El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió ayer a los europeos que no sean “ingenuos” y que saquen todas las consecuencias del repliegue estratégico de Estados Unidos hacia China, lo que a su juicio significa en primer lugar asumir su propia protección. Macron, en una comparecencia ante la prensa junto al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, subrayó que la defensa europea en manos de los europeos no es ni “una alternativa” ni “una sustitución” del papel que ha ejercido Estados Unidos, sino “asumir este pilar europeo en el marco de la OTAN”.

Preguntado por las consecuencias del revés que ha supuesto para Francia el acuerdo de defensa entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido en el Indopacífico, el presidente francés aseguró que eso “no cambia en nada” la estrategia de su país en esa región. En primer lugar -recordó- porque un millón de franceses viven en esa zona (allí está el territorio insular de Nueva Caledonia y los archipiélagos que componen la Polinesia francesa) y hay desplegados 8.000 militares franceses. “Francia -añadió- es una potencia del Indopacífico al margen del contrato de compra de submarinos nucleares estadounidenses anunciado el pasado 15 de septiembre por Australia”, que supuso la anulación de otro por el que Canberra iba a equiparse con submarinos franceses, y un gran revés para París.

Hizo hincapié en que “las consecuencias para la industria en Francia son limitadas” ya que los submarinos que vendía París iban a construirse en su mayor parte en Australia.

Pero más allá de esa cuestión, Macron hizo una puntualización sobre sus relaciones con Estados Unidos, que son “aliados históricos y lo seguirán siendo”. Afirmó que “estamos obligados a constatar que desde hace algo más de diez años los Estados Unidos se concentran mucho en ellos mismos y tienen intereses estratégicos que se orientan hacia China y el Pacífico. Es su derecho, es una cuestión de soberanía. Y respeto la soberanía de los pueblos”. “Pero seríamos ingenuos o más bien cometeríamos un terrible error si no quisiéramos sacar todas las consecuencias”, y en primer lugar que “como europeos tenemos que asumir nuestra parte en nuestra propia protección”.

La cancelación del contrato de submarinos acarreó un enfriamiento de las relaciones con EE.UU. ya que Francia llamó a consultas a su embajador en Washington, que hoy va a volver a la capital estadounidense. La conversación telefónica que mantuvieron Macron y el presidente estadounidense, Joe Biden, debe tener continuidad con un encuentro entre ambos a mediados de octubre en Europa.

También alemania

Hay que señalar que el viernes de la pasada semana, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, abogó en su intervención ante la Asamblea General de la ONU por un refuerzo de la defensa europea y del protagonismo internacional del bloque tras el fracaso de la comunidad internacional en Afganistán.

El presidente alemán subrayó que Berlín coincide esta cuestión con Francia, su “socio más cercano”, en la necesidad de una “política exterior y de seguridad común fuerte”. “Solo una Europa fuerte podrá exigir de otros que contribuyan con su parte al orden de paz internacional”, insistió Steinmeier, quien defendió que únicamente apoyados en esa fuerza los europeos podrán, por ejemplo, buscar una cooperación efectiva con China.