Iago Herrerín: “Juego bastante mejor con presión”
Iago Herrerín, el encargado de detener al tridente más en forma del mundo, muestra su optimismo e indomable personalidad días antes de la batalla por el título de Copa
bilbao - Tras verse abocado a abandonar el Athletic en 2010, Iago Herrerín (Bilbao, 1988) afronta con “tranquilidad” el partido más importante de su vida, ese con el que confiesa haber soñado “siempre” y que puede convertirle en uno de los héroes a ojos de una afición convencida de la posibilidad de derrotar en su hogar al gigante culé.
¿Empieza a notar los nervios propios de una final?
-De momento lo llevo bien. Soy muy tranquilo para estas cosas y tiendo a estar relajado hasta horas antes del partido. Para mí es una semana muy importante y esos nervios empezaré a notarlos en el estómago cuando se acerque aún más la final.
¿Ha soñado muchas veces con este partido?
-Siempre lo he hecho. Cuando era pequeño, cuando por suerte fui convocado a Valencia con el equipo en la final de 2009 y estando en el Atlético, donde la disfruté como aficionado. Aun así, sueño más con levantar la Copa.
Tras ser titular en las últimas jornadas de liga, la renovación que ha firmado hasta 2017 habrá supuesto un estímulo extra para usted. No le van mal las cosas.
-A ver si sigue todo igual de bien hasta el domingo, por lo menos. La renovación es importante para mí, porque es un premio a todo el trabajo semanal y tengo que estar contento, puesto que el club confía en mí.
Es uno de los jugadores de la plantilla que en su día se vio obligado a salir del club. ¿Perdió en algún momento la esperanza de ganar un título con el Athletic?
-Cuando sales de aquí no sabes lo que te vas a encontrar dentro de un tiempo, pero el fútbol da muchas vueltas. La última final de Copa la tuve que ver fuera del Calderón con la camiseta de Isma López y poder jugarla ahora supone un premio y un orgullo para mí. Sobre todo, tengo que disfrutarla.
El paradón que realizó el pasado sábado ante el Villarreal llegó en el momento perfecto, justo antes de la final contra el Barça.
-Bueno, hace tres partidos me la comí y el otro día la paré. Siempre he dicho que no me gusta que me den palmaditas en la espalda. Creo que juego bastante mejor con presión y el partido contra el Villarreal fue importante para todos, porque todo salió redondo: desde mi parada, hasta el gol de Andoni, pasando por el resultado, claro.
Tras aquel error al que hace referencia, contra el Deportivo, dio las gracias por Twitter a los que le apoyaron y también a los que le criticaron. No es de los que se arrugan.
-Siempre me han dado caña, para lo bueno y para lo malo, pero como he dicho antes, creo que actúo mejor cuando tengo presión. Después de la parada del otro día todo eran mensajes de felicitación, pero no me gusta que me estén rajando todo el día por detrás y tampoco que todo sean palmaditas. Me limito a actuar como pienso que debo hacerlo y así me quedo más tranquilo.
El sábado será indispensable que todo el equipo, no solo usted, sepa jugar así, con tranquilidad y con la cabeza fría.
-Sí, hay momentos en los partidos en los que es complicado porque estás a 200 pulsaciones, pero yo siempre he intentado ser muy tranquilo con todas las cosas y nunca me quedo pensando en lo que puede pasar. Me ha ido más o menos bien así e intentaré seguir por el mismo camino.
El otro portero de la final será Ter Stegen. ¿Le gusta?
-Por supuesto. Si dijera que no, estaría mintiendo. Es uno de los porteros más completos que hay, lo tiene todo y ha ido de menos a más en las competiciones que ha jugado. Si el Barça lo ha fichado siendo tan joven, no creo que sea nada malo.
Será un partido especial para los dos tras haber superado varias reválidas durante la temporada. Una de las que usted pasó con nota tuvo lugar en el Calderón. Le sentó mejor que bien aquel encuentro.
-Sí, me valió para mucho porque fue mi primer partido después de dos meses sin contar con minutos por la lesión que tuve. El Calderón, además, era un escenario importante para nosotros e hicimos un gran partido.
Ha jugado contra el Atlético de Madrid y el Real Madrid, pero nunca ha probado al Barça. ¿Espera una noche con mucho trabajo?
-Ojalá fuese un partido tranquilo, pero me da que no va a ser así. En un partido pueden pasar mil cosas y sabemos que será muy duro y trabajado. Tendremos que intentar que ellos no estén cómodos y aprovechar las ocasiones que tengamos arriba.
Hablando de goles, el tridente Messi-Suárez-Neymar suma 117.
-Pues espero que se les hayan acabado. Es una locura de goles y en ese sentido, el Barça tiene a los mejores del mundo, pero habiendo marcado tantos, lo mejor es que se los guarden para la final de Champions y me dejen tranquilo.
¿Tiene previsto revisar muchos de los penaltis lanzados por el Barça?
-En eso tengo peleas con Aitor Iru, porque él me dice cosas y yo hago lo que quiero. Es cierto que siempre ves penaltis, pero si tengo que repasar todos los que han tirado Messi y Neymar, me temo que no tengo tanta memoria. Horas antes del partido pensaremos las cosas y si me toca intentar parar alguno, tendré más tiempo para pensar bien todo.
En el día a día puede contar con el apoyo y los consejos de Iraizoz, que ya sabe lo que es jugar finales.
-Sí, aunque hasta esta semana apenas hemos hablado de la final. Siempre me ha dicho que puedo contar con él para cualquier cosa que necesite y me ha ayudado en todo momento, por lo que seguro que en las horas previas al partido y el día anterior viene como siempre a hablar conmigo.
¿Tiene alguna promesa pendiente en caso de ganar la Copa?
-Me han pedido que haga mil promesas. Los tatuajes, por ejemplo, no tienen demasiado valor ya, porque tengo tantos? También me han dicho que me tire al agua delante de la gabarra, así que no sé qué haría, pero algo, seguro.
¿Hablan cada vez más de esa posible celebración en la gabarra o es una palabra tabú en el vestuario?
-Tabú no es, porque todos nos imaginamos cómo sería ese momento, aunque es cierto que intentamos no hablar demasiado en ello, salvo Mikel Rico, que es el que más vacila y está todo el rato pensando en ello. Yo soy muy tranquilo para todo eso y esperaré a ganar el sábado para pensar y hablar de ello.
Sería el colofón perfecto a la trayectoria de Iraola. Una motivación más para el equipo.
-Siempre he dicho que Andoni se merece todo lo bueno que le pase dentro y fuera del fútbol y ojalá que el del pasado sábado no haya sido su último gol con el Athletic. Esperemos que pueda despedirse ganando este título de Copa.