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arrancó desde su propio campo, a la altura en la que Manolo Preciado apretaba el bigote, de pie, frente al banquillo de su Sporting. Sus piernas centellearon a lo largo de cuarenta metros, inalcanzables para los rivales, quienes respiraron aliviados cuando vieron que Muniain terminaba escorándose a la izquierda del área. Dos defensas se interpusieron entre la portería y el navarro, que levantaba la cabeza buscando un aliado para tocar el cuero. No hizo falta. Su cuerpo giró como una peonza sobre su propio eje. Arrastró el balón, escondido quién sabe dónde, y se escurrió entre los dos jugadores asturianos, dejándolos con la misma cara que se le queda a uno cuando le hacen un truco de manos delante de las narices. Buscó la épica, la obra de arte, y cruzó el balón buscando el palo largo. Ni siquiera la estirada de Cuéllar enviando el balón a córner pudo evitar que todo San Mamés se levantase para ovacionar a Muniain. "Iker, Iker, Iker". Es el nombre con el que se conoce ahora en Bilbao a la esencia del buen fútbol, al nuevo ídolo. Era la segunda vez que se escuchaba el cántico a lo largo del partido y, como los hits del verano, volvió a sonar antes del pitido final.

Ya no hay manera de ocultar el talento de Iker Muniain, el diamante en bruto que, poco a poco, lima sus aristas en Lezama y que deja entrever el gigante futbolístico que puede llegar a ser. Lejos de Bilbao, los catedráticos del fútbol ya saben que el bisturí más afilado del Athletic es un futbolista imberbe. Saben quién es Muniain y qué es capaz de hacer.

la eclosión

Dícese del jugador diferente

Pocos días después de que Iker Muniain liderara al Athletic en la victoria sobre el Sporting, el propio Manolo Preciado no duda en definirle como una personificación de lo que es el club rojiblanco: "Su carácter me parece el propio del Athletic. Lo representa perfectamente: la juventud, el desparpajo y la calidad". Pero como nunca nadie ha sido capaz de definir fielmente lo que es el Athletic, hay quien discrepa con las palabras del técnico cántabro. Santi Cañizares, exportero internacional y ahora comentarista deportivo, ve en el menudo delantero la confirmación de unas expectativas atípicas en Bilbao: "Es un chico del que se esperaba que fuera un jugador desequilibrante, con personalidad, con velocidad... Algo distinto a lo que suele ser el estereotipo del jugador del Athletic. Lo está demostrando, todo está siendo prematuro en su vida. Contra el Sporting demostró que no quiere defraudar a nadie".

"Es un futbolista con chispa, muy vivo, listo en los movimientos y con detalles de veterano", dice Gregorio Manzano, el entrenador del Sevilla. Son virtudes que prometen una evolución importante en los próximos años si él pone de su parte, claro está. Ese es el mensaje que lanza desde el banquillo del Espanyol Mauricio Pochettino: "Me parece un futbolista que está demostrando no solo calidad, sino también capacidad de superación, de trabajo y, por tanto, tiene garantizado un gran margen de mejora".

José Manuel Esnal, Mané, confía en que Muniain, efectivamente, progrese gracias a su trabajo, ya que no todo es virtuosismo con el esférico. El de Balmaseda apunta que el navarro cada vez se aplica más en el fútbol que no se ve: "Ha sido una aparición muy fresca. Le da al equipo un plus que en este momento no lo pueden dar otros jugadores por su individualidad, por esa manera de estar en el terreno de juego, sus conducciones de balón... También se está viendo un Muniain que se esfuerza, que trabaja sin balón". Benito Floro secunda la opinión de Mané y no escatima al adjudicarle virtudes: "Es un futbolista que controla bien el juego, sabe driblar, sabe hacer la jugada en el momento oportuno, es bravo, no se achica... Es un futbolista extraordinario".

Onésimo le sufrió en sus "propias carnes" siendo entrenador del Valladolid y es el único que ha conseguido definir a Muniain en una sola palabra: "Aporta lo que no aporta casi nadie por ese descaro y ese uno contra uno. La palabra que lo define es diferente".

juventud

Divino prematuro

"La edad cronológica, a veces, no tiene nada que ver con la edad mental, con la madurez. Hay chicos de 18 años que son bien maduros y otros que con 26 no se han quitado los pañales. Joaquín Caparrós, cuando confía en alguien, es porque sí está capacitado mentalmente para hacerlo", reflexiona Benito Floro, un científico del fútbol, sobre la madurez de Iker Muniain cuando apenas ha cumplido la mayoría de edad. "Se está mostrando como un jugador con más experiencia de la que aparenta por su edad", secunda Mané. Pero, como explica Ernesto Valverde, actualmente entrenador Olimpiacos griego, lo difícil no es llegar, sino mantenerse: "Los años más difíciles vienen después de la irrupción de una joven promesa en la élite, cuando ya no es una novedad y se le empieza a exigir de verdad".

Las prisas son malas compañeras y más en el mundo del fútbol. Gregorio Manzano destaca que "su evolución ha sido francamente buena, pues ha mantenido el nivel que demostró en sus inicios y a estas edades no es fácil". Pochettino recuerda que esa maduración "no la marca la edad, sino el propio carácter del individuo".

aplicación práctica

Un comodín ofensivo

Joaquín Caparrós ha encontrado acomodo para Muniain pegado a la banda izquierda, algo que le agrada a Benito Floro: "Creo que en la banda izquierda es donde más daño puede hacer. Es del estilo de Laudrup, que aun siendo diestro, jugando por la izquierda hacía mucho daño. Cuando gira hacia dentro tiene mucho campo de acción".

Su virtud para acomodarse a diferentes puestos le apasiona a Onésimo, pero Mané opina que sería más interesante hacerle jugar por el centro del ataque: "Desde el punto de vista táctico está mejorando permanentemente. Creo que puede jugar más por el centro, porque podría intervenir más. Pero hay que estar al servicio de las necesidades del equipo".

A Santi Cañizares, sin embargo, le parece irrelevante su puesto: "Con esa edad lo importante es jugar. En Primera División, con 18 años, y en un club de la entidad del Athletic, uno no está para elegir puestos. Se trata de hacerlo lo mejor posible en cada oportunidad de la que pueda disfrutar. Él se ha acogido muy bien a la banda izquierda, ha encontrado ahí su posibilidad de jugar. Es un chico con cualidades y calidad para jugar en los puestos que estime oportuno su entrenador a partir de medio campo para arriba".

la presión

Comprender su singularidad

Con 18 años, el peso de las expectativas puede ser una losa. Benito Floro demanda que no se le intente comparar con grandes jugadores como Messi: "Cada cual es como es. Él es muy buen jugador para la edad que tiene. Está haciendo cosas extraordinarias y si continúa así, cada vez irá a mejor". Desde Grecia, Valverde pide que se tenga paciencia hasta comprobar cómo Muniain se adapta definitivamente a Primera División: "Habrá que esperar a ver cómo asimila la presión de tener que responder con regularidad a las exigencias de un club como el Athletic. Pero según se le ve actuar en el campo, no parece que eso vaya a ser un problema". Otro exentrenador del Athletic, Mané, también está convencido de que el carácter del jugador navarro podrá soportar la responsabilidad de su nuevo rol: "Él tiene personalidad y puede asumir las expectativas, pero es importante que vaya poco a poco".

Las tormentas mediáticas, como dice Manzano, "son parte del fútbol". "Todo jugador joven con argumentos futbolísticos va a generar expectación, y más en un club de nivel y representatividad como el Athletic".

Para Cañizares, sin embargo, la presión es un aspecto positivo: "Es maravillosa. Es algo que le gustaría a todos los jugadores de fútbol. Si se produjese un estancamiento en su progresión tendríamos que hablar de que no se han sabido manejar sus tiempos. Caparrós lo está haciendo magníficamente, le ha buscado un sitio en el equipo en el momento que él lo demandaba".

Onésimo fue un jugador al que le gustaba encarar y exponer en cada balón y por eso pide que se tenga una especial sensibilidad con los baches que tenga en el futuro un jugador tan diferente: "Iker va a ser muy bueno, van a tener que aplaudirlo. Cuando no le salga, que no le va a salir, van a tener que comprenderlo. Ahí estará su virtud. Él es fútbol y tiene que saber que es un futbolista diferente".