Iker Muniain (Iruñea, 19-XII-1992) ya no es el imberbe que debutara hace prácticamente once años atrás en aquella histórica previa de la Europa League ante el Young Boys suizo. El tiempo le ha curtido como profesional y como persona. Hoy en día es padre de dos criaturas y es también el capitán del Athletic, un rango que le toca desempeñar dentro y fuera del césped. El de la Txantrea es una referencia y debe ejercer como tal en una situación atípica y excepcional generada por la pandemia del covid-19. Es la voz del vestuario y como tal se hizo oír ayer a cinco días del regreso de LaLiga Santander frente al Atlético de Madrid en San Mamés. Una vuelta a la competición que se produce después de tres meses en el dique seco y lo hace con un calendario exhausto para el colectivo de Gaizka Garitano, que debe hacer frente a cuatro partidos en un corto periodo de diez días, cuando rivales directos como son los casos del Valencia y del Betis disponen de catorce y quince días, respectivamente. Son cuatro partidos (Atlético, Eibar, Betis y Barcelona) en 250 horas, a un media de 62,5 horas por cada uno de ellos. Una carga que Muniain considera injusta: "Si ya de por sí van a estar muy comprimidos los partidos con poco descanso, en estos momentos con los horarios ya oficiales salimos un poco perjudicados. No se han repartido de forma justa para todo".

Muniain asume que esta carga en este tramo de reapertura puede tener su coste, porque no esconde que supone una desventaja respecto a otros equipos que afrontan un calendario más amable. Por ello, el capitán rojiblanco pide una compensación de cara a la programación de una nueva tacada de partidos, que llegará tras la complicadísima comparecencia en el Camp Nou: "Nos tocan cuatro partidos muy comprimidos descansando menso que otros con los que tenemos que luchar hasta el final. A priori partimos con esa pequeña desventaja, pero no es excusa, tenemos ganas de competir, intentaremos recuperar lo mejor posible entre partido y partido y sumar puntos. Esperamos que se vaya igualando, pero a día de hoy es la única realidad... Tenemos que competir al máximo en cada partido".

Nunca habíamos vivido tanto tiempo sin competir, pero veo al equipo muy preparado

Muniain, que se sentirá extraño por el hecho de jugar a puerta cerrada en un San Mamés vacío "sin los aficionados que muchas veces nos llevan en volandas", puso el acento en lo que el capitán del Athletic denominó como "la escalada hacia el séptimo puesto", que retrata la ambición que proyecta un vestuario que se ha conjurado para conquistar un pasaporte a la próxima Europa League. "No hemos hecho cuentas de cuántos puntos necesitamos, pero somos conscientes de que hay que sacar una gran cantidad, que hay que sumar de tres en tres y que no vale ganar un partido y perder otro", apuntó el navarro, que también se siente aliviado por la compañía de Aritz Aduriz hasta final de curso pese a su anuncio de retirada y ser intervenido de su cadera: "Con todo lo que nos ha dado, es un privilegio tenerle por aquí. Con su simple presencia ya se hace notar".

Respecto al Atlético de Madrid, el txantreano dijo que "es un rival muy peligroso, que también se está jugando mucho en estos últimos partidos porque quieren entrar en Champions", pero avisa que el Athletic "está muy preparado para competir" ante los colchoneros.

"Nunca habíamos vivido tanto tiempo sin competir, pero veo al equipo muy preparado"

"No hemos hecho cuentas de cuántos puntos necesitamos, hay que sumar de tres en tres"

Jugador del Athletic