El epílogo de Gabilondo

bilbao. El ciclo de Igor Gabilondo como jugador del Athletic podría tener fecha de caducidad. El contrato del de Añorga expira el próximo 30 de junio y la Junta Directiva no prevé a día de hoy ofrecer la renovación al interior izquierda, que de esta forma pondría fin a sus seis temporadas como león, periodo en que hasta la fecha ha comparecido en 170 encuentros oficiales, con una tarjeta de 24 goles, la mayoría de ellos de bella ejecución.

No son buenos tiempos para Gabilondo, que el próximo 10 de febrero cumplirá 33 años de edad. El guipuzcoano, que recaló en el Athletic en el verano de 2006 procedente de la Real Sociedad y con la carta de libertad en la mano, no solo ha perdido peso en el sistema de Marcelo Bielsa, donde ha perdido la titularidad de la que gozaba en el tramo inicial de curso, sino que también forma parte de la enfermería, ya que padece una tendinopatía en el tendón rotuliano de la rodilla derecha que le impedirá jugar mañana en Getafe.

Gabilondo, cuya última presencia con los rojiblancos se remonta al intranscendental choque en París ante el PSG en la última jornada de la fase de grupos de la Europa League, no ha hecho gala esta temporada de esa regularidad que necesita para reivindicarse de cara a optar a una nueva prolongación de su contrato, aunque los responsables deportivos del Athletic no descartan revisar la situación del jugador si cobra relevancia para Bielsa en lo que resta de campaña.

Las previsiones, sin embargo, apuntan a buscar alternativas en ese costado izquierdo, no exclusivamente entre los actuales futbolistas de la primera plantilla, sino también en el mismo Lezama, donde se analiza la evolución de Enric Saborit, aunque este comparezca como lateral en el Bilbao Athletic, o fuera de la factoría rojiblanca, donde se sigue la pista de Ismael López, que milita en el Lugo y sobre el que el Athletic se ha reservado hasta el próximo 30 de junio una opción de recuperar al navarro, de 22 años de edad y que dejó la entidad bilbaina en verano de 2010 después de que no consumara su deseo de dar el salto al primer equipo.

clave de futuro Los responsables deportivos del Athletic trabajan en clave de futuro y de ahí las operaciones encaminadas a apuntalar su proyecto, con las renovaciones de los contratos de Ander Iturraspe, Iñigo Pérez (ambos hasta 2015) y Óscar de Marcos, hasta 2016, negociaciones que han transcurrido bajo la más profunda serenidad, merced al interés de las partes implicadas en llegar a un acuerdo satisfactorio.

El meta Raúl Fernández, cuya unión con el Athletic también expira el próximo 30 de junio, podría ser el siguiente león en renovar, aunque el caso del portero bilbaino es un tanto delicado, cuando se trata del recambio de Gorka Iraizoz, quien tiene contrato hasta 2015. Raúl no desea asociarse a una suplencia eterna, por lo que una opción que se baraja es blindar su futuro como rojiblanco y buscar minutos la próxima temporada en un club de Segunda División.

Se trata de jugadores jóvenes, ninguno de estos cuatro superan los 24 años de edad, con lo que el Athletic se asegura activos de futuro, cosa que no ocurre en casos como el de Gabilondo, cuyo rendimiento deja buen sabor pese a los altibajos que ha ofrecido en estas seis temporadas, pero que no encaja, según el club, en el proyecto a medio y largo plazo, lo mismo que ocurre con Koikili, que no ha debutado esta temporada y que el próximo 1 de julio dejará de ser casi con toda seguridad jugador del Athletic.

Gabilondo, que desde el pasado día 1 puede negociar con cualquier otro club si así lo deseara, es consciente de que el tiempo corre en contra de sus intereses, por lo que intentará que la dirección deportiva cambie de opinión.