EL destino, caprichoso donde los haya, quiso que el lunes, coincidiendo con la visita de este periódico a Santander, donde el Athletic juega esta noche frente al Racing el partido de ida de los dieciseisavos de final de Copa, se cumplieran cuatro años del debut de Álvaro Peña (Bilbao, 24-X-1991) con el primer equipo rojiblanco. Aquel 28 de noviembre de 2012, los bilbainos se midieron al Hapoel Kiryat Shmona en Israel en un choque intrascendente pero que dejó para el recuerdo el estreno de un puñado de jugadores: Aymeric Laporte, Erik Morán, Iker Undabarrena y Jonxa Vidal, así como el del propio Peña. Con el equipo eliminado ya de la Europa League, sin opciones de superar la fase de grupos, Marcelo Bielsa dio la alternativa a varios jóvenes. De ellos, solo el de Agen continúa en el primer equipo. Undabarrena, tras superar una grave lesión de rodilla, está disfrutando de sus primeros minutos del curso en el Bilbao Athletic; Morán, que ha perdido la titularidad en el Zaragoza, tiene la posibilidad de regresar a Lezama el próximo verano; mientras que Jonxa, desvinculado por completo del Athletic, sigue jugando a fútbol en el Guijuelo, de Segunda B.

Álvaro Peña, por su parte, tendrá hoy la oportunidad con el Racing de enfrentarse a varios de sus excompañeros. En la capital cántabra, dice sentirse como en casa. Por lo que pudiera pasar en el futuro, no ha dejado de lado los estudios. Cursa un grado en CAFD (Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) en la Universidad Europea del Atlántico. Compagina su vida deportiva con los estudios, aunque en una semana “muy especial”, como asegura, las continuas llamadas y el interés de la prensa le hayan impedido acudir a alguna clase. Nos perdona por ello. Los periodistas cántabros también conocen su pasado rojiblanco y son varios quienes le paran unos minutos para hablar y conocer sus sensaciones. “Ya en el sorteo quería que nos tocase el Athletic. Para el club económicamente igual era mejor jugar contra Barça o Madrid, pero a mí me hace una ilusión especial poder jugar contra el Athletic. Fue mi casa durante muchos años”, expone.

El fino centrocampista, que tuvo la ocasión de jugar en la vieja Catedral, concretamente en el encuentro que cerró la participación de los bilbainos en la Europa League de la temporada 2012-13 ante el Sparta de Praga, piensa ya en lo que supondrá disputar el partido de vuelta en el nuevo San Mamés: “Va a ser increíble jugar delante de mi gente en el nuevo campo, en el que no he tenido la oportunidad de jugar”. Confía, pues, en que haya “partido de vuelta”, que la eliminatoria no quede sentenciada en El Sardinero. “A ver si en casa podemos sacar un resultado positivo”, apunta, aunque acto seguido su deseo se convierte en convicción: “No vamos a salir con miedo, ni mucho menos. Saldremos como siempre, a hacer una buena presión, jugar en su campo, ser un equipo incómodo y a intentar marcar goles. El Athletic es un equipazo, pero vamos a dar guerra”.

SALIDA DE LEZAMA Peña tratará de disfrutar al máximo de esta oportunidad que le ha dado el fútbol. Tres años después de haber salido de Lezama, de poner fin a una etapa de siete temporadas “que pasó muy rápido”, el ahora jugador del Racing guarda muy buen recuerdo de aquello. “Todo lo que recuerdo de mi paso por el Athletic es positivo. Estoy muy agradecido por cómo me formaron, no solo en el apartado deportivo, sino en todos los aspectos. Envidio a los chavales que están allí a diario y que tienen la oportunidad de formar parte de un club tan especial”.

Él, a diferencia de otros de sus compañeros en categorías inferiores tuvo la ocasión de debutar. “Recuerdo que estaba muy nervioso, pero los compañeros y el entrenador -Marcelo Bielsa- me dieron confianza”. Relata, además, que en su estreno ante el Hapoel Kiryat Shmona le salió “un muy buen partido”. Quizá por ello se ganó la oportunidad de volver a jugar unos pocos días después, también en Europa. “Ese fue también muy especial porque pude jugar en el viejo San Mamés”.

Después, unos problemas de pubis le hicieron parar. Dejó de entrenar con el primer equipo y regresó al Bilbao Athletic. En el filial acabó la temporada y, pese a que tenía sobre la mesa una oferta de renovación, decidió salir de Lezama. El Lugo de Quique Setién le abrió las puertas de Segunda División. “¿Que si fue una decepción no seguir? La verdad es que tuve muchas dudas. Tenía la oferta del Lugo y la acepté. Aunque también podía haber seguido en el Athletic, aunque no vi que apostasen por mí como me hubiese gustado e intenté probar suerte por otro lado”, rememora Peña.

En el conjunto lucense disputó 67 partidos en dos temporadas, “más de 40 como titular”, recalca, pero las cosas se torcieron en el verano de 2015. Cuando su renovación por el Lugo parecía segura, todo se torció. “No sé muy bien qué pasó. Lo único cierto es que finalmente no se cerró la renovación. Hubo alguna otra posibilidad de seguir en Segunda, pero tampoco se cerraron. Se dieron cosas ajenas a mí, que no pudo controlar, pero que obviamente no me favorecieron”. El gesto se le tuerce, se le nota algo incómodo recordando aquello. “Bueno, pero luego apareció la opción de venir al Racing y aquí estoy encantado”. Recupera la sonrisa, tal vez porque rememora que esta noche tendrá la posibilidad de medirse al Athletic, a su equipo. “Ahora lo pienso y entiendo que todo pasa por algo. En su momento me costó entender todo aquello, pero ahora creo que todo lo que pasó fue positivo en cierta medida”. Son los recuerdos en rojo y blanco de Álvaro Peña, un futbolista formado en Lezama que vive el “día a día”. “Si piensas en el futuro, no disfrutas el presente”.