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Athletic: el nido del Cuco

el exdelantero está preparado para iniciar su segunda etapa al servicio del club rojiblanco

Athletic: el nido del CucoFoto: oskar martínez

bilbao. Durante buena parte de la década de los noventa las gradas de San Mamés emularon a las de El Sadar coreando el apodo de José Ángel Ziganda. "¡Cuco, Cuco!" se convirtió en uno de los gritos de guerra de la afición rojiblanca, pero también de reconocimiento y cariño hacia un delantero que, en efecto, demostró que era digno depositario del citado sobrenombre hasta en 91 ocasiones. Fue un futbolista que dejó huella en Bilbao en siete temporadas. Otras tantas militó en Osasuna, su club de origen, donde además finalizó su carrera como jugador e inició la de técnico, prácticamente sin interrupción. Empezó por abajo del todo, luego pasó al Promesas y, siguiendo la línea recta, saltó al primer equipo supliendo a Javier Aguirre.

Javi Martínez sabe muy bien quién es Ziganda porque él se encargó de pulirle en edad juvenil hasta que llamó la atención de los ojeadores del Athletic, que no tardaron en recomendar su fichaje, operación que se acometió a cambio de seis millones de euros, privando al propio Ziganda de disfrutar del centrocampista en la elite rojilla.

Así, tras descapitalizar la plantilla, Patxi Izco le retiró la confianza cuando apenas había arrancado su tercera campaña, denostando a uno de la casa y sustituyéndole por José Antonio Camacho. La historia del murciano viene a corroborar la estrechez de miras del dirigente, que solo se apeó del burro a mediados del curso recién acabado cuando Osasuna se precipitaba al abismo de Segunda.

En su afán por seguir en la rueda, Ziganda aceptó un encargo imposible en el recién ascendido Xerez. Encaró la pretemporada de 2009 con 14 futbolistas y durante el verano le completaron el plantel de aquella manera. En enero estaba en la calle y, pese a que su nombre se asoció a varios equipos, ahí se ha mantenido. Es el recorrido de quien parece cosido a Bilbao. Urrutia así lo ha percibido, pero Cuco parece que enseguida ha captado la seña del exjugador, igual que le solía suceder en el campo con Valverde.