bilbao - La aplicación desde la temporada pasada del llamado calendario asimétrico ofrece ciertos matices que no se daban con la fórmula clásica. Uno de ellos se proyecta esta tarde en Cornellà-El Prat, donde el Espanyol y el Athletic vuelven a reencontrarse después de poco menos de tres meses de su duelo de la primera vuelta en San Mamés, por lo que el recuerdo asoma muy fresco. Entonces, el conjunto rojiblanco pasó por encima de un rival deprimido y que tres meses después continúa en el furgón de cola, aunque sus sensaciones se han revalorizado con la llegada del Pitu Abelardo al banquillo y con la decisión de su propietario, el magnate chino Chen Yansheng, de tirar de talonario en este mercado de fichajes, hasta el punto de gastarse 40 millones de euros en las adquisiciones del delantero Raúl de Tomás, procedente del Benfica; el central uruguayo Leandro Cabrera, del Getafe; y el extremo Adrián Embarba, del Rayo Vallecano. El Espanyol, fuera de la Copa a manos de la Real Sociedad, recibe al Athletic en línea ascendente después de sus dos últimos resultados en liga, un empate ante el mismísimo Barça y la victoria en el Estadio de la Cerámica frente al Villarreal, lo que pone en alerta al colectivo de Gaizka Garitano, que rehuye de la estadística y obvia la nefasta racha de los leones que acumulan 22 años sin ganar en la competición de la regularidad en feudo periquito: "Es un dato que no me interesa? no me lo tomo como un referencia".

El Athletic goleó al Espanyol en La Catedral (3-0), un triunfo que le permitió finiquitar una tacada de cinco jornadas consecutivas sin ganar, idéntica situación a la que llega al rebautizado RCDE Stadium, por lo que el cuadro bilbaino confía en repetir victoria sobre los periquitos, que, para más inri, emergen como el único equipo que aún no ha sido capaz de vencer ante su parroquia (tres empates y siete derrotas), al mismo tiempo que es el menos goleador junto al Leganés, con solo 16 goles anotados; y el más goleado, con 37 tantos encajados. Son números que hablan del estado por el que atraviesa el colista de LaLiga Santander, pero que también pueden llevar a engaño, porque la nueva era de Abelardo ha empezado con buen pie y que asume el Athletic, que espanta el temor al cansancio después de su agónica eliminatoria de Copa frente al Elche resuelta en la tanda de penaltis. Son 63 horas de margen entre ese duelo en el Martínez Valero y el de hoy, pero Garitano desactiva una hipotética excusa: "Somos un equipo fuerte físicamente y quizá recuperamos mejor que cualquier otro equipo".

Sea como fuere, al Athletic le toca coger más vuelo en su enfrentamiento ante los periquitos. Un triunfo le permitiría regresar a la zona europea en caso de que le acompañen otros resultados de rivales directos y, de paso, aliviar el tropiezo del pasado domingo frente al Celta, donde, como ocurriera también el miércoles en Elche, retrató sus dificultades a la hora de batir la meta contraria. Garitano, que tiene la baja de Unai López por sanción, conoce ese déficit y quiere corregirlo. Se guarda su plan en Cornellà-El Prat, si bien ha citado a Yuri Berchiche pese que padece ciertas molestias musculares que le privó de acabar el entrenamiento del jueves, aunque no tiene pinta de que el derioztarra, que ha dejado fuera de la convocatoria de 19 futbolistas a Córdoba para dar entrada a Ibai Gómez y Larrazabal, repita el sistema de tres centrales que ya empleara en el Bernabéu y en el Pizjuán, sus dos últimas salidas ligueras. Insistiría, por tanto, en su idea prioritaria, con la duda de quién será el acompañante de Dani García en la medular, Beñat o Vesga, en tanto que Ibai podría jugar en el costado izquierdo con Raúl García, el pichichi de los leones con seis goles frente a los cuatro que acumulan Williams y Muniain, de nuevo como el hombre más adelantado.

Garitano, que ha relegado al ostracismo a San José desde el derbi con el Eibar, no se fía del colista y pone el acento en la calidad de jugadores como Melero y Darder, y de sus dos puntas, con mención especial a Raúl de Tomás, que " les va a dar calidad y gol". "Han gastado mucho dinero en fichajes y eso les va a aumentar el nivel de la plantilla que ya de por sí tenía porque con ese equipo entraron en UEFA. Todos los partidos son difíciles y más contra un equipo con necesidad de ganar", subrayó el técnico, que en Elche llegó a la cifra de 50 partidos en el banquillo rojiblanco.

El Athletic no gana en terreno periquito desde el curso 1997-98, con la única excepción de la histórica semifinal de Copa en marzo de 2015, pero sí lo han hecho algunos de sus futbolistas cuando militaban en otros clubes, como Raúl García, tanto con Osasuna como con el Atlético de Madrid; Dani García y Capa, con el Eibar; Iñigo Martínez y Berchiche, con la Real Sociedad.