TAL día como hoy hace justamente un año, el Athletic confirmó a través de su página web lo que venía siendo un secreto a voces: la salida de Aymeric Laporte rumbo al Manchester City previo pago de los 65 millones de euros de la cláusula de rescisión que figuraban en el contrato del central. Pese a que las numerosas informaciones publicadas en los días previos a su adiós apuntaban a su marcha del conjunto rojiblanco, rumores que crecieron al no ser convocado para medirse al Eibar en San Mamés sin que hubiera trascendido lesión alguna, que su salida se produjera a solo dos días del cierre del mercado y con el equipo situado en la segunda mitad de la clasificación, podían augurar una salida traumática para la afición y el resto de sus compañeros. Sin embargo, Josu Urrutia y su Junta Directiva se movieron con celeridad y solo un día después abonaron los 32 millones que liberaron a Iñigo Martínez de la Real Sociedad. Un año después, con un balance positivo de 33 kilos y el rendimiento ofrecido por el ondarrutarra sobre el verde, se podría asegurar que la marcha de Laporte no fue para nada traumática.
Apenas un par de entrenamientos necesitó Iñigo para ganarse un puesto en el once del Athletic y debutar ante el Girona; unos pocos meses más, tantos como siete, tuvieron que pasar para que la cifra récord de 65 millones recibida por el conjunto rojiblanco se quedara obsoleta, ya que en agosto Kepa Arrizabalaga depositó los 80 kilos de su cláusula para enrolarse en las filas del Chelsea.
Ahora, un año después, ambos son titulares y referentes en sus nuevos equipos. El vizcaino fue imprescindible para José Ángel Ziganda y Eduardo Berizzo y lo es también para Gaizka Garitano; mientras que el de Agen, aunque se perdió algún que otro encuentro en su primera media temporada -jugó nueve de Premier, tres de Champions y uno de la FA Cup-, este curso ha disputado los 23 partidos de liga, saliendo desde el banquillo en una única ocasión, seis de Champions y uno de la Community Shield, en los que suma tres tantos.
La del gol es aún una asignatura pendiente para Iñigo Martínez, si bien está cumpliendo con creces en su trabajo específico, que no es otro más que defender. El ondarrutarra arrancó el curso lesionado, lo que le hizo perderse los dos primeros encuentros, pero desde entonces únicamente ha causado baja en el partido de la décimo quinta jornada, curiosamente el del debut de Garitano en el banquillo, por acumulación de tarjetas. Su rendimiento ha ido creciendo de la mano del equipo, que parece estar sacando la cabeza del pozo definitivamente. Indiscutible en el eje de la zaga, formando pareja normalmente con Yeray Álvarez, aunque en ocasiones ha jugado también con Unai Núñez, Iñigo se ha convertido por méritos propios en el líder de la defensa rojiblanca.
Rápido, intenso, agresivo, siempre dispuesto a ir al choque y con una gran capacidad para la salida del balón, el zaguero reúne muchas de las condiciones por las que suspiran los entrenadores. Desde su llegada al Athletic ha disputado 36 encuentros, dos de ellos de Copa, y esta temporada es el tercer futbolista que más minutos ha jugado liga (1.553), solo por detrás de Yuri Berchiche (1.620) e Iñaki Williams (1.595). Un fichaje que ha tapado con creces la salida de Laporte. La Real, su exequipo, le aguarda el sábado .