Ni la alerta amarilla que puso en jaque la celebración de la quinta jornada de fuegos artificiales de Aste Nagusia, debido a las rachas de viento, impidió que la compañía gallega de Artefogo llevase a cabo su espectáculo.

Los fuegos artificiales comenzaron a brillar en el cielo de Bilbao como un reloj, a las 22.30 horas.