PADERBORN: Huth; Jans, Hunemeier, Strohdiek, Holtmann; Dorfler, Gjasula, Vasiliadis, Antwi-Adjei; Mamba y Zolinski. También jugaron Shelton, Kilian, Kapic, Schwede, Rumpf, Bilogrevic, Hilssner y Ritter..

ATHLETIC: Herrerín (Min. 46, Simón); De Marcos (Min. 67, Capa), Vivian (Min. 67, Núñez), Yeray (Min. 67, Nolaskoain), Balenziaga (Min. 67, Yuri); Vesga (Min. 67, San José), Beñat (Min. 67, Sancet), Larrazabal (Min. 67, Ibai), Raúl García (Min. 67, Muniain), Vicente (Min. 67, Córdoba); y Kodro (Min, 46, Aduriz)..

Goles: 0-1: Min. 1; Larrazabal. 1-1: Min. 16; Zolinski. 2-1: Min. 35; Vasiliadis. 3-1: Min. 57, Antwi-Adjei. 3-2: Min. 74, Córdoba. 3-3: Min. 89; Muniain.

Árbitro: Amonestó a Yeray por parte del Athletic y a Kilian, del Paderborn.

Incidencias: Unos 2.000 espectadores en el Energieversum Stadion de Gutersloh para presenciar el encuentro amistoso entre el Paderborn y el Athletic.

Al Athletic le queda aún trabajo por delante en su puesta a punto de cara la temporada venidera, aunque Gaizka Garitano a buen seguro podrá sacar un puñado de buenas conclusiones del encuentro que enfrentó ayer a su equipo con el Paderborn, un recién ascendido a la Bundesliga. Tras un primer bolo veraniego que le midió al Arenas el pasado sábado en Fadura y en el que el técnico optó por alinear dos onces distintos en cada parte, ayer, en el segundo test estival, aumentó los minutos de juego de muchos de sus futbolistas, que superaron la hora larga sobre el terreno de juego. Fue un primer test muy completo en el que el empate a tres final fue lo menos importante, aunque si acaso evidenció que los futbolistas de ataque han iniciado enchufados la pretemporada.

El partido arrancó con mucha intensidad, algo excesiva por momentos para tratarse de las alturas del calendario en la que nos encontramos, aunque a buen seguro que los futbolistas de ambos equipos agradecieron el notable descenso de las temperaturas con respecto a las jornadas previas. En un abrir y cerrar de ojos, tras un balón a tierra de nadie de Vesga, Larrazabal hizo valer su velocidad para adelantar al Athletic. El veloz extremo, uno de los más destacados en el bando bilbaino, aprovechó un grosero error defensivo para superar de volea al guardameta Huth, cuya estirada fue en balde.

Entró con muy buen pie al encuentro el conjunto rojiblanco, con la clara idea de realizar una presión muy elevada con la que contrarrestar el valiente juego del Paderborn, que aprovechó la nueva regla FIFA que permite que el balón se ponga en movimiento en los saques de fondo con los jugadores dentro del área. El trabajo realizado a lo largo de estas primeras semanas dio sus frutos y el Athletic incomodó en numerosas ocasiones la salida del balón del conjunto germano, pero no pudo sacar provecho de algunas de sus buenas recuperaciones en posiciones adelantadas.

La réplica del Paderborn, un equipo muy físico al que no le quema el balón en los pies, no se hizo esperar, aunque Herrerín estuvo atento para atrapar el disparo de Jans. No fue la única subida del lateral diestro alemán, que encontró muchas facilidades en la banda izquierda. Vicente, titular ayer en el costado izquierdo del ataque, dejó algún detalle de calidad, pero evidenció muchas lagunas en el trabajo defensivo, algo que sin duda le penaliza y que pareció no gustarle demasiado a Garitano a tenor de las numerosas ocasiones en las que le llamó al orden. No fue el único, pues Kodro también tuvo que escuchar su nombre en boca del entrenador en más de un ocasión, especialmente a la hora de iniciar la presión.

Y como de errores andaba la cosa, pues al Athletic le costó hilvanar juego en el centro del campo, donde los fallos de Beñat fueron numerosos, nada de lo que preocuparse a estas alturas del verano, dos despistes consecutivos a la salida de un córner permitieron la igualada del Paderborn, que ya había avisado con un potente disparo desde dentro del área de Gjasula que obligó a lucirse a Herrerín.

Pasada la media hora el choque bajó varios niveles su intensidad, el Athletic retrasó varios metros su presión y eso animó un poco más al equipo alemán. Este se puso por delante en el marcador a diez minutos para la conclusión de la primera mitad gracias a un gran disparo desde la frontal de Vasiliadis, que libre de marca fusiló a Herrerín.

Vivian, muy concentrado en la hora que estuvo sobre el verde, evitó males mayores poco después tras cortar una peligrosa contra del Paderborn que nació de una pérdida tonta de balón de los leones al sacar un córner a favor. Un mal que se repite temporada tras temporada.

buena reacción El guion de la segunda mitad no varió demasiado. El partido volvió a ganar en intensidad y los numerosos cambios de Garitano avivaron los 20 minutos finales de un choque al que el Athletic no le quiso perder la cara en ningún momento. Intentó la igualada por todos los medios. Pudo lograrla tras un gran centro de Larrazabal que Vicente no alcanzó a rematar con comodidad, pero el habilidoso atacante falló con todo a favor. No fue el único en errar, pues apenas un par de minutos después De Marcos pecó de exceso de confianza en defensa, le fallaron las fuerzas y perdió la carrera ante el velocísimo Antwi-Adjei, que se plantó solo ante Simón, al que batió sin mayores problemas después de que este se resbalara en la salida.

Con todo perdido, tras el parón de la segunda mitad para hidratarse, los cambios del técnico de Derio funcionaron. Sacó a nueve futbolistas nuevos -a la vuelta de vestuarios dio entrada a Aduriz y Simón- y el equipo recuperó su idea inicial, con mayor acierto si cabe. Movió mejor el balón y presionó de nuevo la salida desde atrás de su rival, que debido al cansancio falló más de lo deseado. Lo hizo su portero con un mal despeje que, desde unos 35 metros, recogió Córdoba para batirle con un disparo lejano. El extremo zurdo se mostró muy participativo y estuvo bastante acertado en casi todas sus acciones. También Simón, que sacó dos buenas manos para evitar algún gol más del Paderborn, al que el Athletic alcanzó en el marcador en la última jugada del partido tras una buena acción de Aduriz en el área, quien asistió a Sancet, que definió con clase, pero su vaselina se estrelló en el larguero y cayó a los pies de Muniain, que no tuvo más que empujar. El Athletic, que parece avanzar a buen ritmo, mostró una imagen seria en su primer test exigente.