20 de mayo de 2006. Un intrascendente partido que cerraba el campeonato de Liga en San Mamés entre el Athletic Club y el ya campeón FC Barcelona de Frank Rijkaard pasaría a la historia como el último baile de uno de los grandes iconos de la historia del club rojiblanco: Julen Guerrero.

La 'Perla de Portugalete' saltó al césped a falta de media hora para acabar aquel encuentro sustituyendo a otra estrella en ciernes, Fernando Llorente, para disputar sus últimos minutos como profesional, un hecho que él probablemente barruntaba, pero que nadie sospechaba aquel día en 'La Catedral'.

Apenas un par de meses más tarde, el 11 de julio, Guerrero anunciaba su adiós entre lágrimas. "Con fuerzas sí me veo, pero creo que era el momento de dejarlo. Por las circunstancias que sean, creo que le va a venir bien al Athletic y que vamos a salir mejor", apuntó ese día desconsolado.

Con 32 años Guerrero cerraba así una etapa de 24 años como jugador en el club bilbaíno, 14 de ellos en el primer equipo que le encumbraron como uno de los símbolos del Athletic más relevantes de las últimas décadas, e incluso de su historia.

La 'perla de Lezama' debutó el 6 de septiembre de 1992, con 18 años, de la mano de Jupp Heynckes. Fue en San Mamés contra el Cádiz con victoria por 2-1 y gol de Julen.

En poco tiempo pasó de jugar con el equipo filial del Athletic a debutar con la selección española absoluta con tan sólo 19 años y con Javier Clemente como entrenador. Guerrero se convirtió en el buque insignia del Athletic en la década de los años 90 e ídolo de la afición de San Mamés.

Internacional en 41 ocasiones, disputó dos Copas del Mundo (Estados Unidos 1994 y Francia 1998) y una Eurocopa (Inglaterra 1996) y fue convocado incluso por la selección mundial de la FIFA en cuatro ocasiones. La figura de Guerrero, impactante en el césped, trascendía incluso al fútbol hasta elevarse fuera de los terrenos de juego a la categoría de estrella del pop.

El emblemático jugador firmó en 1995 un contrato histórico hasta 2007. Pero bastante antes, en 2000 y con Luis Fernández como técnico entrenador, Guerrero empezó a conocer lo que era el banquillo y su prometedora carrera comenzó a sufrir altibajos que le acompañarían hasta el final.

De ser considerado uno de los mejores mediapuntas de Europa, pretendido por grandes equipos, comenzó una etapa de ostracismo especialmente a partir de la campaña 2002-03.

Su estrella fue perdiendo brillo, aunque en esa recta final dejaría aún momentos de éxtasis como, un año antes la retirada, el gol de la remontada ante Osasuna, un partido que el Athletic perdía 0-3 y que acabó ganando con un gol del jarrillero.

Guerrero colgó las botas, pero no dejó nunca el fútbol. Después de su retirada entrenó al Juvenil de Honor, antes de abandonar definitivamente el Athletic en marzo de 2008.

En la temporada 2011-201 fue director del Departamento de Tecnificación del Málaga CF y en agosto de 2018 se integró en el cuerpo técnico de la RFEF para hacerse cargo de las selecciones sub 15 y sub 16.

En esa selección Guerrero ha tenido la oportunidad de entrenar a su hijo Julen Jon, un prometedor centrocampista zurdo que sigue los pasos de su padre en el Cadete del Real Madrid. La saga continúa.