Roberto Ríos (Portugalete, 8 de octubre de 1971) vive cerca del parque María Luisa de Sevilla, donde atiende a DEIA. En las últimas horas ha recibido varias llamadas desde los medios de comunicación de Bizkaia, aunque ninguno le ha preguntado por Pedri. Y hoy mismo se acercará al hotel de concentración del Athletic para efectuar una entrevista con los canales oficiales del club y de paso disfrutará del reencuentro con Rafa Alkorta, director deportivo del Athletic y excompañero del portugalujo, que en su etapa en Las Palmas, como segundo entrenador de Pepe Mel, descubrió a Pedro González López, Pedri, una chaval de aún 16 años de edad que ha irrumpido con brillantez en el Barça y que es una gran amenaza para los leones en la final de esta noche. Pedri (Tenerife, 25 de noviembre de 2002) es un futbolista diferente, criado en la "Pensión de la Casa Amarilla, una especie de chalet donde viven los chavales jóvenes que llegan al Las Palmas". Lo dice Ríos, exjugador del Athletic, del Betis y que conoce a la perfección al culé. "Llegamos en marzo de 2019 y Ángel, un chico que trabajaba en Las Palmas que había sido jugador nuestro en el Betis, lateral derecho, que jugó también en el Villarreal, nos dio la información de este chico, junto a la de otros. Nos llamó la atención desde el primer momento que un chico de esa edad no perdiera el balón y encima el desgaste físico que hace. Si ves las estadísticas, es un chico de los que más corren en un partido, de los que más roban, cuando no es su característica principal. Es un jugador muy completo", describe Roberto Ríos.Pedri había recalado en el primer juvenil de Las Palmas procedente de Laguna de Tenerife, su isla de origen. "Cuando llegó le ves con esas piernecillas que tiene€ pero luego nos dimos cuenta de que es difícil quitarle la pelota. Pedri encajó desde el primer momento, no tuvo ningún tipo de problemas, porque es un chico callado, pero muy listo. Cuando debutó con nosotros, le dijimos que disfrutase, que hiciera lo que sabe hacer. Es un chaval que tiene unas cualidades muy buenas, que tiene ese don que hace jugar también al compañero", rememora Ríos, que también revela que el jugador tinerfeño tuvo que pasar en el vestuario del equipo amarillo (es el goleador más joven en la historia de Las Palmas en hacer gol) las pertinentes novatadas. "Tampoco fueron de escándalo, porque pronto nos pilló el confinamiento. Le hicieron la típica. Tuvo que hablar en público en la primera comida con el primer equipo, en la pretemporada le tocó bailar€ Es un chico humilde, muy bien asesorado por sus padres, que regentan un restaurante en Tegueste (la ciudad donde nació Pedri)".

Ríos destaca de Pedri que es "un chico que tenía un desparpajo impropio para su edad" y añade que el centrocampista del Barça "tiene la facilidad para desplazarse por los dos perfiles y los compañeros le buscan". El exleón declara que el tinerfeño debutó en Segunda División a los 16 años de edad y reconoce el impacto que generó tanto en Pepe Mel como en él: "Es un chico que en el aspecto técnico es muy bueno, tácticamente también, porque es capaz de jugar en distintos puestos, las cualidades que tiene a la hora de gestionar los espacios, ver los pases... Tiene la cabeza muy bien amueblada, no es nada polémico y el gusta aprender como una esponja. Con la pandemia se cerró la Pensión de la Casa Amarilla y Pedri se fue a vivir a la urbanización donde vivía yo, en la Avenida Ansite. Él vivía en el tercer piso con Alex Domínguez como compañero y yo vivía en el primero. Cuando bajaba la basura (risas) tenía que pasar por mi casa. Lo cierto es que si no pasa nada raro, puede marcar época".

Roberto Ríos confía en que el Athletic de este sábado difiera mucho del que ejerció en al final de Copa ante la Real Sociedad dos semanas atrás y reconoce que Marcelino ya sabe cómo intentar desactivar a Pedri, cuyo ídolo es Andrés Iniesta. "Tiene la referencia de la final de la Supercopa. Vamos, que no le va a engañar. Se trata de no dejarle hacer, de que no se asocie con Messi. Si te fijas, no para de correr pese a su aspecto físico un poco endeble. Con nosotros, ya se puso el acento en potenciar su musculatura, pero es que tiene el fútbol, el balón, en su cabeza", recalca el portugalujo, que en las últimas horas no se ha puesto en contacto con su expupilo salvo por medio de algún whatsapp. "Espero que el Athletic conquiste la Copa".

Barça 3-2 Betis. Roberto Ríos tiene grabada a fuego una fecha, 28 de junio de 1997. Aquella noche del recién inaugurado verano, el Betis, su Betis, jugó la final de Copa ante el Barcelona en el Santiago Bernabéu. Ha sido la única final de Copa que ha disputado el portugalujo. Días después, se cerró su fichaje por el Athletic a cambio de 2.000 millones de las antiguas pesetas, una operación de récord. Ríos se tuvo que conformar con el subcampeonato en su último partido como verdiblanco. El Barça ganó 3-2 en la prórroga y gracias a un tanto de Luis Figo. El jarrillero recuerda que con el 2-2y a falta de un minuto él gozó de la última ocasión para que el Betis evitara el tiempo extra y conquistara así el título. "Armamos una contra tras un ataque del Barça. Salimos Olías, Vidakovic, Finidi y yo, tres éramos defensas. Olías se la pasó a Vidakovic y este a Finidi, pero se paró y cuando me pasó, solo pude pegarla como pude y se fue al lateral de la portería de Vítor Bahía".

"Cuando bajaba la basura Pedri tenía que pasar por mi casa; si no pasa nada raro, puede marcar época"

Exjugador del Athletic