Carácter moldeado con los años y gran amigo de Martínez

EL fútbol, como la vida, acostumbra a dar segundas oportunidades y Yuri Berchiche (Zarautz, 10-II-1990) puede dar fe de ello. El guipuzcoano, flamante fichaje de un Athletic en reconstrucción, volverá a lucir el escudo rojiblanco en el pecho con el objetivo de enterrar el recuerdo de su agrio paso por las categorías inferiores bilbainas entre 2005 y 2007. Fue en dicho intervalo de tiempo cuando asomó la peor cara de un futbolista que, entonces en formación, ha sabido dar los oportunos y necesarios pasos al frente para curtirse dentro y fuera de los terrenos de juego, convirtiéndose en un lateral de garantías y, al mismo tiempo, en un profesional sumamente alejado de incidentes como los protagonizados durante su bienio en Lezama, donde aterrizó con 15 años procedente de la cantera de la Real Sociedad, donde jugó durante un curso tras abandonar el Antiguoko. Su fuerte y complicado carácter, que ya había asomado en Donostia, le jugó malas pasadas en la residencia del Athletic en Derio, siendo castigado de manera pedagógica con limpiar los lunes la tribuna del campo en el que disputan sus partidos como locales el Bilbao Athletic y el primer equipo femenino. Su incidente de mayor gravedad, no obstante, se produjo en un partido con el Juvenil A rojiblanco con Julen Guerrero como entrenador y en el que compartía vestuario con Mikel San José y Ander Iturraspe. El zarautztarra, que cumplía su segundo año en Lezama, perdió los papeles y se fue directo a agredir al árbitro que dirigía el encuentro, por lo que volvió a ser castigado. Esta vez, a la sanción federativa se unió la decisión del Athletic de apartarle del equipo, lo que le dejó sin el Mundial sub’17 en el que aspiraba a estar. Participó en la parte final de la temporada y salió rumbo al Tottenham, donde jugó la liga de reservas.

la madurez Tras probar fortuna como cedido en el Cheltenham Town de la Segunda División inglesa (2008-09), jugó en el Valladolid B (2009-10), el Real Unión (2010-12) y durante dos campañas a préstamo en el Eibar (2012-14), donde maduró definitivamente con contrato con la Real, donde militó entre 2014 y 2017 estableciendo una estrecha relación con Iñigo Martínez, con quien se reencontrará el lunes.