El año que ha vivido fuera de la órbita rojiblanca le ha venido de perlas en todos los sentidos. Se ha erigido en uno de los defensas más regulares y firmes en una categoría tan exigente como Segunda. Además, ha contado con la estima del técnico y del vestuario, que por algo le escogieron para que luciese el brazalete de capitán pese a su juventud. Cumplirá 22 el próximo mes de julio, el mismo día en que pisará de nuevo Lezama para someterse a las pruebas médicas y ponerse a las órdenes de Marcelino.Desde la distancia parece que la temporada le ha ido bien, pero usted dirá.

—Creo que me ha ido muy bien. Pero antes de hablar de mí quisiera agradecer al Mirandés todo lo que ha hecho por nosotros, por todos los jugadores, y también por mí. Desde el presidente hasta el último trabajador del club se han preocupado de ayudarnos siempre. La competición en esta categoría es muy difícil y el Mirandés es una entidad humilde por lo que hay que destacar el trato que hemos tenido. Y en el plano personal tengo que decir que estoy muy contento y muy tranquilo porque lo he dado todo en el día a día.

El pasado agosto, el Athletic le renovó el contrato hasta 2023 y casi seguido se hizo pública su cesión al Mirandés. ¿Por qué tomó esta decisión?

—En el fútbol hay que ir paso a paso y entonces pensaba que la mejor manera de crecer era ir al Mirandés cedido. Pienso que acerté de lleno.

¿Qué motivos le empujaron a decantarse por esta opción?

—Sobre todo, el interés que ellos demostraron. También es verdad que Iñigo Vicente me había contado muchas cosas del Mirandés. Además, Miranda está muy cerca de Vitoria y eso me permitía vivir en casa. Vamos, que no había nada que jugase en contra de esta elección.

¿Tuvo otras proposiciones?

—Sí, había algunas, pero después de valorar los pros y los contras... La verdad es que no necesité pensarlo mucho.

No siempre las cesiones salen como uno prevé. Sabrá de casos donde las expectativas se tuercen y luego cuesta mucho darles la vuelta.

—Pues sí, por eso valoro tan positivamente esta cesión. Se dice que fuera de Lezama hace mucho frío, pero ya digo que el calor que he recibido en el Mirandés no es normal. Empecé con ellos la pretemporada desde el primer día y el equipo se fue completando según íbamos entrenando y eso me ayudó a cogerle el punto desde el principio a una situación que era nueva para mí. Salir no es una decisión fácil nunca, pero ha ido todo perfecto.

Resulta llamativo que fuese escogido como capitán. Era nuevo en la plantilla, muy joven,...

—Como he dicho, llegué de los primeros, el entrenador ya me conocía de antes. Él y los compañeros fueron los que me eligieron. Pienso que la capitanía no es algo que tenga que ver con la edad, sino con estar entregado y preocuparse con lo que le está pasando a cada cual. La plantilla era muy joven y se sabía que había que elegir un capitán.

Será que tiene pinta de serio, de chico responsable.

—Eso debe ser. No, bueno, lo único que puedo decir es que soy una persona muy comprometida con aquello en lo que creo.

La de Segunda es una liga muy exigente. ¿Cómo asimiló el salto de categoría?

—El año anterior había entrenado con el primer equipo y si no iba convocado bajaba a jugar con el Bilbao Athletic. No quería repetir eso y aunque nunca hay nada seguro, confiaba en mi nivel y enseguida le cogí el punto a la categoría.

¿Le ha comentado el Athletic cuáles son sus planes para usted?

—Sí, han hablado conmigo y me han dicho que haré la pretemporada. Confían en mí, me han visto muchos partidos durante este año. Creen que soy del perfil de Marcelino, habrá que verlo. Iré con toda la ilusión del mundo para hacerme un hueco.

De momento, en la plantilla hay tres defensas centrales y todos le llevan bastante ventaja por los años que acumulan en Primera.

—Ya, si me pongo a pensar eso... No creo que sea la idea que tengo que tener en la cabeza. Yo lo daré todo y a partir de ahí a ver qué pasa.

Se le ve muy seguro de sí mismo.

—Si yo no estoy convencido no voy a poder convencer a nadie.

Muchos aficionados no sabrán qué tipo de futbolista es. ¿Le importaría hacer una descripción?

—Soy rápido, anticipativo, leo el juego y me muevo en función de esto. Me gusta jugar el balón y creo que soy contundente, expeditivo.

Hay jugadores que prefieren no hablar de sí mismos.

—Yo me veo así. A lo mejor no me he explicado bien.

Sí que lo ha hecho, aunque, eso sí, no ha comentado ningún aspecto negativo.

—Y hay cosas.

¿Cuáles?

—Diría que la experiencia. Ya sé que es algo que se va cogiendo y es de lo que más he pulido en esta temporada. Pero no hay que tener prisa por coger experiencia, es algo que depende del tiempo.

Segunda viene a ser un cursillo acelerado, es un campeonato realmente duro, muy largo.

—Puedes jugar contra el Espanyol, que es un equipazo, y empatar, y la jornada siguiente contra el Albacete y perder. Es que no hay un partido fácil. Cada uno es distinto y eso que nosotros tenemos una idea concreta de juego, pero a veces no hemos podido plasmarla y por eso no nos hemos metido más arriba.

¿Los 'play-off' entraban en los objetivos del Mirandés?

—El objetivo del club era la permanencia, que la aseguramos a falta de cuatro jornadas, pero lo hemos hecho bien, hemos estado todo el año por encima de la décima posición y éramos ambiciosos. Tuvimos la ilusión de meternos ahí, pero en las últimas jornadas los resultados no nos han acompañado, a pesar de que creo que hemos dado el mismo nivel que en el resto del año.

Este domingo disputan el último partido. El Mirandés no se juega nada en la clasificación, pero el Sabadell necesita ganar para no descender.

—Saldremos a competir como se ha hecho en el resto de los partidos.

Su valoración de la temporada del Athletic.

—El equipo me ha gustado más en la etapa de Marcelino. Se ha ganado una Supercopa ante Madrid y Barcelona y se consiguió entrar en la final de Copa de este año. Claro que ha habido una serie de partidos donde se podían haber hecho mejor las cosas, pero se ha dado entrada a mucha gente y eso pienso que es importante. Luego están las finales de Copa, que le han dado mucha rabia a la afición, también a mí.

Sucedió desde el inicio en la temporada vigente y podría volver a suceder en la siguiente que la decepción de la gente se convierta en una presión extra para el equipo.

—Puede ser, pero no hay que caer en el desánimo. No hay que olvidar que se ha competido a gran nivel en una Supercopa, se ha llegado a otra final de Copa, y todos estuvimos muy ilusionados en esos trayectos. Es verdad que luego vino el palo, pero el fútbol es un poco así. Puedes estar muy jodido en un momento y en la siguiente oportunidad cambia todo.

Dejó de jugar algunos partidos por una lesión.

—Fue un tema de pubis, un pequeño tirón en diciembre que coincidió con semanas de tres partidos y me perdí cinco.

Peor fue la lesión que sufrió en el Bilbao Athletic.

—Era un tema muscular, en la espalda. Se alargó más de lo previsto, en principio no era mucho pero me costó dos meses volver. Y esa lesión me vino además cuando estaba en un momento muy bueno.

Vuelve al Athletic donde varios de los que han sido sus compañeros en categorías inferiores han tenido la ocasión de participar en bastantes partidos.

—Me he alegrado mucho de que hayan debutado y hayan jugado. Para ellos era la primera temporada arriba, habrán tenido partidos de todo tipo pero esta es la forma de poder entrar.

Antes ha mencionado a Iñigo Vicente, que ha estado completamente apartado.

—Me llevo muy bien con todos, pero he estado con Iñigo desde el Basconia. Te da rabia ver que no consigue entrar. Seguro que acaba dándole la vuelta, tiene mucha calidad.

¿Qué día está citado en Lezama?

—El 5 de julio para hacer las pruebas físicas.

Entrará por la puerta feliz.

—Iré con una sonrisa porque vuelvo a Lezama, pero es la misma sonrisa que he tenido todo el año. Voy a prepararme para estar al nivel y a ver cómo me va. Por mi parte no va a quedar nada sin hacer.

"Confían en mí, me han visto muchos partidos durante este año, creen que soy del perfil de Marcelino, habrá que verlo"

"Ser capitán no tiene que ver con la edad, sino con estar entregado y preocuparse con lo que le está pasando a cada cual"

"Rápido, anticipativo, leo el juego y me muevo en función de esto; me gusta jugar el balón y creo que soy contundente"

"Jugué con Vicente desde el Basconia, te da rabia ver que no entra, pero acabará dándole la vuelta, tiene mucha calidad"