L caso de Bibiane Schulze-Solano (Bad Soden, Alemania, 12-XI-1998) continúa traspasando fronteras. La rojiblanca, que debutó en partido oficial con el primer equipo del Athletic el pasado domingo ante el Sevilla, fue protagonista ayer de un reportaje en el medio alemán Frant'furter Allgemeine, que tituló la nota lanzando al aire una pregunta: "¿No es lo suficientemente vasca para el Athletic?". La respuesta, compleja a más no poder, continúa sujeta a distintas interpretaciones al tratarse de una mujer que no es nacida ni formada futbolísticamente en Euskal Herria, pero que posee fuertes raíces vascas al ser familiar del mítico José María Belaustegigoitia, quien fuera jugador del Athletic, tener madre vasca, estar bautizada en Lekeitio y empadronada en la vecina Ispaster desde 2002.
La Junta Directiva liderada por Aitor Elizegi, una vez analizado el caso, dio luz verde en junio de 2019 a la polémica contratación de Bibiane, quien recaló en Bilbao para incorporarse al filial dirigido por Iraia Iturregi. Su llegada procedente del Frankfurt, sin embargo, levantó una gran polvareda en el entorno rojiblanco y reabrió un profundo debate en torno a la filosofía del club bilbaino que llegó ayer hasta Alemania, donde hincaron el diente a lo ocurrido. "La joven de 21 años de edad debutó con el Athletic de Bilbao en Primera División, la primera femenina, el pasado domingo. Un breve paso de apenas un cuarto de hora en la victoria por 0-2 ante el FC Sevilla, aunque al menos Bibiane Schulze Solano ha llegado al club que le apasiona desde muy joven, pero quien la acogió con todo tipo de dudas", expone el citado rotativo germano.
No se queda ahí. En su particular análisis, agrega: "En el verano del año pasado, Bad Sodenerin se convirtió en un tema político en el País Vasco. Los periódicos informaron sobre la cuestión de la fe y los aficionados iniciaron una votación en línea sobre si esta alemana podría usar la camiseta del Athletic, un club tradicional que siempre se ha asegurado de que solo jueguen para él jugadores nacidos en el País Vasco o que comenzaron su carrera allí. Bibiane Schulze Solano, sin embargo, 'solo' tiene una madre vasca".
"El bisabuelo y su hermano hicieron su aportación, así como fotos de la infancia que los muestran con atuendo deportivo, numerosas vacaciones escolares pasadas en el País Vasco e incluso su certificado de bautismo emitido por la comunidad de Lekeitio", explican asimismo desde Alemania, donde recuerdan que Elizegi, quien "finalmente se impuso a los votos de los tradicionalistas", argumentó en su día el fichaje dado que "su conocimiento, su voluntad de jugar en este equipo, su respeto por el club y su comprensión de la filosofía del club encajan".
El medio alemán, no obstante, asegura en su reportaje que Bibiane "tuvo que luchar por el reconocimiento de sus compañeras, que inicialmente parecían reservadas hacia ella, y en el club, pero desde el pasado fin de semana es jugadora de Primera División en un país donde el fútbol femenino va en auge, aunque las discusiones sobre su supuesto no ser vasco volvieron a hervir después del partido".
Lo cierto, con todo, es que la joven futbolista nacida en Bad Soden se convirtió en Sevilla en la jugadora número cien en vestir la elástica rojiblanca. Lo hizo con el dorsal 29 a la espalda al tener ficha con el filial y convirtiendo su puesta de largo oficial como leona en una de las noticias de un fin de semana cuyo eco ha llegado hasta Alemania. El caso de Bibiane traspasa fronteras.
