El Athletic se examina esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez, desde las 16.15 horas, en un complicado duelo ante el Getafe de José Bordalás y donde el objetivo del conjunto rojiblanco se centra en encadenar por primera ocasión en este curso dos victorias consecutivas que le permitan relanzarse y dar un paso de gigante en la clasificación.

Para ello, debe derrotar a un rival que el propio Gaizka Garitano califica como "uno de los equipos más duros que hay", un objetivo para el cual no desvela el plan que aplicará, cuando la incertidumbre y el monotema de toda la semana se ha centrado en conocer si repetirá el mismo once que el lunes goleó en San Mamés al Betis o, en cambio, retocará esa fórmula que incluso le salvó la cabeza para volver a viejas ideas que generan su riesgo en caso de que no le den un resultado positivo.

El derioztarra tiró balones fuera durante su comparecencia telemática ante los medios de comunicación y no se mojó al respecto: "Las dos cosas tienen lógica, volver apostar por el equipo del otro día porque lo hizo muy bien, pero también tendría lógica hacer alguna variante para hacer un equipo más fuerte. Marcará el resultado si hemos acertado o no", reflexionó el técnico rojiblanco, que dijo no entender como un nuevo match-ball el compromiso después de superar el primero cinco días atrás, cuando la sombra sobre su destitución parecía inevitable en caso de no vencer al Betis, y se centra en sumar los tres puntos, porque "venimos de una racha de ganar, perder, ganar".

Garitano reconoció el valor de la goleada sobre el Betis, pero no se quiso detener en la letra pequeña que ofrece la clasificación, porque, en su opinión, a estas alturas de la competición "no miramos ni para arriba ni para abajo" y recalcó que la "fórmula que busca el Athletic, el Getafe y todos los equipos es ganar partidos seguidos, pero casi nadie lo consigue", para insistir en la importancia de lograr un segundo triunfo consecutivo ante un rival "que será difícil, pero ellos también se encontrarán enfrente un equipo difícil de batir". "El Getafe no es un equipo que se meta atrás, sino es todo lo contrario. Es muy ofensivo, te aprieta y llega con mucha gente. Es un equipo que tiene mucha calidad, mucha fortaleza en el aspecto físico y que a todo el mundo le hace muy complicado los partidos", certificó.

El de Derio se guarda su plan para la exigente cita de esta tarde, pero tuvo tiempo para pronunciarse sobre la figura de Raúl García, cuya suplencia el pasado lunes "no tiene nada que ver" con una supuesta perdida de protagonismo del navarro, al que Garitano considera "un jugador importantísimo". "Hasta ahora había jugado de principio todos los partidos, será el jugador de los que más minutos ha jugado desde que estoy aquí. Estamos muy contentos con él, de vez en cuando puede estar en el banquillo y salir luego. Confió en todos los jugadores y, sobre todo, en Raúl muchísimo", subrayó un Garitano que reveló que la plantilla se siente reconfortada gracias al trascendental triunfo sobre el Betis y que vuelve a tener la ilusión de asaltar el Coliseum, un campo que se le resiste al entrenador rojiblanco, ya que no ha sido capaz de ganar en el mismo ni al frente del Athletic ni del Eibar. Queda saber cuál de sus dos lógicas aplicará en Getafe.