La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró este miércoles que "tomará medidas" contra Hungría si este país no "corrige" su polémica ley contra la homosexualidad.

"Si Hungría no corrige, la CE recurrirá a los poderes que le confieren los tratados. Vamos a recurrir a estos instrumentos sin prejuicio del Estado miembro que incumpla la legislación comunitaria", indicó Von der Leyen en un debate en la Eurocámara.

"Se tomarán medidas si se establece que hay violaciones del Estado de derecho en un Estado miembro que puedan afectar la buena gestión de los recursos financieros de la UE", precisó la jefa del Ejecutivo comunitario en el debate en el pleno del Parlamento europeo sobre los resultados de la última cumbre de líderes de la Unión de los pasados 24 y 25 de junio, en la que esa ley tuvo un gran protagonismo.

"Esta ley es nefasta, es abyecta", enfatizó la presidenta de la CE. "Va profundamente en contra de los valores fundamentales de la UE: la protección de minorías, defensa de los derechos humanos, valores anclados en nuestros tratados", señaló Von der Leyen, quien aseguró contar con el respaldo de los líderes de la UE para utilizar "todos los instrumentos al alcance de la CE para defender estos principios".

Aseguró que la Comisión defenderá tanto los valores como los intereses financieros de la UE, razón por la cual se ha decidido condicionar la concesión de los fondos para la recuperación pospandemia al cumplimiento del Estado de derecho, un mecanismo que Hungría ha rechazado y llevado al Tribunal de Justicia de la Unión.

Von der Leyen explicó que los comisarios de Justicia, Didier Reynders, y de Mercado Interior, Thierry Breton, ya han escrito a Hungría para pedir explicaciones por su nueva ley, que creen que vulnera los valores recogidos en el artículo 2 de los tratados.

"No podemos permitir que parte de nuestra sociedad sea estigmatizada (â) Cuando defendemos partes de nuestra sociedad, defendemos el conjunto", comentó Von der Leyen.

Por otra parte, dijo que la acción de la Comisión va enfocada a proteger "el dinero del contribuyente europeo", y aseguró que "vamos a establecer pautas para aplicar este mecanismo de condicionalidad, y los primeros expedientes toca ya abordarlos en otoño".

Afirmó que, a fin de proteger el plan de inversiones, en los planes nacionales de recuperación han introducido un "sistema de marcadores muy firme para saber cómo se está gastando este dinero".

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dejó claro que los derechos de la comunidad LGTBIQ "no es un asunto marginal" y que "en la UE no discriminamos, integramos", y confió en que el Estado de derecho siga su curso.

En el debate parlamentario, el conservador Manfred Weber aseguró que la ley húngara "es una vergüenza" y consideró que lo importante es mantener una "posición común" desde la UE, mientras que la socialista Iratxe García alertó de que "la solución no pasa por señalar la puerta de salida" del club comunitario a Hungría.

"Hungría no es su Gobierno", comentó.

El liberal Dacian Ciolos fue más allá y acusó al Gobierno de Viktor Orbán de "corrupción sistémica" y sugirió que la CE ya ha decidido rechazar el plan de recuperación para obtener fondos europeos presentado por Budapest.

Para Philippe Lamberts, de los Verdes, "ha llegado el momento de pasar a la acción" y que los Estados que cometan infracciones "sientan el impacto, sobre todo el financiero".