Bilbao. Corría el minuto 35. Nada presagiaba algo importante. Óscar de Marcos era atendido a la altura del banquillo visitante después de que Paredes, defensa del Zaragoza, impactara con su pie izquierdo en las partes delicadas del jugador rojiblanco, que mostró de inicio síntomas de dolor. De Marcos se recuperó y regreso al césped con el Athletic ya en inferioridad numérica por la expulsión de Javi Martínez tras el polémico penalti sobre el zaragocista Lafita.

El de Biasteri, que ratificó su excelente momento de forma, completó los noventa minutos, en los que, además, fue uno de los principales protagonistas de la victoria de los leones, ya que sirvió de forma magistral para que Gaizka Toquero batiera a Roberto en el tramo final. Aquel golpe de Paredes parecía totalmente olvidado.

No fue así. Dejó secuelas. Muchas más de las esperadas. Aquella patada, una más en el recital del juego subterráneo al que recurrieron los de Javier Aguirre, llevó a De Marcos a la clínica San Sebastián de Bilbao, donde quedó ingresado. El parte médico es elocuente: De Marcos "sufrió un desgarro de uretra distal y tres heridas inciso-contusas en región inguino-escrotal", que requirió una "reconstrucción y sutura quirúrgica".

De Marcos, según fuentes consultadas, evoluciona favorablemente "después del morrocotudo susto que propinó" y todo parece indicar que hoy recibirá el alta médica si no surgen imprevistos en las últimas horas para afrontar un reposo de una semana, por lo que se convierte en baja para el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa mañana ante el Oviedo en San Mamés.

"Se encuentra bastante animado y ha reaccionado muy bien a la intervención a la que ha sido sometido, porque la avería era mayor de lo que se pensaba", indican las mismas fuentes, que añaden que De Marcos pidió incluso ayer jugar ante el Oviedo, deseo que se desactivó cuando conoció el contundente mandato médico.

El rojiblanco, que hasta la fecha solo se había perdido el partido de Liga frente al Villarreal por culpa de una sobrecarga muscular, parece hecho de una pasta especial, ya que luce un envidiable poderío físico que le ha convertido en uno de los jugadores más importantes en el sistema de Bielsa, que ha utilizado al alavés en los dos laterales y en la medular, lo que habla de su enorme polivalencia, además de presumir de una llamativa pegada, al convertirse en el único jugador que ha visto puerta en las tres competiciones, con dos goles en Liga, uno en la Europa League y el último en Copa, precisamente ante el Oviedo en el Carlos Tartiere.

su renovación, cercana Óscar de Marcos ha dado un paso cualitativo con la llegada de Marcelo Bielsa, por lo que el Athletic quiere atar al de Biasteri, un joven jugador de 21 años de edad que tiene mucho recorrido de futuro. La Junta Directiva presidida por Josu Urrutia ya se ha puesto manos a la obra en su deseo de renovar el contrato del alavés, que expira el 30 de junio de 2013, durante dos temporadas más, aunque las negociaciones han sufrido un pequeño parón y podrían retomarse durante este parón navideño. Ambas partes desean esa renovación, por lo que, salvados algunos aspectos, el acuerdo se intuye muy cercano.