bilbao - El hecho de que Gaizka Garitano no haya repetido alineación en cuatro meses contrasta con la extendida impresión de que toca poco el equipo y la mayoría de los minutos se los han repartido un grupo reducido de hombres. Tampoco este domingo pondrá un once que haya utilizado porque causan baja dos jugadores habituales, Ander Capa y Mikel San José, además de Ibai Gómez, que ha intervenido menos. Ausencias estas que pueden tener un recambio definido atendiendo a lo visto hasta la fecha. Los De Marcos, Beñat y Susaeta aparecen como los mejor colocados para jugar de salida. Pero cabe que el entrenador opte por introducir otras variantes y en este sentido hay que considerar a Iker Muniain y Aritz Aduriz.

La presencia de ambos o de alguno de ellos es una posibilidad que no debe descartarse, aunque en principio se trata de alternativas menos claras que las comentadas previamente porque no han participado en los últimos compromisos, al menos de salida. Muniain en concreto hace un mes que no es titular. Disfrutó de ese privilegio frente al Atlético de Madrid, pero fue relevado por Córdoba a falta de veinte minutos para el final y el retoque trajo la reacción que significó la valiosa victoria a costa del conjunto que dirige Diego Pablo Simeone. El propio Córdoba gestó el primer gol, obra de Williams, y unos minutos después Kodro, que acababa de suplir a Raúl García, tuvo la fortuna de estrenar su cuenta y asegurar los tres puntos.

Llegó entonces el paréntesis provocado por los compromisos de selecciones, que supuso el regreso de Muniain a una convocatoria con España después de casi siete años, pero cuando se reanudó la liga, el navarro fue suplente. El Athletic visitó Girona y Garitano no le concedió ni un minuto, decisión que resultó llamativa. En su lugar actuó Córdoba, quien se mantuvo en el equipo en las dos siguientes citas, ante Levante y Getafe. En la primera, Muniain salió del banquillo cerca de la hora porque Raúl García acusó problemas físicos y se dejó sentir porque en el añadido fue víctima del penalti que él mismo transformó en el gol que deshizo el empate a dos que se antojaba inamovible. Muniain faltó en la segunda, celebrada en el Coliseum, porque además de marcar se cargó con la quinta tarjeta y le tocó cumplir sanción.

Las probabilidades de Muniain en el cruce con el Rayo Vallecano son inciertas, dado que Córdoba ha vuelto a aprovechar la oportunidad, ha figurado entre los destacados y causaría extrañeza que de repente perdiese el sitio. Tampoco se contempla que Raúl García, especialmente acertado en el remate, ceda su lugar y no hay otras demarcaciones donde Muniain haya jugado. La situación descrita no es nueva, recuerda a lo que sucedió coincidiendo con la llegada de Garitano al cargo. Raúl García y Córdoba fueron dos de las apuestas del técnico en el arranque de su etapa. Relegó a Muniain, que recuperaría protagonismo a raíz de las sucesivas lesiones que afectaron a Aduriz y a Raúl García.

Muniain empezó a ejercer de enlace y así se mantuvo a lo largo de cinco jornadas, hasta que Raúl García tuvo el alta médica, circunstancia que supuso que fuera desplazado a la banda en detrimento de Córdoba. Ahora, con todos los jugadores implicados en estos movimientos aptos para ser alineados, está por ver cuál es el criterio de Garitano, que además tiene a Aduriz en la lista de espera.

testimonial El veterano ariete reapareció contra el Getafe, cerrando así un paréntesis que le mantenía alejado de la competición desde enero. La vuelta de Aduriz tuvo un carácter testimonial, por cuanto en los escasos minutos de que dispuso en terreno madrileño le resultó imposible conectarse al partido. Es obvio que arrastra una prolongada ausencia y que por muchas ganas que tenga de volver a sentirse futbolista, no está preparado para asimilar de golpe noventa minutos, ni siquiera una hora. Una realidad que no invita a pensar en que Garitano vaya a hacerle hueco en la alineación de mañana. Lo más lógico sería que Williams siguiese desempeñando la labor de delantero y que en función de cuál sea el signo del marcador y de cómo se esté desarrollando el choque con los de Paco Jémez, Aduriz halle encaje avanzada la segunda mitad y de paso pueda sentir la calidez de una afición que no le en acción desde la eliminatoria de Copa con el Sevilla.

En el supuesto de que Garitano estime conveniente poner en liza a Aduriz desde el comienzo, el perjudicado sería Susaeta, sobre el papel el relevo en la banda derecha del lesionado Ibai, al que sustituyó frente al Getafe cuando sufrió la torcedura en uno de sus tobillos. En dicha hipótesis, seguro que Williams, el que nunca se pierde un partido, retornaría a la posición de extremo.

Por tanto, las grandes incógnitas llevan los nombres de Muniain y Aduriz, dos elementos que normalmente han sido indiscutibles y que por diferentes cuestiones quizá esta vez deban aguardar en la banda de San Mamés su turno para ingresar en el campo. Las dudas se despejarán un rato antes de que el árbitro haga sonar su silbato a eso de las dos de la tarde.