EN una esquina de la Plaça Nova, junto a la catedral gótica de Barcelona, lugar sagrado de la ciudad condal, Bilbao cuenta con un lugar de peregrinaje casi obligatorio. No solo la gran colonia vasca en Catalunya acude en procesión hasta allí, pues gentes llegadas de medio mundo se han dejado caer por el Bilbao Berria. “Aquí ha venido gente de Polonia, de Canadá... de muchos sitios. Nos han conocido por la prensa de sus países. Parece una bilbainada, pero es así, nos han venido con recortes de periódico y no con guías turísticas”, expone entre risas Rafa Viar, que junto a Iñaki Lasa regenta el establecimiento hostelero en la capital catalana. Un restaurante que ofrece pinchos y que nació varios años después de que los dos socios quedaran prendados de Barcelona tras los Juegos Olímpicos. Un punto de encuentro en el que presumir, ahora más que nunca, del sentimiento rojiblanco.

Afincados a kilómetros de sus hogares, los dos bilbainos reciben estos días la visita de los muchos amigos que tiene repartidos por su añorada Bizkaia. “Es una locura”, asegura Lasa mientras un apretón de manos interrumpe la conversación. “Es un viejo amigo”, se disculpa antes de proseguir. “Esto es la leche. Esperemos que haber desplazado hasta aquí a tanta gente sirva para algo y que nos llevemos la Copa a Bilbao”. Pero por el local, inaugurado hace 15 años, aún deben pasar muchos y muchos viejos conocidos. “Alguno se va a llevar una sorpresa cuando nos vea por aquí. Les habíamos dicho que nos íbamos a Bilbao así que alguno igual se está enterando al vernos en el periódico que nos quedamos. Pensaba que iba a ser una locura, y lo es, pero bendita locura. No nos podíamos perder esto”, se sincera Viar, casado con una catalana del Barcelona. “Todavía no he conseguido engañarla y hacerla del Athletic, pero poco a poco”, añade.

La dificultad de la empresa de esta noche impone a los dos hosteleros, que sin embargo se muestran optimistas. “Yo estoy bastante más convencido que Rafa de que vamos a ganar. Esta vez sí, nos toca. Ya son muchos años de derrotas”, expone Lasa, que recibe una rápida respuesta. “Es que he visto muchos partidos del Barça y es una apisonadora. Pero tenemos que hacer piña para llevar en volandas al equipo. Lo tenemos más difícil que nunca, pero soy optimista. El Athletic es garra e ilusión y podemos liarla. Ojalá el milagro se cumpla”. Son las palabras de Rafa Viar, que ya sueña con regresar a casa a festejar el título. “Como ganemos, no me quiero imaginar cómo estará Bilbao. Eso si que no me lo pierdo”.