Mikel Oyarzabal sigue llamando la atención

Bilbao - La lesión de Xabi Prieto ha dejado a Mikel Oyarzabal como único representante de la cantera realista en el ataque. El lugar del capitán lo ha cogido Canales, que ofrece sus mejores prestaciones cuando su contrato está próximo a concluir. Mientras, Oyarzabal continúa a lo suyo, creciendo para consolidarse como la estrella anunciada por los especialistas tiempo atrás. Por de pronto, ya goza de tratamiento de tal por parte de su club. Después de una campaña en gris, la segunda que cumplía en el equipo y que desentonó con su luminosa irrupción en Primera, el zurdo está ratificando el buen ojo de quienes no tardaron en señalarle.

Oyarzabal, de 21 años, ha ido ganando peso específico y regando de genialidades su aportación, significativamente más importante. Ha triplicado su anterior registro goleador y en su tarjeta no falta un buen número de pases que los compañeros subieron al marcador. Es fijo en el once, no así en una demarcación. Con cualidades muy apropiadas para actuar como enlace o interior ofensivo por cualquiera de las dos bandas, esta temporada también ha probado como elemento más avanzado y no le ha ido mal. Conducción, movimientos y remate adornan a un futbolista bonito de ver, con una singular facilidad para la asociación y que no rehúye el trabajo sin balón, faceta esta en la que agradece no invertir demasiado gasto. No en vano su destino es establecer diferencias y eso pasa por estar en contacto con la pelota.

En la Real disfrutan de un jugador con aura, pero sus dirigentes no lo hacen plenamente porque temen que la fama que se está forjando resuene más de la cuenta en los despachos de determinadas secretarías técnicas. Precio tiene, pero quién sabe dónde están los límites del mercado, si es que los hay. De momento, Oyarzabal se dedica a embellecer las maniobras ofensivas de su equipo del alma. Lo que vaya a venir vendrá porque tiene toda la pinta de que él seguirá llamando la atención. - J. L. Artetxe