- Ha querido el destino que el Athletic acuda a El Sadar el día en que Osasuna cumple cien años, una circunstancia que hasta posee cierto sentido por cuanto la entidad rojiblanca contribuyó en su momento a que esta celebración sea posible. La relación entre ambas instituciones, al margen de la rivalidad deportiva, contempla episodios de toda índole, no siempre amables, pero hace unas pocas décadas desde Bilbao llegó un salvavidas en forma de acuerdo económico que permitió al club navarro esquivar una crisis que amenazaba seriamente su porvenir. Dada la estabilidad de que goza en la actualidad Osasuna, la efeméride se produce en un contexto ideal si no fuese por el efecto de la pandemia, que desfigura por completo la celebración. A falta de un ambiente propicio, con la mayoría de los actos anulados, al anfitrión le queda la victoria de esta tarde para dotar de cierto realce a fecha tan especial y ahí es donde el Athletic tiene algo que decir.

De entrada, el conjunto de Gaizka Garitano va de invitado a la capital del Viejo Reino, pero en su fuero interno aspira a ejercer de infiltrado, a saltarse el protocolo o limitarlo a la pertinente felicitación para luego quedarse con los tres puntos. Lo cortés no quita lo valiente. Y se precisa valentía para derrotar a Osasuna, un bloque que suele convertir sus partidos en una batalla de ritmo acelerado e implicación máxima. El plan de Jagoba Arrasate es más que brega, cuenta con piezas capaces de marcar diferencias, como Rubén García, Adrián o Roberto Torres, y no le va la especulación. No hay secretos en su propuesta, así que si el Athletic quiere dar continuidad al triunfo de la semana anterior, al menos debe emularle en aquellos aspectos que ponen a prueba el físico y el espíritu.

A partir de dicha premisa, que se presupone asequible, es el turno de la calidad, el talento, los recursos técnicos, factores donde el Athletic nada tiene que envidiar a Osasuna. Pero lo dicho, nada de esto último desequilibrará el duelo si se descuida la presión y se flojea en la disputa. Osasuna no es el Levante, tampoco se parece al Cádiz o al Alavés, representa otro modelo futbolístico que, en todo caso, mantiene algunas similitudes con el del Athletic.

Arrasate carga con varias ausencias y ha recurrido a cuatro chavales del filial, uno el hermano pequeño de Iñigo Córdoba. Las bajas se concentran en la línea de medios, no están aptos Moncayola, Darko y Lucas Torró, habituales en el once, además de Calleri, lesionado en la jornada previa, y Ávila, ausente hasta primavera. Cabe que junto al capitán Oier en el círculo central se ubique Iñigo Pérez, lateral en pasadas semanas.

Viaja Yuri

En el Athletic, las dudas son contadas. No causaría extrañeza que Garitano incluso repitiese once, por cuanto es conocida su querencia a retocar lo justo y, la verdad, albergaría razones para realizar esta apuesta. Hay que considerar que Yuri Berchiche solo ha efectuado dos sesiones con el grupo tras cumplir la cuarentena y, al parecer, no pasarlo bien durante la primera semana de la misma. Figura en la convocatoria, aunque Balenziaga aporta una garantía en terreno propio y quien haga de lateral izquierdo se emparejará con Rubén García o con Torres, dos de los principales generadores de acciones ofensivas en las filas de Osasuna.

Si hubiese que especular sobre posibles novedades en otras demarcaciones del que podría catalogarse como once tipo, puesto que la presencia del recién aterrizado Berenguer no está a debate, sería asumiendo muchas probabilidades de fracasar. Otra cuestión es que el técnico decida variar la ubicación de sus elementos de ataque en función de las características del oponente. Un baile que se registra con frecuencia, también sobre la marcha en los partidos. Lo previsible es que los jóvenes sean utilizados en la segunda mitad y vayan incorporándose a medida que se note el peso de los minutos o así lo demande el marcador. Es la tónica en este inicio de temporada. Tras salir del pozo, puede el Athletic escalar un puñado de puestos en la tabla. Sería, claro está, a costa de amargarle el centenario a Osasuna.

La actualidad

La asamblea se aplaza ‘sine die’

Iba a celebrarse el 15 de noviembre. La Asamblea General Ordinaria de Socios Compromisarios del Athletic, prevista para el domingo 15 de noviembre en San Mamés, se aplazará a otra fecha, en principio antes del 31 de diciembre, como consecuencia de las nuevas restricciones para intentar frenar la pandemia del covid-19, según informó el club bilbaino. El Athletic alegó que “el Boletín Oficial del País Vasco ha publicado la Orden de 22 de octubre de 2020, de la consejera de Salud, por la que se adoptan medidas específicas de prevención, de carácter extraordinario en la Comunidad Autónoma de Euskadi, como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica derivada del covid-19”. Y que “entre las medidas recogidas en la Orden, se limita la asistencia de público a la celebración de competiciones, eventos y espectáculos”. La Junta Directiva que preside Aitor Elizegi estudia una nueva fecha que cumpla con todas las garantías sanitarias y jurídicas.