bilbao. Ni Joaquín, Isco o Saviola. La atención del público de San Mamés se centró ayer en el jugador del Málaga que ha copado buena parte de la rumorología del mercado de fichajes que expira el próximo sábado: Nacho Monreal. Y desde el lateral izquierdo, el 15 de Manuel Pellegrini demostró por qué la dirección deportiva del Athletic le ha apuntado con mayúsculas en la lista de futuribles para vestir la camiseta rojiblanca. Un objetivo que, según parece, todavía tendrá que esperar, porque los mandatarios del club andaluz han remitido a la Junta Directiva de Josu Urrutia a los veinte millones de euros que marca la cláusula de rescisión del exjugador de Osasuna. Una cantidad económica que, a día de hoy, desde Ibaigane no están dispuestos a asumir.
Consciente de que su futuro se decidirá en los despachos -la falta de liquidez del Málaga puede influir mucho en ello-, Monreal se dedicó a hacer lo que mejor sabe. Es decir, defender la banda izquierda con intensidad y subir al ataque siempre que tuvo ocasión. Unas cualidades que Marcelo Bielsa pide a los jugadores que coloca en los laterales, y que el de Eskirotz cumple a la perfección. Sin nervios tras lo mucho que se ha hablado de él desde que en Ibaigane entraron los cuarenta millones de euros que Javi Martínez dejó al cambiar Bilbao por Múnich, Monreal arrancó la primera parte como el resto de sus compañeros: sin prisas y bien aposentado sobre el terreno de juego.
Le tocó medirse a Susaeta y a De Marcos. Las dos bazas ofensivas de los leones que más cayeron por el costado derecho del ataque del Athletic. Ninguno de los dos le puso en aprietos. Y nada más cumplirse el primer cuarto de hora del choque, el lateral del Málaga demostró que en la anticipación tiene una de sus características más preciadas. Pero lejos de robar el balón y asegurar el pase con alguno de sus compañeros situados en el centro del campo, Monreal se incorporó con peligro al ataque hasta en tres ocasiones. En todas buscó acabar la jugada con un centro o chutando a portería. Un carrilero en toda regla que, en una de las jugadas con más peligro de los visitantes en los primeros cuarenta y cinco minutos, dejó tirados con un par de regates a Iraola y Gurpegi. Una incorporación ofensiva en la que tuvo la ayuda de Isco y que acabó en nada.
Tras el descanso, el rol del defensa navarro cambió considerablemente. Manuel Pellegrini le ordenó que fijara más la posición y dejara las labores ofensivas para otra ocasión. El exentrenador del Real Madrid es de los que no se vuelve loco en los partidos fuera de casa. Y más cuando su equipo se enfrenta al Athletic en San Mamés. El chileno lo tuvo claro y Nacho Monreal ya no volvió a subir la banda en la segunda parte. En el Málaga esperaban el último arreón de los rojiblancos. Y no les pilló por sorpresa en defensa. Con el partido a punto de acabar, el propio Monreal tuvo que esprintar con Oscar de Marcos. Y el navarro le ganó la carrera al centrocampista del Athletic.
comparaciones con castillo Con Jon Aurtenetxe en proceso de encontrar su mejor estado de forma, Xabi Castillo repitió ayer en Liga en el lateral izquierdo. Las comparaciones son odiosas. Solo decir que, entre el runrún de San Mamés cada vez que la tocó el defensa de Durango, Monreal demostró por qué ha llegado a ser uno de los elegidos por Vicente del Bosque para completar la selección estatal. Una buena tarjeta de presentación la que dejó el de Eskirotz en La Catedral. Y seguro que su nombre volvió a sonar en la comida que las directivas de ambos equipos celebraron antes del partido. Otra cosa es con qué intenciones.