútbol es como un pequeño ritual. Da igual qué esté pasando sobre el césped que el tiempo de cargar fuerzas se espera como agua de mayo. Casi nunca suele fallar. Una costumbre muy arraigada en casi todos los aficionados al deporte rey que por culpa de la pandemia y sus restricciones se había suprimido, generando las quejas de algunos. Pues bien, los devotos del tentempié futbolístico están de enhorabuena, porque en el derbi ante el Alavés del próximo 1 de octubre en San Mamés, los bocadillos volverán al estadio rojiblanco.

Así lo ha comunicado este miércoles el Athletic. La mejora de la lucha contra el covid-19 permitirá que haya servicio de ambigús y se podrá consumir comida y bebida en las localidades.

Otra de las novedades será que los socios que se apuntan al sorteo y tengan entrada (el aforó será en principio del 60 por ciento) accederán con su carnet y se se sentarán en su localidad.