Mario Bermejo, el coleccionista de retos
El delantero del celta, sin minutos desde su grave lesión de rodilla, mantiene intacto el espíritu de lucha
El fútbol, como la vida, acostumbra a poner piedras en el camino para evaluar la fortaleza física y mental de sus intérpretes. Las lesiones, siempre desgraciadas y desafortunadas, reflejan a su vez uno de los lados más desagradables de un deporte en el que cualquier forzada inactividad requiere de altas dosis de paciencia y trabajo en la sombra. De eso, lamentablemente, ha sido plenamente consciente Mario Bermejo (Santander, 1978) durante el último año de competición.
Lesionado el 8 de mayo de 2013 con una doble fractura del ligamento cruzado anterior y del menisco de la rodilla izquierda, el cántabro, un coleccionista de retos, tuvo que mentalizarse para aceptar el desafío de permanecer alejado de los terrenos de juego durante más de seis largos meses. Aquel obstáculo, sin embargo, no hizo sino reforzar el espíritu guerrero de un delantero de 35 años de edad incapaz de darse por vencido. El tiempo premió su determinación. Lo hizo el pasado 7 de diciembre, en el partido de ida de los dieciseisavos de final de Copa y con el Athletic, uno de sus exequipos, como ilustre rival.
Desde entonces, Bermejo trabaja a contracorriente para alcanzar el nivel óptimo de forma, tal y como confiesa a DEIA. "Me encuentro muy bien anímica y físicamente, pero los futbolistas solemos alcanzar la forma adecuada tras un mes o mes y medio de competición y yo, debido a la lesión, no he tenido pretemporada, por lo que sigo trabajando para estar en condiciones de ayudar al equipo en el momento que el míster lo estime oportuno", apunta Bermejo, quien tras pasar por el Racing, Athletic, Cultural Leonesa, Eibar, Gimnástica de Torrelavega, Hospitalet, Recreativo, Ferrol, Albacete, Almería, Poli Ejido y Xerez, mantiene intacta la ilusión de continuar ligado al Celta más allá del próximo 30 de junio, fecha en la que vence su actual contrato.
"Ahora apenas estoy teniendo minutos, pero el club tiene la opción de ampliar el contrato por una temporada más y yo espero demostrar que aún estoy en condiciones de ofrecer cosas al equipo", subraya el exrojiblanco, quien, no obstante, confirma que "espero poder renovar, pero en caso de no ser así quiero seguir jugando porque me veo en condiciones de seguir compitiendo al máximo nivel". Lo dice un hombre que, a sus 35 años, desea por encima de todo retrasar la hora en la que decir adiós al fútbol profesional. No en vano, el santanderino admite haber sido consciente desde el primer momento de que recuperarse de tamaña lesión y volver a entrar en el equipo no iba a ser tarea sencilla, aunque ni mucho menos pierde la fe.
No lo hace porque la confianza en sí mismo brilla más que la desesperación y el pesimismo, términos que no forman parte del manual de Bermejo, que siempre tiene palabras de cariño para recordar su paso por el Athletic. "Nunca se me olvidará aquella etapa de mi vida porque, a pesar de alternar el primer equipo con el Bilbao Athletic, viví experiencias muy positivas a nivel personal y profesional", apunta el santanderino, compañero de vestuario esta temporada de Jon Aurtenetxe, hacia el que se rinde en elogios, al apuntar que "es un chaval extraordinario y un muy buen futbolista".
La competencia en el Celta De hecho, Bermejo alude a la fuerte competencia que existe en el Celta para explicar la falta de minutos que está teniendo el zornotzarra en los últimos compromisos ligueros. "Hay muchos jugadores trabajando duro para jugar y él es uno de ellos. La semana pasada jugó 30 minutos muy buenos y el club está muy contento con él, por lo que debe seguir apretando", defiende el punta celeste, que sabedor de que será complicado que pueda tener opciones de jugar ante el Athletic, analiza el partido de mañana desde su particular punto de vista.
"Entiendo que va a ser un partido intenso y muy complicado para los dos equipos, parecido al de Copa", apunta para añadir acto seguido que está "convencido" de que los leones son "uno de los principales candidatos" para lograr el cuarto billete para la Champions, debido a que, entre otras cosas, "siempre intentan jugar igual y tienen una plantilla amplia y compensada".
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