El partido de Ager Aketxe

bilbao - No podrá olvidar la noche del pasado 26 de mayo. Minuto 60 de encuentro. Crac. Se echó la mano a la rodilla derecha. Mucho dolor. Ager Aketxe (Getxo, 30 de diciembre de 1993) sabía qué se había roto en ese intensísimo derbi ante el Deportivo Alavés disputado en Lasesarre. El parte médico desvelado 24 horas después confirmó las sensaciones más negativas. Rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, una de las lesiones más temidas por los futbolistas. Desde aquella fatídica noche en Barakaldo, Aketxe, máximo goleador del Bilbao Athletic en esta última temporada en al Liga Adelante con ocho goles en 21 jornadas, asumía que comenzaba para él un partido muy personal.

El de Romo ya se ha hecho a la idea. Estará más de medio año en el dique seco, lo que supone un frenazo en su trayectoria, que había subido como la espuma desde que en enero se incorporara al filial una vez que iba a disfrutar de pocas oportunidades en el primer equipo, con el que había llegado a comparecer este curso en diez partidos, seis de ellos dentro de la Europa League. Aketxe pasará por el quirófano a finales de este mes, el día 28 o el 29, y por las manos del doctor Mikel Sánchez, todo un especialista en la materia. Al parecer la fractura es limpia y el menisco apenas está tocado, lo que es el primer gol que marca en su largo partido en la soledad de la dura recuperación.

A Aketxe el percance le llega en un momento aún más inoportuno que la grave lesión en sí misma. Le llega cuando entra en su último año de contrato con el Athletic, que está a la espera de decidir un posible movimiento para actualizar el mismo. No en vano, el jugador no volvería a competir hasta finales de año o inicios del próximo, con lo que no extrañaría que el club tenga una deferencia como ha hecho con otros compañeros, caso de Jonás Ramalho o Egoitz Magdaleno, a los que renovó una temporada más cuando también se rompieron los cruzados en su último ejercicio contractual.

valverde, de cerca El fino jugador ha cumplido con sus prestaciones a las órdenes de Cuco Ziganda, que le ha dado esa confianza y esa libertad que le han hecho destacar en gran parte de los 21 partidos en los que ha participado. De hecho solo fue suplente en su debut ante el Albacete en San Mamés, para después ser titular en el resto de sus participaciones, en las que ejerció de líder de los cachorros, con una tarjeta de ochos goles y con la lección magistral que ofreció ante la Ponferradina, ante la que firmó su primer hat-trick desde que diera el salto desde el juvenil.

El impacto de Aketxe en el Bilbao Athletic, soberbio en varios de sus tantos a balón parado, no había pasado desapercibido. Primero, para el propio Valverde, que había tomado buena nota de los galones que había cogido, lo que le valía para intentar reivindicarse de nuevo en la próxima pretemporada. Al mismo tiempo, varios clubes de la Liga Adelante se habían interesado de su situación para el próximo curso, escenarios que su grave lesión de rodilla desactivaron el pasado 26 de mayo. Aketxe, que desconecta estos días en su destino vacacional, no ha bajado los brazos. Está a la espera de la decisión del club sobre su futuro, pero su mayor obsesión es poner en julio el contador a cero y meterse de lleno en el larguísimo partido de su rehabilitación.