La disponibilidad de Yuri Berchiche, que ha trabajado con el grupo durante esta semana y parte de la anterior, le pone en bandeja a Gaizka Garitano la posibilidad de sacar su equipo favorito el sábado para recibir al Sevilla. Cuesta creer que el entrenador vaya a resistirse a la tentación cuando es algo que no ha podido hacer en la presente temporada. Por hache o por be, en cada una de las seis jornadas celebradas le ha faltado alguno de esos hombres que, como es bien sabido, si están en condiciones cuentan con todos los boletos para jugar de inicio los partidos. De no mediar un contratiempo de última hora y a la vista de cómo se han distribuido las titularidades, sorprendería mucho que no saltase al césped de San Mamés la alineación que cualquiera recitaría de carrerilla.

Aunque las circunstancias aconsejarían quizá la introducción de alternativas en varias posiciones, la experiencia dice que siempre acaba imponiéndose la norma no escrita que inspira el librillo de Garitano, sea cual sea el contexto. El de ahora aparece marcado por la maltrecha imagen del equipo y su consiguiente reflejo en los resultados. Pero, lo dicho, en aquellas situaciones en que puede parecer razonable y hasta conveniente retocar algo, probar cosas diferentes en un intento por reactivar una estructura atascada, suele prevalecer la idea de que la solución a los males pasa por fiarlo todo a los habituales, al bloque tipo. Así que a nadie le va a pillar con el pie cambiado si mañana a la hora del café ve desfilar por el túnel de vestuarios a Simón, Capa, Yeray, Iñigo, Yuri, Unai López, Dani García, Muniain, Raúl García, Berenguer y Williams.

El resto del plantel ocuparía las butacas de la grada que queda detrás del banquillo a la espera de que el desarrollo del encuentro conceda la opción de sumar unos minutos.

Ha sido precisamente Yuri uno de los causantes principales de que el once del párrafo anterior no haya comparecido hasta la fecha. Se perdió el estreno liguero en Los Cármenes por culpa de unas molestias físicas y después de participar ante Eibar y Cádiz, cayó lesionado en el derbi de Mendizorrotza. Renqueó en el primer tiempo y en el arranque del segundo solicitó el cambio cediendo su plaza a Balenziaga, que le suplió también frente a Levante y Osasuna, si bien en El Sadar se produjo su regreso cerca del final. Esta incorporación se registró tras haber estado confinado en su domicilio al dar positivo en uno de los controles rutinarios a que son sometidos los futbolistas.

Ha sido en la línea defensiva donde a Garitano se le han acumulado las bajas, puesto que otro de sus favoritos, Yeray, se perdió por lesión tres jornadas consecutivas, lo cual favoreció que Núñez jugase en ausencia de su competidor directo. El capítulo de novedades lo completan Vesga y De Marcos, titulares en Granada en lugar de Unai López y Williams, ambos integrantes de aquella famosa lista de media docena de contagiados del verano. Y Morcillo, quien a su vez se benefició de que también Córdoba estuviese en el ajo del virus, pudiendo estrenarse en la categoría. Cumplió el chico con nota alta y volvió a jugar de inicio ante Eibar y Cádiz. En la siguiente jornada, que suponía el tercer partido en una sola semana, le relevó Córdoba. Y luego ya fue el turno del recién fichado Berenguer, contra el Levante y su exequipo, Osasuna. De modo que el baile de nombres ha estado básicamente localizado en la demarcación de extremo izquierda.

Queda por anotar que, seguramente por la misma razón que Morcillo perdió el sitio, ante el Alavés a Muniain le tocó sentarse en el banquillo, medida que favoreció a Sancet. Las enumeradas son todas las variaciones que se han registrado hasta la fecha y como se ve hay cinco jugadores, la mitad del equipo, que no se han perdido un partido y prácticamente han consumido la totalidad de los minutos posibles: Simón, Capa, Iñigo, Dani García y Raúl García.

baza ofensiva

Volviendo a Yuri, recordar que el pasado fin de semana con motivo de la visita a El Sadar, el técnico dejó caer de víspera que no descartaba ponerle. A la hora de la verdad se decantó por Balenziaga, quien por cierto fue de los pocos entonados, debido a la leve carga de trabajo de Yuri. Con solo dos sesiones a sus espaldas, no quiso que forzase, pero esa merma ha quedado compensada estos días y se puede apostar sin temor a equivocarse que será de la partida frente al Sevilla.

La aportación ofensiva del de Zarautz es una de las bazas más sólidas que maneja Garitano en un conjunto lastrado por su irregular producción en terreno rival. Su acusada tendencia a incorporarse y percutir, al igual que hace Capa por la banda opuesta, es capital para enriquecer el previsible fútbol de ataque que realiza el Athletic. Con los laterales proyectados se abren vías más difíciles de controlar y se consigue en ocasiones que el equipo genere acciones de peligro, algo que es menos frecuente por la franja central, especialmente si los rivales adoptan un repliegue posicional.

En este delicado momento, toda contribución a la causa es bienvenida. Si Yuri es capaz de romper líneas, aumentará el porcentaje de probabilidades de éxito del Athletic.